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La plantilla del Ciudad de Málaga posa con el trofeo de campeón, tras imponerse en la fase de ascenso. :: SUR
El Ciudad de Málaga busca su sitio

El Ciudad de Málaga busca su sitio

Sube a Primera División y tratará de buscar un apoyo privado para competir en ella

Pedro Luis Alonso

Viernes, 23 de mayo 2014, 11:51

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El Ciudad de Málaga (nombre comercial, porque en sus estatutos figura como el Juventud de Málaga), surgido de la desaparición hace seis años del Aldemar Maristas, acaba de subir a Primera División, la tercera categoría del balonmano nacional. Se trata, en todo caso, de un club atípico, en el que sus jugadores pagan por jugar, sin un patrocinador y con una estructura actual que casi imposibilitaría competir en la nueva categoría.

Esa es en realidad la pregunta que se hacen todos los aficionados al balonmano local. ¿Competirá el Ciudad de Málaga, el mejor representante de la capital, la próxima campaña en Primera? «Llevamos dos temporadas con el mismo problema. Estamos un poco en precario. Hay que pagar una cantidad por jugar en Carranque, porque el Ayuntamiento no nos ofrece una pista», explica Miguel Payá, delegado del equipo y auténtico mecenas. «Los jugadores pagan una cuota para las equipaciones, arbitrajes o viajes, y eso nos para dos o tres meses. Luego, entre la ayuda de algún padre salimos adelante», expone Payá, que tiene claro que ese modelo ya no serviría en Primera, una división estructurada en cuatro grupos para evitar viajes lejanos. «Si queremos hacer algo en esta categoría tendríamos que tener una empresa que nos ayudara», confirma Payá sin ambages. «Claro que, sin sede, a los proveedores apenas se les puede pedir», apostilla este directivo.

La realidad es que el Ciudad de Málaga se ha estado entrenando en el Martín Carpena y jugando casi siempre en Carranque, pero no siempre en la misma pista y sin una disponibilidad clara sobre los horarios. «Nos entrenamos una hora, y necesitaríamos al menos dos. Tampoco tenemos una sala de musculación, ni un lugar para la preparación física», se queja el entrenador, Carlos Fernández, que cogió al equipo con la temporada empezada en sustitución de Guillermo Klein. Desde el Ciudad de Málaga se lamentan también de que el pabellón de Ciudad Jardín no esté disponible desde noviembre de 2012.

Payá cifra el presupuesto que necesitaría la próxima campaña el club «entre 20.000 y 30.000 euros». En cuanto a la plantilla, no serían necesarios muchos cambios. «Tenemos estudiantes muy jóvenes y alguno se nos va de Erasmus, pero el grupo, formado por jugadores procedentes de Maristas en un ochenta por ciento de los casos, es bueno y todo dependerá de lo que les ofrezcamos», explica Payá.

Una amplia estructura

Tras jugar una fase andaluza y ser campeón con una sola derrota, el equipo tuvo que jugar la fase de ascenso a Primera en Manzanares (Ciudad Real). Allí se impuso al Pinto (30-25), al Villafranca (30-17) y al anfitrión (26-29). El club, presidido por Alfonso Aurioles, ya renunció al inicio de la temporada a participar en Primera tras una reestructuración de la competición y la invitación de la Federación Española. Las dificultades para encontrar financiación y las peculiaridades de este equipo, además, del poco plazo existente, llevaron a desistir.

El Club Balonmano Juventud de Málaga mantiene además diversas escuelas en la capital malagueña, un equipo infantil femenino federado y un acuerdo de filialidad con el Málaga Norte. Cuenta, asimismo, con escuelas municipales en los colegios Arturo Reyes, María Zambrano, Giner de los Ríos, Tierno Galván y José Calderón, así como en los institutos de Secundaria Torre Atalaya y Torre del Prado.

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