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Jornada 5

Benzema y Vinicius siguen tirando del Madrid

La pegada de dos futbolistas bendecidos propicia una remontada blanca 'in extremis' en un partido de gran intensidad en Mestalla

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Domingo, 19 de septiembre 2021, 00:28

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Mestalla ha sido tradicionalmente territorio comanche para el Real Madrid. Desde el verano de 1996, con aquel polémico fichaje por el club blanco de Pedja Mijatovic, entonces estrella del Valencia, al equipo madridista se le espera con hostilidad en el feudo che, una animadversión que se traslada al césped, donde en los últimos años rara vez le acompañan los resultados. Cuatro derrotas, dos empates y una sola victoria en las siete últimas visitas ligueras, unos números que para el Madrid no son ni mucho menos habituales, ni siquiera en el Camp Nou o ahora en el Metropolitano, anteriormente en el Calderón.

Tampoco la ausencia del público en la pasada temporada impidió que los astros se alineasen contra el Madrid en un partido para el olvido, con tres penaltis para el Valencia y un gol en propia puerta de Varane que condenaron a los pupilos de Zidane a una goleada (4-1) pese a adelantarse en el marcador a través de Benzema. Más allá del factor ambiental y las cuentas pendientes, la notable mejoría che en este inicio liguero de la mano de Bordalás y las dudas que sigue arrojando la zaga blanca no invitan tampoco a demasiadas confianzas para Ancelotti.

Al italiano le preocupan algunas lagunas de su equipo en la faceta defensiva, y aunque ante el Inter en Milán dejó su puerta a cero y mejoró en este sentido respecto al partido contra el Celta, Courtois estuvo muy exigido. Parece claro que Alaba es prácticamente indispensable en la línea de zagueros del Madrid, especialmente en el centro, junto a Militao, lo que en principio volvería a desplazar a Nacho al lateral izquierdo, si es que el canterano Miguel Gutiérrez no vuelve al once después de no jugar en Champions. En el centro del campo el trío Valverde-Casemiro-Modric se ha hecho fuerte, aunque llega apretando de lo lindo Camavinga, después de una primera semana de blanco fantástica, con un gol y una asistencia. Mientras, en el tridente de ataque Vinicius y Rodrygo, el dúo brasileño, se ha ganado a pulso la titularidad escoltando a Benzema.

Las dudas de Ancelotti sobre el estado físico de Hazard parecen alejar al belga del once. Después de no disputar ni un solo minuto en Milán, el foco de la sospecha vuelve a apuntar a un futbolista que en palabras de su entrenador, todavía «no está al nivel que todos esperaban». «Tenía una pequeña molestia en la rodilla. También le molestaba ayer aunque entrenó y hoy también, pero veremos qué pasa. Tenemos que ser cuidadosos porque ha tenido problemas en el pasado», explicó el técnico madridista sobre el estado físico de un jugador incapaz de alcanzar cierta continuidad desde su llegada al Madrid.

Mientras, el Valencia, que cuenta con Gayà pero pierde a Cheryshev, parece remontar el vuelo después de dos campañas más que complejas, marcadas por la debilidad de los entrenadores frente a la convulsión permanente en los despachos, factores que han instalado a un club acostumbrado a pelear con los mejores en la zona media de la tabla. La llegada de Bordalás, el técnico milagro en el Getafe, le ha dado al equipo che la solidez de la que venía careciendo y su método ya se deja notar con dos goleadas consecutivas a Osasuna y Alavés. Diez de doce puntos le sitúan al mismo nivel que su rival, en un duelo de poder a poder por el liderato de la Liga, como en los viejos tiempos, que a buen seguro convertirá Mestalla en una caldera.

Mestalla vivió un duelo entre Valencia y Real Madrid como los de antes, cuando ambos peleaban por todo. Mucho ritmo, la grada encendida y lucha sin reservas. Más brega y emoción que fútbol, eso sí. Tenía cerca la victoria un equipo al que Bordalás le ha devuelto el espíritu competitivo y las ganas y que cual ave fénix parece haber regresado después de dos campañas de padecimientos en mitad de la tabla. Le planteó al conjunto blanco un auténtico conflicto de guerrillas y se adelantó mediante el exmadridista Hugo Duro, pero hay dos hombres que actualmente están bendecidos y convierten casi todo lo que tocan en oro. Vinicius y Benzema, otra vez, como ante el Celta, sacaron adelante una victoria que ya parecía imposible. Lo hicieron impulsados por el paso adelante que de nuevo supuso para el equipo de Ancelotti la entrada de jóvenes como Camavinga o Rodrygo desde el banquillo.

La inspiración dejó sin premio a un meritorio Valencia, un equipo trabajado tácticamente al nivel al que Bordalás ya acostumbraba en el Getafe, que empujó al Madrid hacia sus propios dominios a través de una presión titánica. Ancelotti por su parte cambió el dibujo táctico, del habitual 4-3-3 al 4-2-3-1 para acomodar a Hazard en la mediapunta, con Valverde y Vinicius en las alas y Casemiro y Modric en la medular.

