A conquistar también Europa

El Rincón Fertilidad regresa a Alhaurín de la Torre un año después de que la localidad acogiera sus inicios en la Challenge Cup, la tercera competición del balonmano femenino europeo. Esta vez lo hace en un partido de los de todo o nada, ante el Rotweiss Thun de la Primera División suiza. Un ajustado empate a 28 en el partido de ida el pasado sábado se convirtió en un gran resultado para el cuadro malagueño, que tras una negada primera parte sacó todas sus armas en la segunda para ponerse al fin por delante y dejar de ir a remolque del cuadro helvético. El conjunto rival le superó en cuanto a fortaleza física, pero no pudo con los que ellos mismos aseguran que son los aspectos clave del Rincón Fertilidad: la agilidad y la rapidez de sus jugadoras.

Esta constante búsqueda de espacios para penetrar hacia la portería o incluso algún tiro de lejos que pilló desprevenido al cuadro rival hicieron que durante unos minutos las de Diego Carrasco saborearan la victoria. En gran medida, por la mejor faceta de la central internacional Emma Boada, con 10 goles en su cuenta personal, la máxima anotadora en un equipo que lo necesitaba. Precisamente ella será uno de los engranajes de una maquinaria que nunca ha dejado de funcionar. Hace días que no saben lo que es el descanso, ni físico ni mental. Un momento que llevaban preparando desde el arranque de la temporada y un tren del que no están dispuestas a bajarse.

El objetivo continental de este año era mejorar la trayectoria de hace un año, y el primer paso será esta tarde, a las 18.30 horas, en el pabellón El Limón. El equipo local tiene un cierto margen, pero no puede relajarse: le vale una victoria o un empate a menos de 28 goles para conseguir esa plaza en octavos de final de la competición. Por contra, una derrota, aunque sea por un único gol, o un empate por más de 28 dianas despertarían al Rincón Fertilidad del sueño.

En estos casos, el entusiasmo del momento liguero del equipo podría jugarles una mala pasada, por lo que mantener el control será un aspecto clave, según explica el técnico del equipo, Diego Carrasco: «A nivel de motivación, ir líderes es una ayuda increíble, pero tampoco podemos tener demasiada alegría porque nos estamos jugando el pase a octavos y el equipo es consciente de la responsabilidad que hay que tener». Y para ello trabajan hasta el último momento: «Hemos corregido errores en el aspecto defensivo y en ataque, y lo más importante es que tenemos que controlar a Weibelova (marcó 10 goles), que desequilibra muchísimo», asegura el entrenador. El objetivo, al menos durante el juego, ya parece tenerlo claro: «El fin es mandar nosotros desde que empiece el partido, controlar el marcador y que cuando queramos correr, corramos, y cuando queramos parar, paremos». Es decir, se busca contar con dominio y seguridad que las lleven, poco a poco, a extender su liderazgo también a Europa.