Famadesa y Faccsa venden en dos días en Sial París casi un millón de kilos de carne

No obstante, los acuerdos de suministro refuerzan la presencia de las dos firmas en Asia. Su situación no es muy diferente a la de Faccsa, ya que al igual que su competidora, Sial le está sirviendo para cerrar importantes operaciones comerciales. «Es curioso, pero en esta edición de la feria parisina estamos recibiendo más visitas de clientes asiáticos que otros años. Les gusta venir y cerrar ya pedidos concretos. En nuestro caso estamos hablando de más de 30 contenedores marítimos en sólo dos días. Pero además, Sial es un certamen muy propicio para captar nuevos clientes de todo el mundo», explicó su director Comercia, Antonio Pulgarín. La empresa ha contado también en esta feria con su directora gerente, Dolores Ciruana; la presencia del director de Exportación, Ramón Soler Ciruana, y su directora de Marketing, Dolores Soler.

El éxito de estas operaciones es una alegría para el sector cárnico malagueño, que desde abril de 2013 está sufriendo en primera persona las consecuencias del veto ruso. Rusia cerró sus fronteras a la carne de cerdo europea hace ya año y medio, hasta entonces unos de los principales destinos del producto malagueño, junto a Europa y China. La pérdida del mercado ruso ha obligado a la industria de la provincia a tener que buscar nuevos nichos de mercado y ha encontrado refugio en los países asiáticos.

La situación con Rusia lejos de mejorarse se ha enquistado aún más a raíz de las medidas puestas en marcha por la Unión Europea contra Rusia por su presunto apoyo a los prorrusos en el conflicto de Ucrania.

Afortunadamente, la producción que antes de se destinada a Rusia ahora está siendo absorbida por los países de Asia, desde Japón a China, pasando por Corea o Taiwan, entre otros. De momento, lo único que se puede enviar a Rusia son jamones y embutidos.

Las dos grandes cárnicas de Málaga no sólo se han traído hasta París su oferta de carne fresca, sino también sus embutidos y jamones curados. Famadesa produce anualmente unos 300.000 jamones, un número muy similar al que produce Faccsa-Prolongo, con sus cerdos de la variedad Duroc. La facturación anual de estas dos sociedades suman unos 500 millones de euros, la mitad cada una.

Hutesa

Otra de las empresas malagueñas que ha incrementado su presencia en Asia Central es Hutesa Agroalimentaria, con la firma de importantes pedidos de aceituna de mesa a países como Kazajistan, Azerbaiyán y Turkestan. «Eran destinos en los que ya estábamos, pero Sial ha servido para cerrar volúmenes más importantes», explicó ayer su gerente, Mari Paz Hurtado.