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Bea González se retira de la final del Open de Cascais por lesión

Bea González se retira de la final del Open de Cascais por lesión

La paleña acusaba molestias previas en el cuádriceps y decidió retirarse, junto a su pareja Marta Ortega, antes de que el dolor fuese a más; el marcador era de 7-5 y 1-0 favorable a Sánchez-Josemaría

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Domingo, 11 de septiembre 2022, 13:03

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Sin duda, nunca es plato de buen gusto una final como ésta. El Open de Cascais del World Padel Tour vivió este domingo una pelea por el título femenino agridulce, marcada por la renuncia de la malagueña Bea González, y por lo tanto, también de su compañera de juego Marta Ortega. Su cuerpo dijo basta al inicio del Segundo set y cuando es el propio físico el que avisa, lo major para evitar consecuencias mayores es buscar soluciones tempranas. La joven paleña, que forma junto a la madrileña la pareja número 3 del 'ranking' mundial, optó por parar el Partido a causa de unas molestias en el cuádriceps que llevaba varios días acusando y que probablemente, se incrementaron tras el duro encuentro de tres horas y media del sábado, en el que derrotaron a las números 1 Gemma Triay y Ale Salazar.

Por lo tanto, aun con gestos de rabia en sus caras por la lesión de su rival, fueron las número 2 Ari Sánchez y Paula Josemaría las que se coronaron en esta cita, cuando el marcador marchaba 7-5 y 1-0 a su favor. Un primer set muy igualado en el que González y Ortega mandaron en varias ocasiones en el marcador. Al romper el saque rival, lograron hacer dos juegos consecutivos que las llevaron hasta el 3-2, incluso, pese al empate posterior, volvieron a liderar con el 4-3 y el 5-4 inclusive. Sin embargo, las número 2 leyeron mejor el partido en ese momento y buscaron mantener la bola lo máximo posible con golpes bien ejecutados pero sin 'winners' agresivos, buscando así los errores no forzados de la pareja rival. Aun así, la igualdad era tal que el primer set se decidió por una bola de oro que dio el 7-5 a la pareja contraria.

Al inicio del segundo set, la malaguena, ya muy forzada, hizo lo posible por mantenerse en pista lo máximo posible, pero su pierna comenzó a darle avisos y, tras el 0-1 en contra y el tiempo muerto en los banquillos, González y Ortega decidieron parar. Tomó por sorpresa a muchos de los allí presentes, porque en un estado de forma normal, este partido podría haberse decidido perfectamente en un tercer set. Sin embargo, a sabiendas del duro calendario que se les viene encima, optaron por la mejor opción. Anunciada la decisión, la paleña y la madrileña se fundieron entre lágrimas en un abrazo y agradecieron al público asistente su extenso aplauso.

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