El Viña Albali y el Barça lucharán en Málaga por el título en la final de la Copa de España

Sin duda los grandes protagonistas de la primera semifinal, entre el Movistar Inter y el Viña Albali Valdepeñas, fueron los aficionados manchegos, que convirtieron el pabellón malagueño en su casa y llevaron en volandas a los suyos hasta la final. El respeto les duró varios minutos a los dos equipos, hasta que probaron varias veces a sus porteros. La igualdad en los primeros minutos se deshizo a favor del equipo madrileño, que acosó la portería de Edu de todas las formas posibles, pero el meta del Valdepeñas no lo puso fácil en todo el partido y sacó varias manos inverosímiles. Ante el asedio del Movistar Inter, respondió la grada, y esta transmitió el empuje a sus jugadores antes del descanso. A falta de un minuto para el final de la primera mitad, Chino se hizo con un rebote en el área y colocó el balón en la escuadra izquierda de Edu.

El Inter saltó de nuevo a la pista con ánimos renovados y, tras un par de avisos de Ricardinho y de Pito, fue Gadeia el que igualó la contienda. El Valdepeñas trató de devolver la pausa al partido pero pronto se encontró con un penalti en contra por mano muy discutido y que el árbitro concedió tras revisar la jugada en la pantalla. Borja convirtió el lanzamiento y puso por delante a los suyos ante el enfado monumental de la grada manchega.

Las ocasiones iban a seguir siendo del Movistar Inter, que estrelló dos balones en el larguero, pero cuando más volcado estaba el líder de la Liga, dos chispazos de calidad del brasileño Cainan le dieron la vuelta al marcador. El Movistar Inter, ya volcado en los últimos minutos y con portero-jugador, aún iba a tener una ocasión que sacó desde dentro el guardameta Edu y tuvo que revisar el árbitro en el vídeo para comprobar que el esférico no había superado por completo la línea de gol. La grada estalló de júbilo con el pitido final y Ricardinho abandonó la pista cabizbajo en el que fue su último partido en esta competición. Sin embargo, el Movistar Inter tendrá la ocasión de tomarse la revancha dentro de una semana en casa del Viña Albali Valdepeñas.

En el segundo encuentro, ya con menos ruido en las gradas, se vio un partido con algo menos de emoción, pero igual de intenso y con varios goles de bella factura. El primero de ellos fue obra de Fernan, por parte de ElPozo Murcia. El granadino recibió el pase de espaldas a la portería, pisó el balón para tomar distancia con su defensor y, a la media vuelta, picó la pelota por encima del portero.

La igualdad fue máxima en la segunda semifinal, aunque los azulgrana demostraron más puntería y talento individual. Concretamente el de dos de sus jugadores brasileños, Dyego y Daniel, que anotaron dos tantos de gran calidad. La puntilla la dio Adolfo con una volea que se coló entre las piernas de Fede, aunque Paradynski maquilló el resultado a falta de tan solo cuatro segundos para el final. Hoy, a las 18.30, el Valdepeñas y el Barça se verán las caras en la final.