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MARINA RIVAS
Lunes, 12 de agosto 2019, 00:23
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La brasileña es la liga femenina de balonmano más potente de Sudamérica, pero aún así, el cruzar el charco sigue implicando dar un salto de calidad para ellas. España es algo así como su puerta a Europa, por el nivel intermedio de su competición nacional con respecto a las grandes ligas del continente, como la rumana, la húngara o las nórdicas y, además, es el país en el que notan un menor cambio cultural.
Así, como primer destino fuera de su Brasil natal, hace ya una campaña y media llegó la portera Alice Fernandes, 'Diva', que en la pasada temporada se afianzó en la titularidad y fue la protagonista de varios partidos en los que superó la decena de paradas. Ella era la segunda brasileña que incorporaba el Rincón Fertilidad malagueño tras romperse el hielo con Gabi Pessoa, y lo hizo fichando también a la par que su compatriota Adriana do Nascimento (procedente del Lublin polaco). Asentada en el conjunto y hecha ya a la ciudad, su renovación no se hizo de rogar.
Una decisión que el club también tomó para dos brasileñas más. La primera, la extremo Isa Medeiros. Pese a su juventud y su inexperiencia fuera de sus fronteras, se convirtió en uno de los mejores revulsivos del ataque malagueño. Cerró la pasada campaña como la tercera máxima goleadora del Rincón Fertilidad en la Liga, con 93 tantos y sólo por detrás de Sole López y Emma Boada. Además, fue de las más regulares durante el año y su predisposición al trabajo dentro y fuera de la cancha, además del hecho de haber aprendido español en escasos días tras su llegada, fueron motivos más que suficientes para que continuase en el equipo.
Ya en enero, para la segunda parte de la campaña, llegó Isaura. El cuerpo técnico del conjunto volvió a recurrir al mercado brasileño y trajo consigo a la jugadora de mayor envergadura del equipo para solucionar los problemas en defensa.
Fue el primer destino de Isaura fuera de Brasil. En su caso, no formó filas anteriormente con Diva y Medeiros en el Pinheiros, sino que fueron rivales (ella jugó en el Concordia), aunque sí que compartieron banquillo en las categorías inferiores de la selección. Su incorporación fue inmediata y su evolución, de menos a más. Al cierre de la campaña, se convirtió en un muro en defensa e incluso cogió confianza cara al gol.
Y ahora, cara a la nueva temporada, el cuadro malagueño hablará más portugués que nunca tras el fichaje de su cuarta brasileña:Juliana Borges. La lateral sí que vistió la elástica del Pinheiros, aunque este no se trata de su primer conjunto fuera de casa. Borges ya ha pasado por las ligas checa y húngara, por lo que aportará experiencia a sus nuevas compañeras.
El compartir un idioma no deja de ser una de las mayores ventajas para un equipo. En el caso de las cuatro jugadoras brasileñas, Diva y Medeiros hablan español a la perfección, Isaura comienza a adaptarse y Borges deberá seguir sus pasos, pero cuenta con la buena relación que ya tenía con sus compatriotas. Sin embargo, la única pieza del nuevo Rincón Fertilidad que tendrá más dificultades en este aspecto será la primera línea bielorrusa Hanna Yashchuk, con la que se comunican en inglés. A pesar de que el balonmano es un deporte muy gestual en su comunicación en pista, será fundamental que esta última consiga adaptarse al resto del conjunto, que sí habla español.
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