Remontada titánica del Levante ante el Barcelona (2-3) para meterse en semifinales

La primera parte destacó por su energía y sobre todo la igualdad entre conjuntos. Aunque fuera por televisión, lo espectadores disfrutaron de una primera mitad muy ofensiva, con un ritmo frenético y constantes carreras de sendos conjuntos, luchando cuerpo a cuerpo por ver quién chutaba antes a puerta. Y sólo tardó ocho minutos en llegar el primer gol, probablemente el mejor de la jornada. Un trallazo que firmó Lozano desde la frontal del área encajado a la perfección a la escuadra izquierda y con una potencia que no pudo frenar el meta rival, Raúl.

Ese 1-0 para el Barcelona se mantuvo intacto en el marcador al descanso pese a que, por rachas, el Levante fue mejor. Destacó la ocasión Cuzzo minutos antes del descanso, con el Levante un poco frustrado por la falta de oportunidades y con el Barça presionando muy fuerte arriba. Justo en la contra posterior a su intento, tuvo otra Dyego, pero se encontró con el poste y no pudo anotar el 2-0. De nuevo Cuzzo fue el más incisivo antes del término del primer tiempo, con un trallazo que paró in extremis el meta blaugrana.

La segunda mitad mantuvo la tensión de la primera. El Levante dio a entender que no estaba todo dicho aún. Sin embargo, el conjunto azulgrana no estaba dispuesto a perder su ventaja y con Adolfo liderando el ataque, apenas abandonó el área rival en los primeros minutos, en los que el mejor jugador del conjunto levantino fue su portero, Raúl, pendiente a todo.

La mejor ocasión para el Levante, a penas diez minutos antes del final, vino acompañada de polémica. Un trallazo de nuevo de Cuzzo a una portería sin guardameta y que salvó de forma magistral Adolfo, prácticamente haciendo una chilena bajo palos. Una acción por la que el conjunto valenciano reclamó la revisión. No se le concedió finalmente, al considerarse legal este movimiento y a penas dos minutos después, el Barça acalló las dudas de su potencial anotando el 2-0 gracias a Daniel. Pero volvió la igualdad a ocho minutos del final. El conjunto catalán cometió un penalti que ejecutó a la perfección Pedro Toro, con un tiro potente y al centro, firmando el 2-1.

Pero siguió, siguió el Levante y encontró los frutos de su esfuerzo, porque en el minuto 38, cuando ya todo parecía hecho, Cuzzo logró el empate 2-2 desde la línea de penalti, tras una falta del Barcelona.Corrían los segundos y los allí presentes ya pensaban en la tanda de penaltis, dado que no hay prórrogas, pero sucedió el milagro. El conjunto valenciano, a sólo unas centésimas del pitido final, anotó el 2-3 por mediación de Cecilio y todo el banquillo enloqueció. No faltó la celebración en pista como si de una final se tratara. Merecida e inesperada victoria ante un duro Barcelona que no pudo mantener la laboriosa renta acumulada.