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¿DÓNDE JUEGAN LOS NIÑOS?

JAVIER IMBRODA

Lunes, 23 de octubre 2017, 01:10

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Vivimos en una sociedad donde hasta los niños se tienen que manifestar para poder practicar su deporte favorito. En este caso, el baloncesto. Puerta Oscura y algún que otro centro colegial, se manifestaban para reclamar su derecho a jugar. Algo inaudito. Niños manifestándose cuando deberían estar jugando sus partidos, entrenándose o disfrutando del deporte con sus amigos. Una sociedad algo extraña esta.

Al parecer, algunos vecinos próximos a las instalaciones deportivas de estos colegios han denunciado el enorme ruido que provocan los botes de balón y voces de niños que sufren una enfermedad rara llamada niñez. Además de padecerla, quieren jugar y no les dejan. Deben ser vecinos sin hijos o insensibles a la infancia.

Cientos de niños corren el riesgo de no poder jugar. ¿Es normal esto? Lo que debería resolverse de forma amistosa entre vecinos y responsables de los colegios trasciende al laberinto que representan a veces las administraciones. Los responsables deportivos de Ayuntamiento y Junta de Andalucía se encuentran con un asunto encima de la mesa que hasta el momento no han podido o sabido solucionar. Los colegios comenzaron ya hace algún tiempo, y con ello todas las actividades deportivas. Son actividades deportivas fundamentales en la educación de nuestros hijos. Sin embargo, estos responsables no consiguen encontrar la fórmula adecuada, siguen sin poder jugar y no se vislumbra solución en el horizonte.

Vecinos incómodos atrincherados en la molestia, autoridades sin capacidad para poner cierta cordura a este disparate, y niños teniendo que salir a la calle para reivindicar su deporte. Resulta curiosa esta afirmación que siempre hemos hecho desde siempre, el deporte como herramienta educativa para quitar a los niños de la calle, y ahora tienen que sacarlos a esa calle para que los dejen jugar. El mundo al revés.

Este tipo de vecinos existen desgraciadamente en todas las comunidades, pero sólo hay una niñez, esa que algunos de esos vecinos pretenden mutilar.

Unicaja. El equipo se va adentrando en las enormes dificultades que representa su vuelta a la Euroliga. Sufre los avatares de las exigencias del calendario y de los altibajos que a veces el rendimiento colectivo e individual padecen. Necesita su tiempo para que nos pueda dar una idea más aproximada de su verdadero potencial. Hasta ahora, combinación de victorias prestigiosas como la de Fenerbahçe con el varapalo de ayer en Madrid. Competir cada partido debe ser el mínimo, y ayer lo echamos de menos.

Málaga C, F.. Creo que si cogiéramos algunos apuntes de los escritos por aquí, no sería una sorpresa entender qué está sucediendo en el club y el equipo. El club sigue sin resolver qué quiere ser de mayor.

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