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Lunes, 10 de agosto 2020, 01:31
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El Pabellón Fernando Argüelles quiere rugir para aupar a su equipo, ahora bajo el nombre de Iberoquinoa Antequera, a subir a la Liga Asobal. Aunque su entrenador, Lorenzo Ruiz, se muestra cauto, sabe que tiene plantilla para optar a ello, pero habrá que ir paso a paso. Su pasión por el balonmano creció en el Colegio de La Salle, donde su profesor y entrenador, Manolo Porras, fraguó una cantera que aún sigue vigente en la ciudad. Tras ser jugador, pasó a ser técnico, siendo el máximo responsable desde 2013, y ahora afronta una nueva campaña con su equipo técnico, con Quino Soler y Darío Mata. En el primer día de entrenamiento en el Fernando Argüelles, se mostraba optimista y obligado a ascender por el sueño que tenía Pepe Jiménez, empresario que falleció el año pasado, apasionado del balonmano y cuya empresa es la patrocinadora principal.
-Una pretemporada algo más que diferente.
-Así es, con una normalidad muy extraña, la que estamos viviendo, pero lo primero es la salud.
-Una pandemia que puede condicionar otra vez la temporada...
-No hay otra. Sólo queda adaptarnos a los protocolos y tener mucha ilusión, que eso no nos lo puede quitar nadie.
-Una puesta a punto amplia.
-Llevábamos cuatro meses parados, nos vendrá bien.
-Antes, han hecho un test serológico a toda la plantilla.
-El análisis no era obligatorio aún, pero nosotros por conciencia y ética creíamos que la mejor manera de empezar era tener claro que todos estábamos limpios, como así ha sido.
-¿A iniciativa del club?
-Hemos hecho un acto de buena fe, en el sentido que cumplamos las normativas y las medidas sanitarias al realizar los tests a toda la plantilla.
-Habrá tiempo de ponerse a punto.
-Sí, la preparación es larga y buena para prevenir lesiones. Hace falta rodaje y la competición empezará a final de septiembre.
-¿Está la plantilla cerrada?
-Tengo un colectivo de jugadores entregados con un compromiso brutal. El cuerpo técnico está muy feliz de lo que tenemos.
-La llegad del exinternacional Rafa Baena es un pelotazo...
-Es un fichaje de primer nivel, lo mejorcito que podía venir a Antequera.
-También el chileno Diego Reyes.
-Es un buen chaval. Un guerrero que se va a adaptar a la forma de jugar y al grupo.
-Tiene un nuevo nombre para el objetivo de subir a la Asobal: Iberoquinoa Antequera.
-Después de la desgracia que pasó el año pasado, la familia ha seguido apostando por el balonmano. Desde aquí estamos eternamente agradecidos, como sabe Angustias y su familia.
-Ahora toca ascender...
-Es nuestra obligación. Llevar esta marca de la mejor manera posible e intentar conseguir el sueño de Pepe, que no era otro que subir a Asobal.
-Pero hay una liga muy complicada.
-Primero hay que quedar entre los cinco primeros para pasar a la siguiente fase; y si la cosa va bien, no hay lesiones y todo va como tiene que ir, el objetivo tiene que ser subir.
-¿Le preocupa que se paralice la liga como el año pasado?
-Todo con la pandemia es una incertidumbre. Es lo que nos preocupa.
-¿Y si pasa lo del año pasado?
-Fue una decisión salomónica (no jugar los 'play-off'), hay que aceptarla, pero nos perjudicó a nosotros.
-No podrán despistarse.
-Como te quedes abajo, será complicado, ya que la liga es muy dura, con mucha juventud y con mucha calidad.
-¿Cómo prevé que sea la temporada?
-Será un balonmano muy físico, con mucha calidad.
-¿Cuáles son sus armas?
- Balonmano con buena defensa, rapidez y aprovechar a Baena.
-A la afición le pide...
-Que tenga paciencia y que en función de cómo vaya todo, en septiembre ya lanzaremos la campaña de abonados.
-¿Cuántos podrían entrar al pabellón?
-En principio 800. Ya veremos.
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