La aventura de Davidovich en el doble acaba a las primeras de cambio

En un torneo con 32 dúos, y con un número importante de ellos no habituados a competir juntos en el circuito, como es el caso de Davidovich y Carreño, debutante, las opciones de este binomio sudamericano (campeón de Wimbledon y el US Open en 2019 y de 18 torneos ATP) son muchas, como se pudo comprobar en la pista 10 del complejo Ariake.

No había muchas esperanzas en la victoria antes del choque, y se confirmaron muy pronto. Y es que Carreño, que es el segundo mejor español en dobles (77º del 'ranking'), queda muy por detrás del único gran especialista nacional, un Marcel Granollers (10º) que no ha acudido a Tokio y que forma un dúo muy competitivo con el argentino Horacio Zeballos. Mientras, Davidovich es 277º, por detrás incluso de su paisano Gómez Herrera. Ganó en 2020 el título en el ATP 250 de Santiago de Chile (con Roberto Carballés), pero no se prodiga mucho en esta faceta, como Carreño.

Hubo que esperar al séptimo juego del segundo set para ver el primer 'deuce' del choque, y al octavo para la primera opción de ruptura española, lo que resume muy bien cómo fue su desarrollo. En una modalidad en la que prima la coordinación de movimientos, el saque y la volea, Cabal y Farah (cuya pareja es la exgolfista gaditana Belén Mozo) dieron una auténtica exhibición. Ganadores en Barcelona y Dubái este curso, son un muro cuando cierran espacios junto a la red, con movimientos armónicos que niegan fisuras.

Lo padecieron Davidovich y Carreño, menos conjuntados y que sumaron más a base de impulsos individuales. Lo pasó peor incluso el malagueño, que a la postre cedió tres veces su servicio, por uno del gijonés. Durante los primeros cuatro juegos pareció que el duelo iba a estar más igualado de lo que lo fue, pero el primer 'break', en el quinto, fue el primer aviso de que los colombianos entraban en calor. Y de qué forma, con cuatro juegos seguidos para subir el 6-2.

El desarrollo inicial de la segunda manga fue similar. En el quinto juego llegó de nuevo el primer desequilibrio, otra vez con Davidovich al saque, sólo que esta vez la pareja española apretó las tuercas y se puso con 4-4 presionando el servicio de Cabal (un jugador más tranquilo y menos espigado que Farah, de ascendencia libanesa aunque crecido en Cali), el más débil en esta faceta.

Pero Davidovich, que servía con 40-15 para buscar el 5-4 se atascó con varios servicios y llegó un 'break' ya letal. Farah no concedió opciones después para cerrar el choque en apenas una hora y cuarto, y cuando los españoles abandonaban la pista se produjo una curiosa imagen, con los colombianos peloteando uno contra uno en la pista para estirar músculos tras el esfuerzo, como si no hubieran tenido bastante.