«La polémica no va a empañar el saber que merecemos el campeonato»

¿Qué opinión le merece el comportamiento del público?

Si mi público pitase a otro piloto estaría muy decepcionado, pero es lo que ha pasado, lo que hemos escuchado. Evidentemente la afición estaba dividida, Valentino tiene muchos fans, incluso más que los tres pilotos juntos. No es lo que nos gustaría. Yo creo que a todos los que nos gusta el motociclismo, que es un deporte bonito y donde hay respeto entre aficiones, no nos gusta ver esa falta de respeto que ha habido. Pero bueno, es su forma de comportarse. Nosotros hacemos nuestro trabajo. Intentamos hacerlo cada vez mejor, respetando a los otros pilotos que también se juegan la vida como yo.

¿Qué es lo primero que ha pensado al cruzar la meta?

Ha venido todo muy de sorpresa, porque no esperaba ver en esa vuelta la bandera a cuadros. No sabía que era la última vuelta, pero cuando la he visto me ha salido una sonrisa de oreja a oreja. No venía bien la pizarra y menos con las tres barras de información que había. Por ahí pasamos muy rápido y muy cerca de dónde están los mecánicos. Intenté ver el marcador del circuito, pero tampoco pude. Sí me enteré de que Dani había recuperado mucha distancia y que Marc estaba muy cerca. Soy una persona la que le cuesta expresar sus emociones, le cuesta llorar, pero cuando he cogido la bandera española y he dado la vuelta de honor no he podido evitar ponerme a llorar como un niño. No he podido disfrutar mucho la celebración porque estaba muy emocionado.

¿Ha visto a Marc como una amenaza o como un guardaespaldas como dice Rossi?

Lo he visto como un rival. Al principio de carrera, le costaba mantener mi ritmo, estaba a medio segundo o seis décimas, pero desde mitad de carrera al final mi neumático trasero estaba muy marcado y entrando en las curvas tenía que tener mucho cuidado si no quería caerme, se movía mucho de atrás. Mi goma trasera, de hecho, ha terminado un poco peor que la de las Honda, pero al contrario las Honda parece ser que han sufrido mucho de delante durante el fin de semana y la carrera y más o menos se ha compensado un poco esa falta de 'grip' para los tres. Ha sido difícil mantenerse con el neumático así de gastado encima de la moto y también no perder la concentración, porque sabía que tenía que terminar primero o segundo para ser campeón. Me imaginaba que Rossi iba cuarto y al final lo he dado todo en las últimas vueltas. Tenía muchas dificultades con la moto, pero he aguantado y ha valido la pena. Sabía que iba a valer la pena si sufría y me esforzaba hasta el final.

¿Cómo ha gestionado esas carreras en las que ha sido más rápido que Valentino pero luego por unas circunstancias u otras no ha podido recortarle puntos?

Hay campeonatos en los que todo te sale a pedir de boca, todas las carreras te salen bien y encima tus rivales se lesionan o tienen caídas, como sucedió en 2010 o en 2012 con Dani en Phillip Island, pero este año ha sido un poco lo opuesto: hemos demostrado ser muy rápidos en casi todas las carreras, en los 'entrenos', en el 'warm up', pero a veces el domingo pasaban cosas, cosas que no suelen pasar otros años: lo del casco en Catar, la gripe de Austin... En Argentina sí que es verdad que no fui rápido en todo el fin de semana y encima nos equivocamos con los neumáticos. Y luego esas tres carreras que llovió justamente el domingo. Lo teníamos todo preparado para ganar o ser segundos. Sin esos problemas, que al final han sucedido y que no han dependido de nosotros, pues hubiésemos llegado a Valencia con una clara diferencia en puntos. Pero no ha sido así. Al contrario, hemos llegado con siete puntos de desventaja y eso ha hecho que el drama haya sido mayor.

¿Cómo ha gestionado la presión?

