Borrar
ATLAS

Los padres de la joven Celia Barquín, desolados: «¡Qué mala suerte ha tenido la pobre!»

Marcos y Miriam han hablado por primera vez desde que se conociera el asesinato de su hija, de quien destacan su «brillo especial»

PILAR CHATO

Santander

Jueves, 20 de septiembre 2018, 19:54

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Las primeras palabras de Marcos y Miriam, los padres de Celia Barquín Arozamena, han sido para destacar el «brillo especial» que tenía su hija. A primera hora de hoy han comparecido por primera vez ante unas cámaras de televisión desde que se conoció el asesinato de la joven golfista cántabra en Iowa donde estudiaba ingeniería civil y seguía su entrenamiento como deportista de élite

Con las lágrimas contenidas ha sido la madre quien ha dado voz a lo que sienten en estos momentos, a la espera de conocer nuevos datos desde Estados Unidos, según relata Diario Montañés. «¡Qué mala suerte ha tenido mi pobre! Ha sido mala suerte, la vida… le pudo encontrar en cualquier otro lugar de mundo porque ese tío iba a matar, dijo voy a matar a una mujer y se encontró con mi niña». Así resume lo que ha pasado en Ames, donde estudiaba Celia, a la que recuerdan como una joven «respetuosa» con los mayores y los niños, con los pequeños y sus profesores. «Así es Celia, con un brillo especial». Y es que ayer uno de los testigos del caso relató que el detenido como responsable del asesinato, Collin Daniel Richards le había manifestado que sentía impulsos de «violar y matar a una mujer».

En estas últimas horas la que era su entrenadora en la Universidad Christie Martens recordaba algunas anécdotas de la joven jugadora que evidenciaban la relación con sus compañeros y su integración en el país norteamericano, como el hecho de que el día de San Valentín les mandó a todos ellos una flor o el vídeo que grabó cocinando una tortilla de patata. Martens fue la primera en hablar con la madre de Celia y asegura que ésta le dijo que volvería a enviar a su hija a Iowa porque allí había sido feliz. «Me emocionó la confianza de la familia», aseguraba la entrenadora visiblemente conmocionada.«Celia era una bella persona, amada por todos sus compañeros y sus amigos». «Nunca olvidaremos su espíritu competitivo para ser la mejor y su pasión por la vida». Martens ha ensalzado en una conferencia de prensa el «impulso competitivo por ser la mejor y la pasión por la vida» de Barquín y ha relatado que ella reclutó a Celia Barquín en España para que se instalase en Iowa y formase parte del equipo de golf, por lo que conocía a sus padres. «Los padres de Celia confiaron en mí», ha dicho entre lágrimas la entrenadora.

Esta mañana Miriam Arozamena recordaban también cómo su hija les llamaba todos los días bien a ella, a su hermano, a sus amigos o a los padres de su novio. «Siempre sacaba tiempo». Y tiempo es lo que pasa ahora mientras esperan a conocer los resultados de la autopsia y los plazos para traer de vuelta a España a Celia.

Las primeras palabras de Marcos y Miriam, los padres de Celia Barquín Arozamena, han sido para destacar el «brillo especial» que tenía su hija. A primera hora de hoy han comparecido por primera vez ante unas cámaras de televisión desde que se conoció el asesinato de la joven golfista cántabra en Iowa donde estudiaba ingeniería civil y seguía su entrenamiento como deportista de élite

Con las lágrimas contenidas ha sido la madre quien ha dado voz a lo que sienten en estos momentos, a la espera de conocer nuevos datos desde Estados Unidos. «¡Qué mala suerte ha tenido mi pobre! Ha sido mala suerte, la vida… le pudo encontrar en cualquier otro lugar de mundo porque ese tío iba a matar, dijo voy a matar a una mujer y se encontró con mi niña». Así resume lo que ha pasado en Ames, donde estudiaba Celia, a la que recuerdan como una joven «respetuosa» con los mayores y los niños, con los pequeños y sus profesores. «Así es Celia, con un brillo especial». Y es que ayer uno de los testigos del caso relató que el detenido como responsable del asesinato, Collin Daniel Richards le había manifestado que sentía impulsos de «violar y matar a una mujer».

En estas últimas horas la que era su entrenadora en la Universidad Christie Martens recordaba algunas anécdotas de la joven jugadora que evidenciaban la relación con sus compañeros y su integración en el país norteamericano, como el hecho de que el día de San Valentín les mandó a todos ellos una flor o el vídeo que grabó cocinando una tortilla de patata. Martens fue la primera en hablar con la madre de Celia y asegura que ésta le dijo que volvería a enviar a su hija a Iowa porque allí había sido feliz. «Me emocionó la confianza de la familia», aseguraba la entrenadora visiblemente conmocionada.«Celia era una bella persona, amada por todos sus compañeros y sus amigos». «Nunca olvidaremos su espíritu competitivo para ser la mejor y su pasión por la vida». Martens ha ensalzado en una conferencia de prensa el «impulso competitivo por ser la mejor y la pasión por la vida» de Barquín y ha relatado que ella reclutó a Celia Barquín en España para que se instalase en Iowa y formase parte del equipo de golf, por lo que conocía a sus padres. «Los padres de Celia confiaron en mí», ha dicho entre lágrimas la entrenadora

Esta mañana Miriam Arozamena recordaban también cómo su hija les llamaba todos los días bien a ella, a su hermano, a sus amigos o a los padres de su novio. «Siempre sacaba tiempo». Y tiempo es lo que pasa ahora mientras esperan a conocer los resultados de la autopsia y los plazos para traer de vuelta a España a Celia.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios