El Marbella, en riesgo de pasar a competir en la quinta categoría

La actual Segunda B como la conocemos se descompondrá en tres divisiones. Pasará de contar con 102 equipos, la categoría más numerosa de Europa (por delante de la Serie C italiana con 60), a 40 clubes divididos en dos grupos, norte y sur. La idea primigenia es que el tercer peldaño sea más profesional al contar con menos equipos, más fuertes y con la posibilidad de mejorar la comercialización de los derechos de televisión. El resto, a sobrevivir. Conclusión: la Primera RFEF saldrá rentable y nace con la pretensión de ser atractiva a todos los niveles. Mientras, los equipos que bajen a la Segunda RFEF y Tercera RFEF (cuarto y quinto escalón del fútbol nacional), sobre todo los históricos con grandes presupuestos, sufrirán una travesía desconocida en un nivel inferior tanto económico como deportivo.

El primer golpe para el Marbella es asumir el fracaso, en primer lugar, de no luchar por el ascenso a Segunda División, y después de no conseguir la clasificación para meterse entre los 40 clubes que jueguen la Primera división RFEF. Para lograr entrar en ese grupo selecto necesitaba clasificarse entre los tres primeros de su subgrupo y esa opción es ya inviable matemáticamente. Es decir, con cuatro jornadas por disputar, ya ha padecido un descenso práctico porque el próximo curso ya no continuará en el tercer escalón del balompié nacional. El objetivo más ambicioso al que aspirar es alcanzar la sexta plaza de su grupo para garantizarse la permanencia en la Segunda RFEF, una opción cada vez más compleja.

Cuando termine la liga regular, del cuarto al sexto clasificado del subgrupo A (actualmente Linense, Sanluqueño y Recreativo de Huelva) y del subgrupo B (hoy Sevilla Atlético, Córdoba y Murcia), sólo los dos mejores tras jugar seis partidos con los equipos ajenos a su grupo lograrán su billete a la Segunda B Pro (dos irán a la Primera RFEF y el resto a la Segunda RFEF). El Marbella afronta las cuatro jornadas que le quedan en la octava posición, de diez equipos, con 13 puntos en 14 partidos. Su máximo reto es alcanzar la sexta plaza que ostenta el 'decano' con 14 puntos, pero con hasta tres partidos menos que el cuadro marbellí.

Los equipos que caigan de la séptima a la décima plaza al final de la liga regular en el subgrupo A (actualmente Cádiz B, Marbella, Las Palmas Atlético y Marino) se enfrentarán a doble vuelta, ocho partidos, con los otros cuatro peores equipos del subgrupo B (El Ejido, Recreativo Granada, Yeclano y Lorca). De estos ocho equipos, del cuarto al octavo, más el tercero con peor coeficiente, descenderán a la Tercera RFEF. Si miramos la puntuación a día de hoy entre los implicados se líbrarían del doble descenso El Ejido, Cadiz B y Recreativo Granada dejando al Marbella en el escalón más bajo, el quinto, en la nueva restructuración del fútbol español.

El panorama es desolador. Para empezar a hacer cuentas y mirar a los rivales, primero hay que garantizar cuatro victorias en cuatro partidos, cuando en toda la Liga ha logrado tres. Por increíble que parezca, la amenaza de perder más posiciones es matemáticamente más factible que de ganar alguna. Las Palmas Atlético es penúltimo, a dos puntos del Marbella, pero es que tiene tres partidos menos que los blanquillos y encadenan siete jornadas sin perder. Por delante, el Cádiz B es séptimo con un punto más que el Marbella y aún con dos encuentros aplazados por jugar. Un rompecabezas sin solución.