Carlos Sainz, a por un sexto puesto más que deseable

McLaren ahora mismo está en pleno proceso de reconstrucción. El sufrido y celebrado podio de Carlos Sainz en el Gran Premio de Brasil no es sino un paso intermedio al gran objetivo de volver a ser un grande de la Fórmula 1 como lo fue hace no tanto. Los años de besar una y otra vez la lona parecen atrás, y acabar tercero en una carrera se festeja casi como si fuera una victoria, no tanto por el resultado como por lo que supone. Muchas lágrimas de sufrimiento hay detrás de ese podio que Sainz, cuarto español en pisar el cajón, no pudo celebrar en su momento porque el 'VAR' de la Fórmula 1 es un circo mayor que el 'gran circo' en sí.

La cita de Abu Dabi se presenta como el fin de fiesta del campeonato con mucho que decidir. No lo serán los tres primeros puestos del Mundial, ya que los Ferrari se encargaron de entregárselo en bandeja a Max Verstappen, ni obviamente el campeonato y el subcampeonato, que un año más se llevan a Brackley los responsables de Mercedes. Es de nuevo McLaren quien tiene en su mano ser protagonista de una batalla final por ese sexto puesto con el que Carlos Sainz quiere acabar el año, como parte del selecto club de pilotos que pueden optar a podio o a quedarse cerca como poco.

Los enemigos de Sainz se han criado en el mismo sitio que él, la cantera Red Bull, pero los avatares del destino han hecho que el español haya podido salir fuera mientras Pierre Gasly (Toro Rosso, antes en Red Bull) y Alex Albon (Red Bull, antes en Toro Rosso) se mantienen bajo el yugo del ejército de las bebidas energéticas. Si para Sainz acabar tercero en Interlagos fue un éxito, ser segundo para Gasly fue toda una reivindicación ante los jefes de Red Bull, que le degradaron al segundo equipo para dejar sitio al angloindonesio, que a su vez se quedó fuera del podio por un Hamilton incomprensiblemente kamikaze.

A Yas Marina llegan los tres, Sainz, Gasly y Albon, en un pañuelo. Sainz y Gasly están empatados a 95 puntos, mientras que Albon tiene 11 menos, 84. Parece que la pelea por el sexto puesto la dirimirán el de McLaren y el de Toro Rosso, toda vez que el de Red Bull necesitará al menos un tercer puesto para superar a sus rivales y luego echar cuentas para que ellos no le superen. Contando con que Albon dispone de un monoplaza superior y que acabará delante de Sainz y Gasly, pero no lo suficiente como para llegar a esos 15 puntos que da el tercer lugar, y que los tres puntúen (acaben entre los diez primeros) al español le valdría con acabar delante del francés para amarrar el sexto puesto. Un sexto que supone no sólo el mejor resultado para un piloto McLaren en el último lustro sino también el mejor para el propio Sainz desde que aterrizó en la Fórmula 1 para emular a su ídolo.

El jubilado menos jubilado del mundo, Fernando Alonso, volverá a vestirse con los colores de McLaren este fin de semana. El asturiano, que pasó por España para ver en el Santiago Bernabéu a su Real Madrid empatar con el París Saint-Germain este martes, estará en el muro del que fue su último equipo en la Fórmula 1 para ayudar en lo que pueda.

Será el último descanso, entre muchas comillas, que se tomará el piloto asturiano antes de afrontar la recta final de su preparación para el gran reto de enero, el Dakar. Alonso aprovechará su estancia en Abu Dabi para ponerse a punto, hacer unos test en la zona y acabar de afinar su preparación para el raid más duro del mundo. Y, si puede, festejar junto a los Sainz, padre e hijo, el resultado del joven antes de que el mayor se convierta en rival en apenas un mes en las tierras de Arabia Saudí.