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Carlos J. García, de Clinica Mobile. Rafa Marrodán / Photocall3000
Los ángeles de la guarda
Reportaje

Los ángeles de la guarda

«Ya no sólo conocemos al piloto, sino a la persona que se abre, que te cuenta cómo es su vida», desvelan en Clinica Mobile

Eva Frías/Photocall3000

Motegi

Sábado, 14 de octubre 2017

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Cuando hablamos de la Clinica Mobile, ese lugar donde acuden los pilotos para masajearse después de la sesión, pocos se dan cuenta de la labor real que realizan. Por eso hemos hablado con un miembro del grupo, Carlos J. García, que nos ha desvelado los secretos del enorme trabajo que lleva a cabo y la importante que es para los pilotos el tiempo que pasan allí.

Es evidente que el trabajo de la Clinica Mobile es mucho más relevante de lo que creemos, todo sería más complicado sin esa estructura. «El objetivo que nos marcamos cuando llegamos a un circuito es que el piloto esté en las mejores condiciones una vez que empieza el gran premio. En como llegan aquí realmente tenemos poco que hacer. Nosotros nos encargamos de ellos una vez que estamos aquí. Lo que buscamos es mantener la condición en la que llegan o bien mejorarla. Si el piloto se cae y empeoran las condiciones, intentamos llevar al piloto a las condiciones en las que llegó. Si el piloto está haciendo un proceso de rehabilitación, seguimos con esa rehabilitación. Muchas veces somos nosotros mismos los que podemos hacer la rehabilitación en casa con nuestos pilotos o otras veces lo que hacemos es estar en contacto con la gente que pueda controlarle o el fisio que le ayude cuando está en casa, y nosotros le intentamos dar un poco de continuidad al tratamiento».

Los pilotos no sólo acceden cuando se lesionan, sino que es una necesidad cotidiana de un gran premio. Además, la clínica también realiza con una preparación previa de cada circuito y con la experiencia alcanzada, preparan a los pilotos para los posibles problemas dependiendo de la pista. «Cuando el piloto se hace mucho daño, cuando hay una dura caída en la pista, la gente del centro médico, de Dorna, se encarga de la emergencia pero nosotros intervenimos en toda la otra parte. Una vez de que el piloto se encuentra en unas condiciones óptimas, cuando aparece en la tv el rider OK, entonces es cuando nosotros intervenimos para hacer nuestro trabajo. Hay mucho trabajo de post traumatismos, golpes...».

«Además, hay circuitos en los que se carga más el tríceps derecho, en otro los antebrazos porque es de mucha frenada. Por la experiencia que tiene la clínica, conocemos las complicaciones que tiene cada gran premio según sus características. Por ejemplo, domingo por la mañana en Austin el año pasado, de repente empezaron a llegar pilotos con problemas en los brazos. Este año, sabiendo que esto había sucedido ya nos pusimos a trabajar desde el jueves. Aunque el piloto no nos decía que le doliera la parte del tríceps, nosotros empezabamos a trabajar en esa zona ya previniendo y pensando en las características de la pista. Es algo que desde fuera no se ve , queda aquí dentro, pero siempre se hace una prevención de lo que puede pasar».

Es evidente hablar del clima que se genera ese espacio, en el que los pilotos se ven fuera de la pista e incluso donde se relacionan pilotos de las diferentes categorías. Un lugar que genera más familiaridad en el campeonato del mundo. «La Clinica Mobile tiene diferentes particularidades y una de ellas es que muchos pilotos coinciden aquí y comentan las situaciones que han tenido en pista. Algunos se llevan mejor o peor pero aquí siempre hay buen ambiente. Hoy por ejemplo hemos tenido un caso de un piloto de Moto3 que se ha dirijido a otro piloto para disculparse por algo que había sucedido en pista y eso crea un buen ambiente que también ayuda a limar ciertas situaciones que se podrian generar».

Además, los pilotos también comparten mucha información, se dan consejos entre ellos de una categoría a otra, de como gestionar algunas curvas en ciertas condiciones. «Es una parte muy bonita que no se ve porque cuando cerramos la puerta queda aquí dentro y es algo agradable de vivir, de ver y de darte cuenta de que realmente son personas que se ayudan además de competir en la pista».

