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No fue capaz de ganarle al Alzira en la liga regular, ni tampoco en el primer partido de esta semifinal del 'play-off' de ascenso, ... pero al fin lo logró, en el momento indicado. El Málaga Ciudad Redonda se hizo grande este viernes ante su público para imponerse al conjunto valenciano (2-1), igualar la eliminatoria y forzar así el tercer partido por ese pase a la final de esta promoción de ascenso a la élite. Un duelo decisivo que se jugará el martes, en la cancha del Alzira. Fue un partido con dos partes diferenciadas. Una primera en la que dominó el cuadro de Tete y una segunda en la que tomó las riendas el rival, hasta que llegó Davilillo para sentenciar en un encuentro en el que el portero local, Mellado, brilló con luz propia.
El primero en tirar a puerta fue el Alzira, pero por fortuna ahí estaba Mellado. El cuadro malagueño, ansioso por ver puerta cuanto antes, se enfocaba en apretar en el área rival, pero se apresuraba a la hora de tirar ante una defensa muy cerrada. Eso sí, tomaban las riendas del partido los malagueños, presionando arriba y obsesionado por tomar el control. La primera llegada la firmó Yuni, y dos minutos después, Burrito. Por su parte, Mellado apareció para salvar al equipo. También Davilillo lo intentaba, asistido por Burrito… Se resistían los goles.
Pero al fin, llegó el tanto que tanto necesitaba el equipo. Tras un gran saque de banda de Alvarito, Barranco la enchufó al primer toque frente a la portería. Una acción que devolvió el dinamismo al equipo. La nota negativa llegó segundos después, con la lesión de tobillo de Campano, que tuvo que recibir asistencia médica ante los claros signos de dolor.
Tras el 1-0 del descanso, el cuadro valenciano arrancó con un extra de motivación, buscando la remontada. Pero el Ciudad Redonda tampoco bajaba el pie del acelerador. Mellado, de nuevo brillante, salió a escena para firmar una parada que evitó el empate. Terminó en gol, pero el árbitro lo anuló por mano del rival. Y llegó el empate, de Ivi, que selló con la zurda una jugada personal desde la banda derecha. Pero apenas tardó un minuto en aparecer la astucia de Davilillo, que robó un balón en el centro del campo y se marchó como una bala a la portería. Impulsados por Mellado, de nuevo crucial en el tramo final, lograron sellar este importante triunfo.
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