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El portero Jorge Oliva fue elegido mejor jugador del partido. FRANCIS SILVA
«Detrás de este ascenso hay un club con proyección y mucho trabajo colectivo»

«Detrás de este ascenso hay un club con proyección y mucho trabajo colectivo»

El presidente del Gaes, Alberto Camas, brinda el éxito a los aficionados al balonmano en Málaga y asegura que el equipo actual será la base de uno «más potente»

FERNANDO MORGADO

Domingo, 19 de mayo 2019, 22:54

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Sobre el parqué del José Luis Pérez Canca todo era emoción tras la victoria del Gaes Málaga en el último partido de la fase de ascenso. En primer lugar, la del presidente del club, Alberto Camas, al borde de las lágrimas y sin parar de repartir abrazos a todo el que se acercaba a felicitarle. Mientras, él agradecía el apoyo a los aficionados, a los jugadores, a los técnicos y a los patrocinadores. Sabe bien que sin ellos el equipo no habría alcanzado la plaza en División de Honor Plata. «Después de tanto trabajo durante todo el año, esto es una alegría muy grande. Detrás de este ascenso hay un club con proyección y un gran trabajo colectivo», explicaba Camas.

Había cierta urgencia en el club malagueño por aprovechar una oportunidad única para subir de categoría, tanto que los jugadores cantaron «¡Adiós a Primera, adiós!» cuando recibieron el trofeo de campeones. «A Málaga y a los aficionados malagueños al balonmano les hacía falta algo así. Este año ya habíamos construido un equipo para subir, pero también éramos conscientes de lo difícil que es salir del pozo de la Primera Nacional. Ahora tenemos que disfrutar del momento y el año que viene formaremos un equipo potente. La base ya la tenemos», aseguró el presidente.

También por la pista de Carranque paseaba tranquilo Curro Lucena, entre la euforia de sus jugadores. «Sabíamos que a pesar de la derrota del viernes había que pelear. Ayer –por el sábado– ganamos sin hacer un buen partido y todo se ha dado para que pudiéramos depender de nosotros en la última jornada», comentó el entrenador del Gaes, que desde su llegada supo imponer su estilo al equipo. Las constantes rotaciones y la participación de toda la plantilla es una de las señas del juego de Lucena, y la fase de ascenso le ha dado la razón. «En mi equipo todos suman y tienen su momento. Con tres partidos en tres días sabemos que no podemos depender siempre de los mismos jugadores, porque saldríamos perdiendo», apuntó el técnico, que puso el ejemplo de los porteros: mientras que Jorge Oliva fue providencial en la final, su compañero bajo palos, Fran, firmó una gran actuación en el partido ante el Ikasa Madrid.

Precisamente Oliva reclamaba a escansos metros el trofeo para fotografiarse junto a su pareja sobre el parqué. El sevillano no daba abasto para atender todas las felicitaciones de los aficionados tras su gran actuación. «Hoy se ha demostrado que el deporte siempre da una segunda oportunidad y la hemos aprovechado. Nos hemos partido el alma y nos lo merecemos», explicaba. Oliva coincidía con su capitán, Fernando Quintana: «Los dioses del balonmano nos han echado una mano, pero nos lo merecíamos. Ha sido un año con momentos muy difíciles que hemos sabido superar».

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