El patio de Valentino

El 'Gran Premio a Gran Premio' de Márquez terminó el domingo en Silverstone -los problemas que en su Honda RC213V parecían resueltos se descubrió que lo estaban para seco, pero no para condiciones de mojado-. Si antes de esta carrera la remontada parecía gesta, lo de ahora se plantea como una cima inalcanzable.

Lo afirma con su eterna sonrisa el piloto, lo reconocen desde la cautela sus rivales. Pese a ese juego de no entrar a anticipar lo que pueda pasar, sí que Rossi, de nuevo líder de la clasificación general de la clase reina tras su triunfo bajo la lluvia inglesa, contemplaba antes de volar a Inglaterra un escenario de pérdida de puntos en un trazado en el que nunca se había sentido cómodo, y en el que nunca antes había ganado. Los elementos se aliaron con el astro italiano, el piloto que con total seguridad cuenta con la legión más numerosa de fieles a nivel planetario, probablemente una de las figuras del deporte mundial que más pasiones levanta en los cinco continentes.

El Rossi de los domingos ganó, vio de reojo en las pantallas de Silverstone cómo Márquez se lamentaba desde la grava con los brazos al cielo y subió al podio escoltado por dos compatriotas y no por su compañero de equipo, que se dejó doce puntos por el camino. El 'Gran Premio a Gran Premio' lleva ahora al Mundial más emocionante de los últimos años hasta Misano, a escasos trece kilómetros de Tavullia, el emblemático centro de operaciones del 46.

Un trazado en el que Rossi entrena semana sí y semana también con una R1, la réplica de calle de la Yamaha M1 con la que lidera MotoGP. Unos entrenamientos con sus pilotos de la VR46 Academy que el líder del Mundial, tras cuatro victorias y doce podios consecutivos, considera poco relevantes en lo que respecta a la posible preparación de una prueba que sí que ha confesado tener marcada en rojo en el calendario, entre otras cosas porque en 2014 ya consiguió batir allí a Lorenzo Márquez se cayó mientras forzaba al tratar de aguantar el ritmo de Rossi, mientras que el mallorquín se mantuvo casi durante toda la prueba a una distancia de más de dos segundos y medio de su compañero de equipo-.

La R1 es una moto diferente de la M1, sí, aunque con ella dos mundialistas como Pol Espargaró y Bradley Smith ganaron en julio las míticas '8 Horas de Suzuka', destacando las similitudes de esta montura con la que usan habitualmente en el Mundial. Es por ello que esta posible ventaja no pasó desapercibida para Lorenzo cuando el jueves del Gran Premio de la República Checa se le preguntó por este tema. Con estos entrenamientos seguro que conoce hasta la última piedra de cualquier curva, dijo el piloto español.

Ahora llega Misano, y estoy muy contento, sobre todo porque me gusta el trazado, y las Yamaha suelen ir muy bien allí, aunque normalmente es un fin de semana difícil porque hay muchos aficionados, muchos amigos, lo que exige estar muy concentrado, alertó Rossi el domingo tras su triunfo acerca de un escenario en el que las Yamaha han ganado en los últimos cuatro años, la victoria de Rossi de 2014 y las tres seguidas de Lorenzo de 2011 a 2013.

Un escenario, también, en el que Márquez y Dani Pedrosa lograron un gran rendimiento en un test privado de Honda que tuvo lugar en julio, tras la carrera de Alemania. Y un escenario en el que Ducati ha llevado a cabo dos entrenamientos en menos de mes y medio, el último antes de la carrera de Inglaterra, lo que plantea la batalla más preparada de lo que va de temporada.

Lorenzo es más rápido pero Valentino saca provecho de cualquier situación; será interesante y creo que Misano será un punto de inflexión en el campeonato, analizó Márquez poco después de auto descartarse para la pelea por el título. Valentino querrá ganar porque es su casa y Lorenzo también querrá ganar por olvidar este resultado y por dar un golpe moral a Valentino en su casa. Próxima parada de MotoGP, el Gran Premio de San Marino en el circuito de Misano. El patio de Valentino.