La malagueña María Torres sueña con los Juegos Olímpicos de Río
La flamante campeona de Europa sub-21 de kárate, vivió un recibimiento de estrella ayer en Málaga
Juan Calderón
Sábado, 13 de febrero 2016, 09:24
La gente se acercaba y preguntaba quién estaba a punto de llegar en el AVE de las 17.15 procedente de Madrid. En la estación ... de Málaga aguardaba medio centenar de personas con banderas de España, Andalucía y Málaga. Por haber, había hasta un individuo disfrazado de Spiderman que animaba a la particular hinchada y provocaba las miradas atónitas de los curiosos. «Llega María Torres, que ha sido campeona de Europa sub-21 de kárate», respondía una señora tras ser cuestionada por la identidad del agasajado. Probablemente ante tal respuesta, el curioso de turno se habría quedado igual, porque María Torres una malagueña que todavía no tiene 20 años, es todavía una desconocida.
Sin embargo, en la barriada de El Cónsul se ha convertido en toda una estrella. Su triunfo en el campeonato de Europa sub-21 se celebró por todo lo alto, como ayer quedó patente en el simpático homenaje que recibió. María ha sido la última de las tres malagueñas que lograron el oro en la cita continental celebrada la semana pasada en Chipre, antes lo hicieron Margarita Morata y Marta Vega, ambas de Torremolinos. Allí también el torroxeño Ángel Medina fue subcampeón sub-21 en kumite en menos de 60 kilos y Antonio Jimena se colgó el oro con el equipo cadete de kata.
Si el recibimiento que le dispensó su familia le sorprendió, también su medalla de oro fue algo en cierto modo no esperado, pues se estrenaba en la categoría ante karatecas más experimentadas y desarrolladas. «Mi objetivo era lograr el oro, lo que pasa es que esta categoría es nueva, porque competía con gente dos años mayor que yo. Sabía que era muy complicado conseguirlo. He entrenado para ser campeona de Europa, pero tengo que reconocer que ha sido una sorpresa».
Es el primer logro internacional de esta malagueña que entrena en la residencia Blume en Madrid, y que forma parte de un grupo que la Federación mima con vistas a los Juegos de Tokio en 2020, donde el kárate puede ser deporte olímpico. De momento ha sido incluido en el listado de modalidades propuestas por la organización, el primer paso para que sea oficial. Así que, a poco que mantenga su proyección, Málaga ampliará su nómina de deportistas olímpicos.
«Espero que el kárate sea admitido en los Juegos de Pekín en 2020. Si antes tenía ganas de trabajar, ahora es una motivación más grande, pues tienes la oportunidad de alcanzar algo que supone un sueño para todos los deportistas», explicaba ayer en medio de jolgorio que se vivía en la estación María Zambrano. Pero los Juegos quedan lejos, y la flamante campeona europea prefiere vivir el presente y la alegría por un título que premia un sacrificio poco habitual en una adolescente. Mientras sus amigas disfrutan de una etapa de la vida que es única, ella se machaca en el gimnasio y en el tatami de entrenamiento.
María Torres tiene asimilado esta ética de trabajo. Su padre, Eugenio Torres es el director técnico de la Federación andaluza, y lo primero que le dijo tras el oro continental es que al día siguiente había que empezar para sus siguiente objetivo: el campeonato de España.
«Ahora tengo el Nacional sénior, en el que trataré de lograr una plaza en el Europeo absoluto, aunque sé que es muy difícil. Además en el Nacional también tengo la posibilidad de clasificarme para el Mundial Universitario, que es en mayo».
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