Un día en la Davis
MUERTE SÚBITA ·
EMILIO BENFELE ÁLVAREZ
Domingo, 27 de noviembre 2022, 00:02
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MUERTE SÚBITA ·
EMILIO BENFELE ÁLVAREZ
Domingo, 27 de noviembre 2022, 00:02
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Ayer sábado, la una y veinte de la tarde. La eliminatoria acaba de empezar. Un policía le explica pacientemente a un conductor que por allí solo entran los autorizados. Majo el policía, hablé con él el día anterior. En la entrada del aparcamiento de prensa, la misma chica que el día anterior me mandó, con una sonrisa, al estacionamiento equivocado no sólo rectifica, sino que se acuerda. ¡La sonrisa parece que la lleva de serie!
En la entrada a la sala de prensa los van rotando a la seguridad y controladores. Parece que la chica del 'parking' les ha prestado la sonrisa y el buen rollo a todos aquí abajo. En prensa, que son los que tienen los días mas largos, se les nota después de cuatro días, más cansados pero no con menos ganas de ayudar. Entremos en pista a ver a Italia y a sus 'tiffosi', que están montando unas fiestas de órdago con sus tambores, sin faltar a nadie el respeto ni molestar a los jugadores mas allá del volumen brutal de sus percusiones. Ambiente espectacular, y los italianos les contagian el cachondeo al resto del pabellón.
En la Fanzone que hay fuera, donde se citan la gastronomía y los 'stands' habrá otra vez 2.000 personas en la pausa entre partidos. Los voluntarios y trabajadores parecen hermanos y hermanas de la chica de la eterna sonrisa. Incluidos los dos o tres, que no son más, encargados de servir y cobrar bebidas y algo de comer al gentío, que viene además de golpe. No se dejan estresar por la situación y te atienden como si fueras el primero del día.
Y no es forzado ni la típica amabilidad impuesta, es lo que coloquialmente se llama 'buen rollo', que de eso en el Sur sabemos un rato, y se contagia. En resumen, tenis de altísimo nivel y emocionante al no va más... ambiente en la pista de festival de música, la atención y el esmero de todos los trabajadores, para enmarcar, y el sano ambiente de público disfrutando mires a donde mires. No sé qué más se puede pedir, así que ¡a disfrutar hoy, que ya es el último día de tenis!
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