El Marbella, de más a menos

A partir del gol, el Marbella se mantuvo en la tónica de jugar atrás tratando de sorprender con balones largos, principalmente los de Elías, Álex Bernal y Añón. Por su parte, el conjunto melillense trató de presionar en tres cuartos de cancha para encontrar el empate. En una de estas jugadas, Menudo robó el balón, centró al área e Igor a punto estuvo de sorprender al cuadro marbellí. Fue en un córner cuando Ruano puso el balón al segundo palo, donde Mahanan remató al fondo de la red para poner el 1-1 (minuto 11).

El Melilla no se conformó con el empate y seguió presionando al equipo marbellí, en sus peores momentos. Fruto de eso, poco tardó el Melilla en volver a avisar tras un lanzamiento de falta directo de Menudo, que rozó el larguero. El Marbella no terminaba de reaccionar tras el gol y el conjunto norteafricano seguía acosando cerca de la portería de Wilfred, que fue el héroe de su equipo. Menudo fue el autor de un disparo desde fuera del área que el guardameta tuvo que despejar.

En el minuto 27 se produjo la mejor ocasión del Marbella. Balón de Hakim a Sillero en un pase largo para que lo controlara de manera magistral. Se plantó ante el guardameta, y Barrios tuvo que lucirse para evitar el segundo tanto. En el minuto 34 se produjo un imprevisto para el cuadro costasoleño, después de que Juanma tuviera que abandonar el terreno de juego por lesión. Ya en el 45, Menudo volvió a probar al guardameta del Marbella, que una vez más se lució.

Tras el paso por vestuarios, el Melilla salió enchufado, tal como terminó la primera parte. En una internada de Iñigo Martínez por la derecha se fue de Peris y sacó un centro raso, y Yacine se adelantó para poner el 2-1. Tras el tanto melillense, los locales quisieron más y empujaron ante un Marbella que se quedó atrás esperando algún error del cuadro azulino. En el minuto 55, un balón a Ruano acabó en otro gol de Yacine, pero se anuló por fuera de juego.

El Marbella sólo tuvo una ocasión clara, un remate forzado de Sillero al segundo palo que se terminó marchando por encima del larguero. Parecía que el jugador del conjunto malagueño no se esperaba que llegara el balón. Los locales apretaban y bombardeaban el área del cuadro marbellí hasta el punto de encontrar otro remate a la madera. Tres minutos más tarde, en el 63, Igor Martínez entró en el área y, con un buen disparo, tocó Wilfred para desviar lo justo y evitar otro tanto.

Eran los peores minutos del Marbella, que luchaban por evitar que el Melilla pudiera sentenciar el encuentro. Tras los cambios, las cosas no cambiron y la escuadra melillense continuó su habitual acoso y derribo hasta el mismo final del encuentro. Así las cosas, el Marbella terminó saliendo vivo de Melilla, porque el resultado pudo haber sido de más amplitud.