Sudáfrica arrasa a Inglaterra y se lleva su tercera Copa del Mundo de Rugby
Los Springboks imponen la potencia de su delantera y no dan opciones a los europeos
Sorpresa en la final de la Copa del Mundo de Rugby. Sudáfrica arrasó a Inglaterra y se quedó contra la mayoría de los pronósticos ... con el trofeo tras derrotarla por 32 a 12 en un partido muy táctico, con mucho juego físico y que se resolvió por la superioridad de la delantera africana.
Los ingleses llegaron al torneo con el objetivo de vengar lo sucedido hace cuatro años, cuando pese a su condición de anfitriones no pudieron superar la fase de grupos y tuvieron que ver desde la grada cómo cuatro equipos del Hemisferio Sur monopolizaban las semifinales.
Los ingleses planearon su venganza y comenzaron a consumarla desde su llegada a Japón. Derrotaron sucesivamente a tres de las potencias del sur -Argentina, Australia y Nueva Zelanda- gracias al juego físico de sus delanteros y a una defensa impenetrable, pero para consumarla necesitaban vencer a Sudáfrica en la final. No lo consiguieron porque se encontraron con la horma de sus zapatos. Los Springboks fueron mejores en el juego de delantera y su defensa fue tan infranqueable como la inglesa.
Se sabía que el choque entre ambas delanteras iba a ser una colisión de locomotoras. Las previsiones se cumplieron. Cuando apenas iban 20 minutos, tres jugadores, todos delanteros, ya habían tenido que dejar el campo por lesión: el pilar Sinckler por los británicos y el talonador Bongi Mbonambi y el segunda línea Lood De Jager por los sudafricanos.
En esa lucha de colosos, los Springboks pudieron imponerse. Lo hicieron gracias a una melé muy sólida, comandada por Mbonambi primero y por Malcolm Marx después, con la que consiguieron una falta tras convertidas en puntos que les permitió alejarse en el marcador.
En medio de un juego de patadas tácticas, los ingleses consiguieron acercarse a la línea de marca sudafricana, pero allí toparon con una defensa implacable que no fueron capaces de superar. Los sudafricanos se fueron al descanso con una ventaja de 12-6.
El segundo tiempo transcurrió por la misma senda, con los delanteros sudafricanos imponiendo su potencia y los ingleses cediendo una y otra vez en la melé. La formación que constituye la seña de identidad de este deporte volvió a ser clave una vez más en un partido decisivo.
Sobre el final del partido, los sudafricanos sacaron su arma secreta, los veloces alas Mapimpi y Kolbe quebraron la defensa inglesa en jugadas sucesivas que acabaron desarbolando a los británicos. El 32-12 final reflejó con algo de exageración la superioridad sudafricana.
Un emocionado Siya Kolisi, el primer capitán negro en la historia de los Springboks, recordó momentos antes de levantar la copa el difícil momento social y económico que atraviesa su país «Venimos de diferentes orígenes, de diferentes razas y podemos trabajar por un objetivo común», dijo.
Con esta victoria, Sudáfrica iguala a Nueva Zelanda en número de torneos, tres cada uno, y supera a Australia, con dos. Inglaterra, el único país del Hemisferio Norte que se ha coronado campeón del mundo, sigue con una sola copa. Los europeos deberán esperar a la próxima cita para redimirse. Será en Francia 2023.
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