Dos debutantes con visos de hacerse fijos

Sobre Davidovich recae el aliciente de ser el ídolo local en Marbella, en una instalación que le trae recuerdos agridulces (estuvo de 'sparring' español ante Reino Unidos en la Davis, fue semifinalista en el Challenger de 2019, pero cedió en primera ronda en 2021 en el AnyTech Andalucía Open), y en el caso del murciano crece por semanas la expectación por verle jugar. A sus 18 años, 19º del mundo y con dos títulos ATP en su bolsillo (el de Umag en 2021 y el de Río de Janeiro hace unos días), la comparación con Rafa Nadal es inevitable, máxime por su madurez y sencillez fuera de la pista.

A la espera de que hoy (a las 12.00, en el Patio Andaluz de Puente Romano) se celebre el sorteo de duelos, crece la especulación acerca de si Alcaraz podría desbancar en los individuales de mañana a uno de los dos 'veteranos', Roberto Bautista y Pablo Carreño. Al mismo tiempo, el público en Marbella quiere ver también a Davidovich, ya sea en dobles o en el cuarto partido, que es obligatorio, con opciones de que se pacte jugar un quinto.

Se da el caso de que tanto Alcaraz como Davidovich pudieron estar a finales de 2021 en Madrid en las Finales del torneo. El pupilo de Juan Carlos Ferrero dio positivo por Covid y se perdió la cita a escasas horas del debut. Su baja de improviso llevó a Bruguera a citar de urgencia a Davidovich, pero el rinconero estaba en México de vacaciones y algo falto de forma, después de varios días sin entrenarse. Esto provocó que fuese convocado Pedro Martínez.

Aunque no se han enfrentado aún en el ATP Tour, los dos jóvenes jugadores se han entrenado juntos esta semana y se lanzan piropos cruzados. «Lo que más me gusta de él es que te puede hacer de todo. Es muy alegre jugando en la pista. Lo mismo te pega un 'winner', que un 'topo'.... Sube mucho a la red, sabe hacer dejadas, tiene buena mano y es muy dinámico», reconoció Alcaraz ayer en la rueda de prensa del equipo español. «Y saco por abajo», apostilló Davidovich en tono jocoso... Unas horas antes, en el canal de Twitch de la Federación Española de Tenis (RFET) admitió que estuvo a punto de jugarle uno en un entreno estos días, pero se reprimió al haber mucho público y entrenadores delante.

El propio Davidovich tiene claro que las metas de Alcaraz pueden ser otras. «'Charly es muy joven, pero está ya 'top 20', así que qué voy a decir ya. Es un gran jugador. En la pista lo deja todo y su derecha es una de las mejores en el circuito. Actualmente es una bestia. Le estoy viendo que está comiendo estos días, porque no entiendo su físico (bromeó en relación a una portada suya con el torso desnudo en la revista 'Men's Health' que ha sido viral). Es un chaval muy alegre y lo hace todo muy fácil», destacó el tenista malagueño de su compañero.

Lo cierto es que Davidovich ha jugado en dobles ya junto a todos sus compañeros en el equipo de Copa Davis, salvo con Alcaraz. Junto a Bautista estuvo en Indian Wells en 2021, con derrota en primera ronda (ante los belgas Gilley Vliegen); con Pablo Carreño compitió en el cuadro de los Juegos Olímpicos de Tokio hace unos meses, y con Pedro Martínez, en dos duelos de la ATP Cup en enero, ambos saldados con victoria. Reconoce que con el que mejor relación tiene fuera de la pista es con Bautista. «Es una persona muy humilde. Me llevo muy bien con él», aseguró sobre su verdugo hace unos días en el ATP 250 de Doha (Catar), y avanzó que volverán a repetir en Indian Wells dentro de unas semanas.

Con su nuevo 'look' de samurai, rapado en los laterales de la cabeza y con el pelo recogido con un moño por la parte superior, asegura que «nadie le compra su peinado» y reconoce que «es mi primera semana de Copa Davis y la vivo con mucha ilusión y alegría». Estamos todos aquí para mejorar«, añade, e incluso asume que si no le toca jugar nada, no será un paso atrás: »Es una semana con un buen ritmo de entrenamientos«.

Más opciones de jugar tendrá Alcaraz, que pese a todo ayer admitió con sencillez que estará para lo que sea necesario. El pupilo de Juan Carlos Ferrero rompe moldes. Con 18 años, nueve meses y 16 días, fue hace muy poco el más joven de los tenistas en activo en llegar al 'top 20', adelantando a Nadal que lo consiguió con 18 años, 10 meses y un día. Es también el segundo ganador más joven del siglo en un ATP 500, con un mes más que Nadal.

Mientras, Davidovich, que fue 32º del mundo la pasada campaña, semanas después de sus cuartos de final en Roland Garros, marcha ahora 45º sin sucumbir a la tentación de prodigarse más en arcilla o buscar torneos menos exigentes. «La gira de tierra es uno de mis fuertes, pero he estado en pista rápida para mejorar mi juego en ella, porque mi nivel en ella es un pelín menor que en tierra», explicó, y reconoció que «estoy jugando a muy buen nivel y estoy contento con mi actitud, pero he tenido varios partidos medio ganados y se me han escapado; al final son detalles en los que trabajo con mi equipo para pulirlos». Aludía a la derrota ante tres 'top ten': contra Auger-Aliassime, tras cuatro 'tie break' en Melbourne; ante Tsitsipas, en Rotterdam, con tres sets, y frente a Sinner en Dubai, con tres bolas de partido consecutivas, una al servicio, dilapidadas.

«Estoy en un momento en que quiero ir para arriba. Este año sí quiero ganar un torneo. Estoy a un nivel que quiero dar ese paso, pero yendo torneo a torneo y disfrutando, aprendiendo si pierdo. Voy a mejor y tengo más claras las cosas», aclaró en ciernes de convertirse en el primer malagueño en la historia que juega en la Copa Davis, seguramente en una eliminatoria en la que debute otro tenista llamado a ser leyenda: Carlos Alcaraz.