El Marbella, muchos cambios y mismo objetivo

Nadie habla de números. El presupuesto no alcanza las cifras del año pasado, pero no se aproxima a los 2,5 millones teniendo en cuenta el mantenimiento del club, los gastos, contratos plurianuales que arrastra y los que ha vuelto a cerrar para atraer a grandes nombres. El proyecto del nuevo estadio futurista para 18.000 espectadores necesita un empujón clave, subir al fútbol profesional, para que se empiece a hablar con certeza de plazos de ejecución. Viendo la previsión económica, el Marbella está por encima de sus rivales en la fase regular de la Segunda B grupo IV-A, con Recreativo de Huelva, San Fernando, Sanluqueño, Linense, Algeciras, Cadiz B, Tamaraceite, Marino y Las Palmas Atlético. Sin embargo, sigue lejos de los últimos rivales por el ascenso. Valgan como ejemplos: Cultural y Deportiva Leonesa, Racing de Santander, Extremadura y Deportivo. Este cuenta con la mareante cifra de 20 millones.

No hay nombre más apropiado, el Nuevo Mirador, para ver al renovado Marbella que aspira a lo máximo contra el Algeciras de Salva Ballesta. La pretemporada ha dejado dudas, pocos partidos redondos en los que el modelo del nuevo entrenador parezca asentado. José Manuel Aira apuesta por la presión alta, privar al rival de la posesión, jugar en campo contrario y ser eficaces. Salvo en los amistosos con El Ejido, Sevilla Atlético y Torremolinos, donde fue protagonista, no ha logrado imponer su juego, ser superior a rivales de su categoría como Badajoz, Linense, Recreativo Granada y Linares. Las probaturas y la carga física influyeron en el rendimiento, pero aún no se ve el bloque que esperan todos. Errores individuales a balón parado, no ajustar los espacios en el centro del campo y la falta de verticalidad han sido los puntos flacos que hoy deben desaparecer.

El salto de calidad no debe tardar en llegar en un nuevo formato de competición que no espera a nadie. Un centro del campo con Edu Ramos, Granero y Nacho (ex del Numancia) lo firmaría cualquier equipo de Segunda con aspiraciones. El malagueño lleva solo un par de semanas, pero está llamado a ser el seguro de vida para descargar a Granero. La intención de Aira es que el 'Pirata' juegue de '8', tenga mayor libertad para la distribución cerca de los delanteros, sin la obligación del '6' de llegar a todas las partes del campo y recibir demasiado pegado a la defensa, como se le vio en la fase de ascenso. Para esa labor se ha firmado a Quezada, un auténtico pulmón. Sin un extremo izquierdo puro especialista, Alfred Planas tiene la oportunidad de ofrecer el rendimiento alto constante que le faltó el año pasado en el Mestalla, donde le cambiaron en 17 de los 21 partidos como titular. Ha hecho una buena pretemporada y hoy debe refrendarlo. En la delantera Manel y Óscar García repiten dupla junto a un '10' en todo llamado Javier Añón. Callejón tiene la lupa encima y el joven Tresaco no es una amenaza por el puesto y sí un revulsivo.

La defensa es la línea que más incertidumbre crea. Si bien la llegada de los centrales Cordero (Sporting) y Blanco (Villarreal B) y del lateral derecho Busquets (Peñarol) eleva la calidad, el nivel físico, la energía, está por ver su jerarquía y consolidación a la altura del mejor futbolista en rendimiento continuo de la plantilla, el lateral izquierdo Redru. En la portería, Herrero ha dado muestras de sobriedad y reflejos propios de un guardameta de Segunda llegado desde Oviedo.

Después de siete meses, Algeciras y Marbella se enfrentarán con público, 800 espectadores que han logrado una entrada tras superar interminables colas esta semana. El Marbella cuenta con la baja por lesión de Cissé y tampoco estará Gudiño, que se incorporó el martes al equipo por primera vez. Quien no ha llegado aún es el boliviano Ferddy Roca. El conjunto algecireño quiere la pelota y abrir el campo en las bandas con hombres como Raúl Hernández y Álvaro Romero. La carga de trabajo y el irregular estado del césped han incidido en sus cinco bajas, entre ellos su goleador Ubis. Quien sí debutará en Segunda B como titular es el canterano Juan Serrano, como anticipó Salva.