Lorenzo se mete de lleno en el Mundial

Primero con la caída de Marc Márquez, la quinta del año, un percance que le quitó de en medio la mayor amenaza en la pelea por la victoria. Después, con la aparición en el final de la carrera de la mejor versión de Dani Pedrosa, que entró en el juego de Rossi de las últimas vueltas, un juego en el que terminó ganando. «Que Marc haya caído me ha facilitado muchísimo las cosas porque Marc, como ha demostrado durante todo el fin de semana y especialmente en el warm up, era muy fuerte, pero sobre todo cuando el neumático trasero decaía», confesó un exultante Lorenzo, que firmó este domingo su sexta victoria de 2015. «No se sabe lo que hubiese pasado al final de carrera, pero si hubiésemos batallado hasta la última vuelta él hubiese tenido mejor ritmo al final, aunque al empujar yo tan fuerte en las primeras vueltas seguramente ha hecho que Marc arriesgase tanto, sobre todo en las frenadas para recuperarme terreno, y que forzase un poco la rueda delantera».

Márquez no llegó a completar dos vueltas de la carrera. De nuevo la Honda mostró sus carencias en salida, un arte en el que Lorenzo siempre ha sido un maestro. Esto obligó al de Cervera a pasar primero a Andrea Iannone y a tirar a por el mallorquín para evitar que este abriese un hueco demasiado grande. «Ha sido completamente un error mío, aunque en la telemetría no se ve nada extraño, incluso he frenado antes que en la vuelta anterior, pero quizás el hecho de que el neumático aún no estaba perfectamente caliente, que el depósito estaba lleno me haya hecho cometer este error», se sinceró Márquez. «Me ha dolido un poco porque sabía que tenía muchas posibilidades de ganar la carrera y quizás me ha faltado paciencia». Un reconocimiento a lo que el propio Lorenzo había señalado.

Sin Márquez en carrera al de Yamaha le quedó el camino hacia el triunfo expedito, siempre con un colchón de tiempo estable mientras por detrás Pedrosa y Rossi se quedaban solos tras unos primeros giros en los que pudo aguantar Iannone. «Gran Dani hoy aquí, no he visto la carrera, pero según lo que me comentan ha estado agresivo, valiente y hoy me ha beneficiado así que tengo que agradecer su empeño, evidentemente por él mismo, pero para nosotros es una gran ayuda esos cuatro puntos más». Y es que Pedrosa se convirtió en el protagonista inesperado de la prueba de la clase reina. Tiró desde casi el inicio desde el segundo puesto -tras remontar al quedar más atrás del quinto puesto nada más apagarse el semáforo-, y fue capaz de aguantar a Rossi a su rueda, no dejándole pasar primero cuando se entró en las últimas cuatro vueltas, respondiendo después al adelantamiento consolidado del italiano en la curva cuatro del último giro con la pasada definitiva en la siete. «He jugado todas las cartas que tenía, incluso una que no esperaba, pero no ha sido suficiente», reconoció Rossi -«la última 'chicane' no es el mejor sitio para adelantar, pero era mi última oportunidad», relató sobre esa carta no esperada-. «Sencillamente, Dani ha sido más fuerte que yo hoy. Es una pena para el campeonato, porque cinco puntos son importantes».

«Luchar contra Valentino siempre es muy difícil, especialmente este año que está muy motivado, fuerte y la moto le va bien», explicó Pedrosa tras la batalla que marcó la carrera aragonesa. «Sin duda se nota que Rossi quiere ganar este Mundial. Cuando ganas como Jorge ha ganado hoy es una buena sensación, aunque para el espectador no sea tan emocionante. Pero sin duda ganar una batalla con un Valentino tan fuerte y en casa también la disfrutas mucho. Hemos puesto un buen show ahí para los aficionados. Estoy muy contento». Lorenzo sumó así los 25 puntos que se lleva el ganador de una carrera; Pedrosa cazó 20, lo que dejó a Rossi solo con 16 y con nueve menos de ventaja -ahora son catorce- en la general cuando todavía quedarán en juego cien puntos repartidos en cuatro carreras: las de Japón, Australia, Malasia y Valencia. Para Lorenzo, además, el triunfo en Aragón ha supuesto un alivio tras los dos últimos tropiezos, una victoria que le vuelve a convertir en ese tiburón con el que Rossi ironizó en el diseño del casco que utilizó en Misano. «Esta vez sí, estaba muy herido, muy, muy herido en estas dos últimas batallas, pero nunca he dejado de creer que es posible alcanzar a ese pez amarillo que casi siempre se escabulle de las circunstancias». Un sentimiento de golpe en la mesa que ratificó usando en la vuelta de honor el famoso lema de la primera campaña que llevó a la presidencia de los Estados Unidos a Barack Obama, ese 'Yes, we can'. «A pesar de que hemos tenido momentos de mala suerte a veces, también errores, y hemos perdido muchos puntos, nunca hemos dejado de creer en este campeonato. Y va a ser muy complicado, porque Valentino está empeñado en ganarlo y está siempre los domingos muy fuerte, así que es posible, será muy duro, pero tenemos un gran potencial y lo vamos a echar en todas las carreras».