Bueno, la experiencia ayuda. También la cabeza dura que tengo, la concentración, y saber que me jugaba algo importante. Los problemas, las decepciones de algunas carreras, la lesión que tuve en casa de Sete (al igual que en Misano, ahí pensé que perdía el campeonato)... esos pensamientos me duraron muy poco y los cambié por un 'sí se puede', como me repetía Ullate cada día y cada vez que entraba al 'box'. Después se iba a conseguir o no, pero al menos había que darlo todo para no poder reprocharnos nada.

¿Le parece justo que Valentino intente ensuciar tu gran temporada hablando de 'biscotto' entre españoles?

Yo creo que toda esta polémica y comentarios no hubieran aparecido si Valentino hubiese tenido la velocidad de Marc, la mía, y hubiese ganado más carreras. Con un poco más de velocidad y su regularidad, y sin lo que pasó en Sepang, podría haber llegado a Valencia con una clara ventaja y haber ganado el campeonato tranquilamente. Pero bueno, no ha sido así y él sabe que ha dejado escapar este año la oportunidad de ganar su décimo mundial y eso no es fácil de aceptar.

¿En algún momento ha dudado de Yamaha o le ha molestado el trato recibido?

Yo creo que en la vida hay que ser empático y ponerse en el lugar del otro, a pesar de que a veces ciertas decisiones te puedan influir en tu resultado final del campeonato. Yo creo que Yamaha tiene dos pilotos y si hay algún incidente tiene que apoyarlos. Intentó defender a Valentino lo mejor que pudo, a pesar de que me perjudicaba en mis opciones en el campeonato. Pero yo creo que hubieran hecho lo mismo si hubiera sido yo el que hubiese hecho esa acción contra Marc en Sepang. Creo que nunca hubiera sido capaz de hacer una acción similar, pero nunca se sabe cuando uno tiene presión y tensión lo que puede llegar a hacer. Yamaha hizo lo correcto, aun perjudicándome en el campeonato.

A pesar del intento de empañar este título, no sé si podrías haber soñado un final mejor para esto: ser campeón ganando en casa. No hay mejor final: en casa, con la afición, con la emoción y tres pilotos españoles en el podio, y la polémica no va a empañar para nada la satisfacción y el saber que nos merecemos completamente este campeonato.

-El año que viene estará en el 'box' nuevamente con Valentino. ¿Cómo se afronta esto, después de todo lo que ha pasado?

Siempre lo he dicho, incluso antes de lo de Sepang, que la relación se iba a tensar por lo que nos jugábamos. Pero es normal, somos dos pilotos muy ambiciosos y competitivos que queremos ganar. Luchamos por el campeonato, en el mismo equipo pero con diferente gente y hay rivalidad. Al final, por las declaraciones que se han hecho a la prensa, lo de la relación se ha magnificado un poco, pero estoy seguro de que el año que viene la cosa mejorará y que el respeto existirá por ambas partes.

Acaba de terminar un año muy especial. ¿Qué le ha enseñado esta temporada?

Quizás la lección más importante es que no hay que tirar nunca la toalla. Suena a tópico, pero si en la vida quieres conseguir cosas nunca hay que tirar la tolla. Dependiendo de las circunstancias tú tienes unas cartas y tienes que intentar jugar con ellas dando lo mejor de ti, tu mejor versión, y esto es lo que he intentado hacer ayer, hoy y todo el año.

¿En qué medida le han ayudado los errores del pasado en esta temporada?

Siempre he dicho que hay que es importante aceptar los errores, no solo admitirlos públicamente, si no también ser conscientes de ellos. El año pasado cometí muchos errores, empezando por no prepararme bien físicamente, pero cambié de preparador y ahora entreno muy duramente todos los días. También fallé en Catar 2014, pero todo viene de la mala preparación y espero no repetir esto en el futuro.

Se habla mucho del comportamiento de Marc, pero poco de los pilotos italianos que han dejado pasar a Rossi.

Creo que al final gana el que tiene más puntos, está hecho así el campeonato, pero uno también tiene que ver como se ha desarrollado la temporada, la velocidad, las estadísticas. Como he dicho antes, creo que las estadísticas demuestran que merecemos el campeonato y por eso tenemos que tener la cabeza bien alta y disfrutarlo al máximo porque realmente lo merecemos, nos merecemos ser los campeones del mundo de 2015.