Borrar
Un participante ucraniano cruza la línea de meta del estadio Ciudad Málaga.

Ver fotos

Un participante ucraniano cruza la línea de meta del estadio Ciudad Málaga. Migue Fernández

La edad es sólo una excusa

Los atletas más veteranos del Mundial de Málaga siguen buscando motivos para entrenar y luchar por las medallas

marina rivas

Miércoles, 5 de septiembre 2018, 00:33

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La frase de la que nos servimos para el titular quizás sea una de las más repetidas estos días entre los cientos de atletas de todo el mundo que han viajado hasta la capital de nuestra provincia para romper los esquemas. La edad no es sólo una excusa, sino que, además, es una de las peores. Entre las cuatro sedes de la ciudad (una de ellas en Torremolinos), compiten deportistas de más de 70, 80, 90 e, incluso, más de 100 años, a los que no les duele nada más allá del no poder conseguir la medalla deseada o no realizar la actuación para la que tanto se habían preparado.

Quien piense que la competición y ambición queda sólo relegada a las categorías más jóvenes, las de los 35-40 años, está muy equivocado. «Creí que quedaría mejor, me ha dado rabia, pero necesitaba entrenar más», cuenta Jesús Osorio tras quedar noveno del mundo en su primera cita internacional como veterano. A sus 83 años, no sabría de dónde identificarse, al haber vivido en Zaragoza, Melilla, Tarragona y desde hace 10 años, en Málaga. Posee el récord de España de peso (10,40 metros) en más de 80 años y compite bajo el nombre del CAIM malagueño. «Hay veces que pienso: '¡Ya está bien!', todo esto provoca nervios… Pero luego es satisfactorio volver a la pista y eso es lo que haré hasta que la salud y las ganas se mantengan», comienta el veterano. Y concluye: «De momento, seguiré haciendo atletismo y cuando acabe, seguiré con las pesas».

No es una estampa muy habitual encontrar a personas con su edad levantando pesas en algún gimnasio, pero es un reflejo de todos y cada uno de los 8.200 que pernoctan en nuestros hoteles estos días. Para él y muchos con los que comparte generación es todo un lujo estrenar unas instalaciones como estas. Su primer tartán lo pisó con más de 40 años. «Yo empecé con 16 años y con 21 superé el récord de España de 100 en Tarrasa, en una pista de tierra y corriendo con mis primeros clavos, de cuero», rememora. Todavía le quedará una prueba más estos días, la de lanzamiento de disco.

En su caso, no ha podido darse esa medalla, pero una de las mujeres que ya ha hecho historia en Málaga, sí que lo logró ayer. La española encargada de abrir el medallero tenía nada menos que 85 años, en el peso y se llevó el oro. «Se me han saltado las lágrimas cuando estaba en el podio y ha sonado el himno de España», explica emocionada la santanderina, María Luisa González. Un ejemplo para las mujeres de su generación, que creció y maduró en un ambiente que le llevaba a ser ama de casa y a mantener a siete hijos que ahora se han convertido en trece nietos y dos bisnietos.

El salto de altura dejó imágenes espectáculares. Las pruebas de marcha fueron en el Ciudad de Málaga. Migue Fernández
Imagen principal - El salto de altura dejó imágenes espectáculares. Las pruebas de marcha fueron en el Ciudad de Málaga.
Imagen secundaria 1 - El salto de altura dejó imágenes espectáculares. Las pruebas de marcha fueron en el Ciudad de Málaga.
Imagen secundaria 2 - El salto de altura dejó imágenes espectáculares. Las pruebas de marcha fueron en el Ciudad de Málaga.

Primera presea

Sin embargo, su mentalidad cambió uno de esos días, cansada de estar entre las paredes del hogar. «Mi marido fue campeón del mundo con 85 años en los 60 lisos. Él era el deportista, jugaba al tenis, al baloncesto y luego atletismo. Un día me cansé y dije: 'Pues yo también voy a hacer deporte, no pienso quedarme en casa'. Empecé con el tenis y el atletismo a los 46», rememora. Hecha a su nueva vida, si antes era ella la que acudía a ver los partidos del marido, ahora, el marido fue el que, ya retirado de la competición, se ofreció a llevarla en coche desde Santander hasta Málaga, sólo por apoyarla mientras seguía cumpliendo un sueño.

Raúl Chapado fue, sin duda, una de las imágenes de la jornada. Cambió su traje por el chándal de voluntario para alisar con el rastrillo, durante algunas horas, el foso del estadio Ciudad de atletismo.
Raúl Chapado fue, sin duda, una de las imágenes de la jornada. Cambió su traje por el chándal de voluntario para alisar con el rastrillo, durante algunas horas, el foso del estadio Ciudad de atletismo. SUR

La historia de estos atletas que comienzan con un nivel más amateur es quizá la mayoritaria en este tipo de citas de veteranos. Y es que muchos de estos deportistas comienzan a serlo tras una vida que no les ha permitido sacar lo mejor de ellos, en este aspecto. El madrileño Ángel Cano fue militar y, posteriormente, trabajó como funcionario en el Ministerio de Obras Públicas. Tras abandonar aquel mundo, decidió montar una pequeña imprenta y hacerse autónomo a los 48 años. «El estrés del autónomo me llevó a empezar a correr», bromea. Ahora, en Málaga correrá el 200 y el 800 con 81 años.

De no haber hecho deporte en su vida comenzó a disputar maratones como la de Nueva York y, desde los 50 no se ha perdido una cita internacional como veterano. He estado en todos los Europeos y Mundiales desde entonces, unos doce o así: Corea del Sur, Australia, Brasil, Copenhague… Y he sido subcampeón del mundo y de Europa en velocidad», comenta. A lo que sigue contando: «Suelo viajar solo, como ahora. No me asusta viajar, me gusta cambiar impresiones con la gente, descubrir sitios nuevos, me rejuvenece», se sincera. Otro de los casos de algunos 'máster' en estos días, que buscan viajar y conocer mundo, sin importar quién esté ahí para verlo.

Cinco medallas españolas en la primera jornada

La primera jornada de este multitudinario Mundial fue una de las más tranquilas para todo lo intenso que prometen ser estos once días restantes. Hay que recordar que tanto el sábado 8 como el jueves 13 habrá descanso para los atletas en la competición. De momento, el medallero español no pinta mal, ya que sólo ayer lograron acumular cinco preseas. Estas son tres oros, los de María Luisa González, en peso M85; Ignacio Fernández, en martillo M35 e Ignacio Calderón, en martillo M40; una plata para Ignacio Melo en los 5 kilómetros marcha M65, y un bronce, de Carlos Lafuente, en martillo M45.

Un primer día de campeonato que continuará hoy con el cierre de las combinadas, especialidad en la que cabe destacar al antequerano y campeón del mundo Óscar González, que continúa en la lucha por las preseas. También hoy comenzarán a disputarse las pruebas de cross en los alrededores de la sede de Torremolinos, así como algunas se las series de velocidad de los atletas más jóvenes de la categoría, en Carranque, al final de la tarde. Las buenas temperaturas están haciendo más llevadero el importante esfuerzo a los deportistas.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios