En otro nivel

Verdaderamente hacía bastantes años que no teníamos un campeonato tan competido como este. La lucha entre Lewis Hamilton y Max Verstappen está poniendo todos los ingredientes para que los aficionados vuelvan a engancharse a las carreras, y el domingo ambos demostraron que están en otro nivel. Solo hay que mirar que el segundo coche de RedBull, conducido por el mexicano Checo Pérez, quedó a más de cuarenta segundos de Hamilton, que hasta la última vuelta mantuvo un duelo total con Verstappen, que había fallado en la salida, pero que ha madurado tanto que supo interpretar la carrera para ganar a un Hamilton en plenitud de pilotaje por tan solo un segundo.

RedBull siguió una estrategia de neumáticos arriesgada tras perder la primera posición en la arrancada, cambiaron pronto los neumáticos de Verstappen, lo que a la postre hace que, al finalizar, los mismos estén en peor situación que su contrincante, pero la valentía y madurez del holandés lo suplieron, y se va para la próxima carrera con el liderato reforzado y once puntos de ventaja. Hamilton tiene un problema y se llama... Verstappen. Una cosa sigue inalterada, las decisiones de los comisarios deportivos con los limites de pista, nunca hay dos decisiones iguales y ello nos da que pensar que la solución sería poner algo en los límites donde termina el asfalto y el arcén, y que aquel que los pise pierda adherencia y por lo tanto velocidad, que no sirva para obtener ventaja. Alonso se ha quejado en esta ocasión nuevamente, pero lo cierto es que en cada carrera vemos decisiones contradictorias que afectan la credibilidad de nuestro deporte y que alteran artificialmente en ocasiones la clasificación.

Mejoría evidente de Ferrari. Los coches rojos parece que ya son los terceros de la parrilla y han desplazado, aunque por poco, a McLaren, que también en cada Gran Premio mejoran, por lo que presumo que vamos a ver unos duelos interesantes en las cinco carreras que restan a la temporada, para hacerse con la tercera posición final del Campeonato de Constructores, que al fin y al cabo supone un buen puñado de millones de dólares en premios.

Carlos Sainz tuvo una actuación destacada tras fallar en la arrancada inicial, pero luego su competitividad le llevo a escalar posiciones hasta un nuevo error de su equipo en el cambio de ruedas y un roce con Ricciardo que le hicieron retroceder de la quinta a la séptima posición final. Las ultimas modificaciones en sus motores han supuesto un plus para los coches italianos.

Mientras que Fernando Alonso no tenía su día, su Alpine al que se ha parado toda evolución en detrimento de volcar todos los esfuerzos en el coche del año próximo, sigue siendo el motor más lento de la actual parrilla y, aunque el compromiso del asturiano con su equipo es total, este no es suficiente para poder competir dignamente. En esta ocasión los dos coches franceses tuvieron que abandonar por problemas mecánicos, lo cual da que pensar. Hasta México.