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El Mercedes de Lewis Hamilton, durante el GP de Estiria. AFP
Mercedes, una víctima muy fiera para Hungría
GP de Hungría

Mercedes, una víctima muy fiera para Hungría

El dominio de la escudería hegemónica en los últimos años continuará, salvo sorpresa, en el circuito que peor se ajusta a las cualidades de su casi imbatible W11

david sánchez de castro

Madrid

Jueves, 16 de julio 2020, 17:37

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El circuito de Hungaroring pondrá fin al primer triplete de la temporada 2020 de Fórmula 1. Este fin de semana, la tercera prueba del Mundial se celebrará en un trazado radicalmente distinto al de Austria: es, posiblemente, el más parecido a Mónaco que existe en Europa.

¿Invita esto al optimismo del resto de equipos que no sean Mercedes? Hasta cierto punto. El control que ha tenido el equipo de las flechas anteriormente plateadas, ahora negras por verbigracia del activismo de Lewis Hamilton, en las dos primeras citas del campeonato ha sido tal que muchos ven en Hungría una oportunidad de oro. El problema es que el W11 es un monoplaza que ha salido casi perfecto. Imparable en rectas, suave y con tracción en curvas rápidas, y nada mal balanceado en lentas, en un trazado en el que la carga aerodinámica es clave, nada hace pensar que no sean Hamilton o Bottas quienes estén al frente.

Red Bull tiene esperanzas aquí. Max Verstappen dejó una imagen en el GP de Estiria que da buena muestra de lo que es un piloto con un carácter totalmente único. Sabía que iba a ceder en su batalla con Bottas, y aún así le plantó cara, le pegó dos buenos adelantamientos y se fajó cuando le tenía rueda con rueda. Acabó sucumbiendo, pero no podía dejar pasar la oportunidad de divertirse. Este fin de semana, en Hungría, puede darse la vuelta a la tortilla. El trazado magiar beneficia a los coches mejor preparados aerodinámicamente, o lo que es lo mismo, donde los motores cuentan algo menos. Aquí el RB16 puede estar a la altura, al menos el domingo. No será un reto fácil, ni mucho menos, pero el neerlandés está dispuesto a darlo todo.

Más complicado lo tendrán en Ferrari. En una semana en la que Leclerc ha sido 'acuchillado' por la prensa italiana después de embestir a Vettel, ambos pilotos tienen que hacer acto de contrición y recuperar el tiempo perdido en las dos citas de Austria. El problema es que el SF1000 ni está ni se le espera. Es un monoplaza simplemente malo. Pocas oportunidades mejores tendrán que esta en Hungría, donde estrenarán las novedades que apresuradamente llevaron a Austria la semana pasada y que no pudieron probar más que en los primeras tres curvas del circuito.

La mirada arriba de Sainz

Tras dos carreras disputadas, la clasificación general está comandada por Valtteri Bottas seguido por Lewis Hamilton y con un piloto de McLaren tercero, Lando Norris. El británico ha hecho dos 'top 5' en las dos citas de Austria, con lo que suma 26 puntos, justo el doble que Carlos Sainz.

Si el primer rival de un piloto de Fórmula 1 es su compañero, Norris le está 'mojando la oreja' a Sainz en este arranque de Mundial 2020. El futuro piloto de Ferrari (¿se estará arrepintiendo, visto lo visto?) perdió una buena oportunidad de lograr puntos el pasado domingo en un mal cambio de neumáticos, lo que a la postre le dejó sin opciones más allá de la vuelta rápida, pobre consuelo de ese punto extra.

Es por ello que Sainz se quiere reivindicar. La gran clasificación en mojado del sábado se quedó en absolutamente nada, después de que el domingo no lograse más que un noveno puesto en la clasificación. En un circuito donde tradicionalmente no ha ido mal (ha puntuado en cuatro de sus cinco participaciones aquí, con un 5º el año pasado), sabe que debe 'meterle mano' a Norris antes de que se le vaya mucho en la clasificación. Sin prisa, pero sin pausa, Sainz debe demostrar que es el líder que era en 2019 antes de que empiece el 'run-run' de que ya está pensando en su futuro de rojo.

La tercera cita del campeonato también pondrá a prueba esa 'burbuja' de la que tanto presumen en el 'paddock'. Después de las excursiones de Bottas y Leclerc a Mónaco entre las dos carreras de Austria, y el consecuente aviso de la FIA y la FOM, en Hungría les puede costar muy caro: no sólo no pueden salir del hotel, sino que si lo hacen serán multados con hasta 5.000 euros. Estos días ya ha habido algunos pilotos, periodistas y miembros de otros equipos de categorías soporte como la F2 y F3 que preguntaban en las redes sociales por algún servicio de comida a domicilio, ya que les habían colocado en un hotel con un restaurante cerrado.

Y todo esto con la investigación a Racing Point de fondo. A la hora de edición de esta noticia, los comisarios deportivos de la FIA no han determinado si los conductos de frenos, como afirma Renault, del coche que pilotan Lance Stroll y Sergio Pérez (de momento, Vettel está al acecho para 2021) son en realidad de Mercedes. Nadie obvia el increíble parecido entre el RP20 de 2020 y el W10 de 2019, pero aunque sea blanco, en botella y la pegatina tenga una vaca, deben demostrar que es leche. Y en ello están. con tres carreras ya casi disputadas.

Sainz: «No pienso en lo que pasa en Ferrari»

No son buenas noticias para Carlos Sainz ver cómo Charles Leclerc y Sebastian Vettel sufren al volante del SF1000. En las dos carreras en Austria dejaron claro que el monoplaza rojo tiene un serio problema de rendimiento, que o mucho cambian las cosas o puede afectar al desarrollo del coche de 2021, cuando el madrileño aterrice en Maranello.

Pese a estos negros nubarrones en el horizonte, Sainz prefiere mantener los pies en el día a día. «Muchos me preguntan si me arrepiento o si estoy preocupado al verlo. Hay que ser pacientes porque esto acaba de empezar. El coche cambia mucho de un año a otro, sea Racing Point o sea Ferrari. Lo bueno es que la Fórmula 1 no para, y no me preocupa lo que pasa ahora porque en un año todo puede cambiar», se esperanzó el español, que quiere brillar en Hungría.

«Ahora mismo estoy centrado en McLaren. Mi objetivo es hacerlo lo mejor que pueda en mi equipo este año y no pienso en lo que pasa en Ferrari. Cuando acabe la temporada, me centraré en Ferrari y espero que vaya mejor que este año», admitió Sainz.

Después de dos carreras, el madrileño es consciente de que el MCL35 tiene un buen potencial que tendrán que confirmar en un circuito totalmente diferente al Red Bull Ring. «En Austria vimos que el coche se siente mucho mejor que el año pasado, y salieron buenas vueltas de clasificación tanto en seco como en mojado», recordó. No obstante, tiene que mejorar, ya que en las dos carreras disputadas ha sido superado con solvencia por su compañero, un Lando Norris que llega al Hungaroring en una inesperada tercera posición de la general.

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