Bernal obra el tercer triunfo seguido del Marbella

Abraham García hizo hasta tres cambios respecto al once que ganó al Recreativo Granada. Dos fueron obligados por el contagio de Blanco de coronavirus y el ciclo de amonestaciones de Callejón. Fernando Román formó de inicio como recambio natural y Añón repitió alineación junto a Chumbi, que regresaba tras la sanción. La única permuta técnica fue la vuelta de Nacho al lateral derecho por el marbellí Marcos Ruiz.

Para el espectador neutral, la primera mitad fue entretenida, pero en este escalafón del fútbol más modesto lo del 'verde' interesa a los más cercanos, y muy tranquilos no estuvieron. Desprovisto de presión, el Lorca jugó suelto, discutiendo por momentos la posesión y con la verticalidad de un equipo atrevido. El primer suspiro de los 800 que acudieron el Antonio Lorenzo llegó rondando el primer cuarto de hora. Diallo se encontró totalmente solo a cinco metros de Herrero y se llenó de balón cuando, con ponerla a un lado, tenía el gol hecho. El susto espoleó al Marbella, que en una jugada trenzada entre Añón y Nacho acabó con un cabezazo de Redru que puso a prueba al meta Iván.

Más movilidad

La movilidad local mejoró pese a la falta de referencias en los extremos. Granero ensayó un tiro de rosca desde el vértice izquierdo del área en una nueva ocasión clara donde Bernal pidió penalti. En el mejor momento de los blanquillos, Cristian Brito generó la oportunidad más clara en los primeros 25 minutos. Tras deshacerse de Eliseo y Redru en el centro del campo con una carrera se plantó sin oposición ante Herrero para lanzar al 'muñeco'. Con llegadas en una y otra meta, la igualdad se rompió a balón parado. Un buen córner ensayado, con una pantalla de Edu Ramos en línea de gol, dejó solo a Rafa Chumbi, que no falló a un metro de portería para poner el 1-0. La alegría duró poco. El golpe no lo acusó el Lorca que, por medio de Carrasco, devolvió las tablas al electrónico con el que se llegó al final de la primera parte.

Sorprendentemente salió del vestuario más acertado el conjunto lorquino. Solo le bastó un minuto a Vega para plantarse ante Herrero, que respondió seguro al palo corto. El mediapunta era el más incisivo y lo demostró con sus escapadas por la izquierda. El partido seguía incierto, la soltura visitante no convenía a un Marbella que se atenazaba por momentos. Sufrió hasta encontrar el gol a diez minutos del final. Granero envió una pelota al espacio, donde apareció Redru a una velocidad vertiginosa para poner un pase en línea de fondo que remachó Bernal llegando con todo desde atrás. Alivio en la grada, que festejó el tanto de uno de sus 'ojitos derechos'. Supo defender la recta final el cuadro costasoleño para volver a ganar.