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Rory McIlroy, tras ganar el torneo. :: getty
McIlroy le 'roba' el triunfo      a un Woods ya recuperado

McIlroy le 'roba' el triunfo a un Woods ya recuperado

Las dos estrellas, que durante años lideraron el 'ranking' mundial, demuestran su buena forma con un duelo al máximo nivel

ALEJANDRO DÍAZ

Miércoles, 4 de abril 2018, 00:23

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málaga. No están de vuelta, porque nunca se fueron. Hace apenas unos años Rory McIlroy y Tiger Woods lideraban el ránking mundial. En cada torneo que se disputaba, la rivalidad era máxima. Eran, sin duda, los dos mejores jugadores del momento. Aquella dupla ganadora comenzó a quebrarse a la par que unos problemas de espalda comenzaron a hacer mella en el ex número uno del mundo, un Woods que se vio, de repente, envuelto en un via crucis de operaciones y rehabilitaciones que no terminaban por devolver al Tigre a los campos de golf. McIlroy, por su parte, como quien pierde la motivación al partarse de los campos el mejor rival, a su némesis particular, se fue alejando de los puestos de cabeza. La última vez que ganó un torneo fue en 2016.

Pero nunca se fueron. Permanecieron luchando por volver a dar lo máximo en un campo de golf. Y ahora, años después, han vuelto a hacerlo. Todo estaba preparado el mes pasado en Bay Hill para contar el triunfo de Tiger Woods y a punto estuvo el exnúmero 1 mundial de conseguirlo. Llegó a ponerse a un golpe el ganador de 14 'grandes', que durante buena parte de la vuelta se pareció a la mejor versión de sí mismo. A la de las grandes ocasiones.

Sin embargo, el triunfo fue para McIlroy (-18), el hombre al que dejó en lo más alto del ranking cuando inició su declive. El norirlandés atrapó su primer título desde el Tour Championship de 2016 con una vuelta de 64 golpes (-8) en la que le fue lentamente comiendo la moral a sus amigos Rose y Stenson con un juego que bordeó la perfección.

Tiger volvió a estar certero desde el 'tee', afinó mucho con los hierros y dejó algunas gotas de magia alrededor del 'green'. Esta vez sí las dejó cerca el estadounidense, que pateó con mucha solvencia sobre los veloces greenes de Bay Hill. Llegó el 16 con -5 en el global y a uno de Rory McIlroyy Henrik Stenson, que compartían el liderato varios hoyos atrás.

Necesitaba un último acelerón y el 16 (par 5), donde había hecho birdie las tres jornadas anteriores, era sin duda el lugar indicado. Pero un mal swing terminó con su bola fuera de límites y dio al traste con cualquier opción de mantenerse en la pelea. «No me comprometí con el golpe. Barajaba tres opciones y no me terminé de decidir», confesó a la conclusión Woods, que por tercera semana consecutiva llegó al domingo con opciones de triunfo. Ni quienes le enterraban hace unos meses dudan ya que es cuestión de tiempo que llega la victoria. ¿Será en Augusta? Sin duda, es su sueño y su objetivo. Woods tiene entre ceja y ceja los 'majors'. Este mes juega su primer 'round'.

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