La parte humana

Hay que tener en cuenta que muchas veces los pilotos descargan su mal humor o llegan a la clínica en el momento de más tensión del día. Algo que hay que saber gestionar y que sólo los que están dentro saben cómo se gestiona esta realidad. Es obvio que existe la parte física, pero también está la parte humana.

«Cuando un piloto llega cabreado, tienes esa presión de que debes intentar recuperarlo en cuanto antes. Es decir, si se ha caído en la sesión, sabes que como mucho tienes tres horas para volverlo a poner en su sitio. Pero eso es la parte, digamos, interna de cada piloto, después existe lo que transmiten, el enfado, la preocupación. Y también hay que trabajar con ello. No es que seamos psicólogos pero a veces tratas de rejalarle, quitarle importancia y distraerle con otras cosas. Se genera un ambiente muy propicio y positivo para que el piloto no esté pensando solo en el equipo, sus sponsors. en definitiva, en todas las responsabilidades que tiene. Vienen aquí y consiguen muchas veces evadirse de todo esto que tienen alrededor».

Por ese motivo la clínica no sólo trabaja para el bienestar físico, sino que busca forma de tranquilizar su mente para estar en armonía con uno mismo. Intentan buscar alternativas en todo momento y ha profesionalizado mucho su estructura. Por ejemplo, desde Misano del año pasado, cuenta con una aplicación móvil en la que los pilotos reservan su hora mediánte un código propio de cada uno y van justo a la hora que les toca. Eso les permite organizarse tanto a ellos como a los equipos y poder controlar todos los compromisos que tengan con los medios, eventos. Es mucho más cómodo teniendo en cuenta que antes de esta iniciativa, los pilotos debían esperar y a veces debían hacerlo hasta una hora para que les tocara su turno. Y esto ayuda a gestionar lo más complicado de todo: el tiempo, como bien decía Carlos.

La gestión del tiempo

«Lo más complicado de manejar es la gestión del tiempo. Tenemos unos tiempos definidos de tratamientos y si a un piloto se le complica el día, se le alarga una reunión en el box, le surge un evento, un imprevisto y te viene 10 minutos más tarde, tu tienes que ir haciendo tus cálculos para gestionar esto y es posible que tengas que plantearle al piloto que venia después la posibilidad de atrasarlo y ahí se ve la gran parte humana de los pilotos que casi nunca hay ningun problema, se adaptan sin problemas.

Pero ellos nunca dejan de pensar en facilidades. «Ahora también estamos utilizando otra alternativa junto a uno de nuestros sponsors, Custom, en la que pedimos a todos los pilotos sus canciones favoritas, las que utilizan para relajarse o motivarse. De esta forma creamos una playlist con las canciones a gusto de cada piloto y cuando vienen las ponemos. Esto es lo último que hemos hecho para el tema que hablabamos de distracción pero bueno, siempre tienen alguna risa que echar, algun anécdota que contarte.. Muchas veces son más ellos los que te empiezan a contar historias de lo que han hecho el fin de semana, algo que les ha pasado con tal o cual, que tu escuchas y saben que tienen un apoyo».

El momento más duro del fin de semana. «Sábado por la tarde, después del clasificatorio cuando los pilotos han arriesgado más que el viernes, normalmente, suele ser el momento de mayor tensión. Además suele haber más caídas, más tensión encima de la moto, todas estas cosas son importantes de resolver y es fundamental en un fin de semana, no solo cuando un piloto se rompe una clavícula sino que la otra parte de que el piloto en vez de estar al cien por cien como cuando empezaba el fin de semana, pasan tres entrenamientos libres, el clasificatorio y el piloto queda al 80%, tenemos que ser capaces de devolverle al cien por cien».

Y es que, en definitiva, el vínculo que se crea entre el personal de la Clinica Mobile y los pilotos va mucho más allá de lo que se ve desde fuera. Por eso, cuando suceden accidentes graves, como los que todos recordamos en estos dos últimos años, la pérdida es mucho más complicada de gestionar. "El vínculo entre nosotros y el piloto va más allá. Es muy duro cuando suceden cosas porque pasas muchas horas, muchos días con ellos, incluso años y ya no solo conocemos al piloto sino que también conocemos a la persona, que se abre, que te cuenta cómo es su vida, cómo es en casa, conoces todo eso. y es la pérdida casi de un amigo. Es duro y difícil de llevar». No nos queremos poner dramáticos, pero con estas conversaciones, realmente te das cuenta de la gran família que forma todo el equipo humano que se mueve alrededor de esta organización.

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