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Tensión creciente con los ultras en la gran Europa

I. TYLKO

MADRID.

Martes, 13 de marzo 2018, 00:24

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El escándalo de Grecia, donde tradicionalmente los enfrentamientos deportivos entre los equipos de Salónica y de Atenas derivan en conflictos, es sólo uno más de los muchos que han puesto en jaque al fútbol en los últimos días. Ya sea un problema social, político, de vandalismo o de indignación por la irrupción de magnates al frente de muchos clubes, o una mezcla de todo, el caso es que varios campos de fútbol y sus aledaños se han convertido en campos de batalla. Y no precisamente en países de Sudamérica donde los episodios protagonizados por las barras bravas son comunes, sino en la gran Europa.

Como si de un efecto llamada o dominó se tratase, las imágenes de terror se han sucedido desde que el pasado 23 de febrero falleció el ertzaina Inocencio Alonso, víctima de un infarto que le sobrevino durante los graves incidentes entre los radicales del Athletic y del Spartak de Moscú en la explanada junto a San Mamés.

El jueves pasado, la UEFA abrió un proceso disciplinario contra el PSG por bengalas, obstrucción de escaleras y deficiente organización en el partido de vuelta de octavos de final de la Champions que enfrentó al campeón galo con el Real Madrid en el Parque de los Príncipes. También en Francia, los ultras del Lille invadieron este sábado el campo para golpear, sobre todo a patadas, a los jugadores locales tras el empate 1-1 ante el Montpellier.

A sólo 679 kilómetros de esta ciudad del norte de Francia, un grupo de radicales del Hamburgo, un histórico que podría descender por primera vez, clavaron once cruces sobre el terreno de juego del campo de entrenamiento y exhibieron pancartas amenazantes contra sus jugadores tras ser humillados por el Bayern. «Ha llegado su hora, no podeís escapar», escribieron.

En Inglaterra, los propietarios del West Ham, el viejo equipo de Upton Park, abandonaron el Estadio Olímpico de Londres en pleno partido ante el Burnley, a raíz de los incidentes desatados sobre el césped y en las tribunas.

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