El cambio de prioridades de Alhambra Nievas

Tras recorrer todo el globo para arbitrar en los campeonatos más importantes (Copas del Rey, Series Mundiales, Juegos Olímpicos...), Alhambra Nievas decidió que era el momento de cambiar sus prioridades vitales. Un año después, cumplió con creces uno de sus objetivos; nació Ibon, su primer hijo, que ahora tiene once meses. Con él y con su pareja comparten una vida más familiar en Granada. «Era una de mis prioridades y no quería retrasarla más porque tengo 37 años. Siempre tienes retos deportivos y entras en una vorágine que cuando eres madre ya es más complicado seguir, pero esta era una de mis prioridades. Por eso decidí que, aun pudiendo seguir con mi carrera, para mí era más importante esto», se sincera.

A diferencia de otros, a ella le vino bien el confinamiento, para no perderse ni un detalle del crecimiento de Ibon, e incluso para adelantar trabajo. Nievas nunca se desvinculó de su deporte; nada más retirarse comenzó su nuevo puesto como gerente del desarrollo arbitral de la World Rugby, la Federación Mundial. ¿Qué actividades abarca este cargo? Ella misma lo explica: «Tiene muchas tareas, trabajo con federaciones que no tienen estructuras profesionales, intentando darles soporte, luego detectando a gente que tiene talento y buenas capacidades para ayudar a desarrollarlas y asegurar que una persona con talento pueda llegar al alto nivel».

Todo esto, que ahora mismo realiza de manera telemática, lo compatibiliza además con múltiples viajes: «También asisto a todos los torneos mundiales de rugby-7 y soy parte del 'staff' de apoyo a los árbitros, haciendo revisiones, análisis de rendimiento, para que vayan al nivel de la competición. Y luego hago tareas de formación, porque soy educadora World Rugby; intento que haya más personas que se interesen por el arbitraje».

Una de sus grandes metas pasa por incentivar a que mujeres descubran que este es su deporte y que, como ella, trabajando, pueden llegar a lo más alto. «Una de las prioridades es que haya más mujeres que se animen a arbitrar, que haya un marco de igualdad de oportunidades, que crezca en el entorno adecuado para que llegue al alto nivel. A día de hoy, como en todos los deportes, hay más jugadores, árbitros, entrenadores, directivos hombres… Pero estamos trabajando para que todas las niñas se den cuenta de que cualquier deporte es para personas independientemente del género», afirma.

Firme en su lucha y volcada también en su maternidad, lo único que Nievas no puede evitar es echar en falta pisar el terreno de juego. «Sí lo hecho de menos, estar dentro del campo, como jugadora o árbitra, no se puede comparar con nada, pero ahora mismo estoy en otra etapa personal y profesional. No descarto que, cuando la cosa se reactive, me anime a arbitrar a otro nivel, por aquí por Andalucía los fines de semana, para echar un rato», adelanta. «Creo que al final tenemos que darle la misma importancia, a la hora de entrenar a un campo siempre hay que estar preparada. Creo que también es una forma de hacer ver a la gente que con cariño y esfuerzo, pueden llegar a cumplir sus metas y es bonito transmitir todo esto donde me formé, en casa».