Con el paso de los minutos el partido entró en el ida y vuelta y el público de Mestalla vibraba con la sensación de pelear ante el Madrid por el liderato de la Liga tanto tiempo después, aunque se trate tan solo del inicio liguero. Sin embargo, sobre el césped se cocían malas noticias para la parroquia che. Carlos Soler, un pilar de este Valencia, torcía el gesto y se llevaba la mano a la pierna. Sin Gayà, que no pudo ser de la partida por lesión, y con el '10' valencianista dejando su lugar sobre el verde a Musah –las comparaciones son odiosas–, la misión de doblegar al adversario blanco redoblaba su complejidad.

Valencia

Mamardashvili, Correia (Lato, min. 23), Gabriel Paulista, Alderete, Foulquier, Wass, Guillamón, Soler (Musah, min. 15), Hugo Duro (Marcos André, min. 79), Maxi Gómez (Racic, min. 79) y Guedes (Helder Costa, min. 79).

1

-

2

Real Madrid

Courtois, Carvajal (Lucas Vázquez, min. 25), Militao, Alaba, Nacho, Casemiro (Camavinga, min. 68), Modric (Rodrygo, min. 68), Valverde (Isco, min. 78), Hazard (Jovic, min. 78), Vinicius y Benzema

  • Goles: 1-0: Hugo Duro, min. 66. 1-1: min. 86, Vinicius. 1-2: min. 88, Benzema

  • Árbitro: Pablo González Fuertes (Comité asturiano). Amonestó al valencianista Paulista y a los madridistas Casemiro, Nacho, Rodrygo, Vinicius y Camavinga.

  • Incidencias: Partido de la quinta jornada en Primera disputado en Mestalla ante 26.689 espectadores.

La adversidad no doblegó al entusiasta Valencia, con capacidad todavía para seguir llevando la iniciativa del juego, pero la fortuna se conjuró en su contra de nuevo cuando Correia, muy activo en defensa para detener a Vinicius y también en ataque, se rompió en una carrera frente a Hazard. Ni media hora de juego y un parte de bajas propio de batalla. Como si se tratase de algo contagioso, apenas unos minutos después Carvajal, muy castigado por las dolencias físicas en los últimos tiempos, enfilaba antes de tiempo el camino a los vestuarios dando el relevo a Lucas Vázquez.

Entre tanto parón el duelo tornó hacia lo bronco, muy propio también con la tradicional hostilidad al Madrid entre el valencianismo en los últimos años. Maxi Gómez se fue a por un balón largo hacia el área blanca y cayó en la pugna ante Alaba, provocando la ebullición en la grada de Mestalla sin que el asturiano González Fuertes ni el VAR estimasen nada punible. Entre todo ello poco fútbol y ocasiones reales, apenas un disparo lejano de Casemiro, un centro raso que llevaba veneno y que Alaba neutralizó con Courtois ya superado y sobre todo un cabezazo franco de Paulista respondido con seguridad por el portero belga. Más ruido que nueces para una primera parte de prometedor inicio.

El Valencia acabó mejor los primeros 45 minutos y también regresó mejor de la pausa. Apenas se había puesto el balón en juego cuando Lucas Vázquez falló ante un balón en largo y Hugo Duro lo aprovechó para plantarse ante Courtois, que le ganó la partida al exmadridista. Guedes redobló la apuesta con un remate alto y Mestalla volvió a rugir ante un Madrid superado. Otra de Hugo Duro, blando en el remate de zurda, y el conjunto de Bordalás aporreando la puerta del gol.

La cosa tenía mala pinta para el Madrid, que no obstante se fue recuperando a través del control del balón. Parecía que la rebaja de un par de velocidades al partido no le venía del todo mal, pero en esas, un desajuste defensivo, otro más, esta vez de Lucas Vázquez, permitió que el balón le quedase franco a Hugo Duro, que esta vez no perdonó y empaló con su zurda para la explosión fallera en Mestalla.

La solución de Ancelotti a la delicada situación pasó por los jóvenes, como ante el Inter en Milán. Otra vez Camavinga y Rodrygo en acción y lo cierto es que mejoró el Madrid. Volcado en pos del empate, fue generando las ocasiones de las que hasta entonces no había ni rastro. La más clara antes de la traca final, de Rodrygo, un hombre con buena relación con el gol al que esta vez le faltaron unos centímetros de precisión en la volea.

Bordalás metió piernas frescas para aguantar el pulso a un Madrid totalmente a tumba abierta con la entrada de Jovic e Isco. Ya se sabe que históricamente, cuando el conjunto blanco se desata en pos de una remontada, resulta difícil evitar un vertiginoso desarrollo de los acontecimientos. Mucho más si cuenta con dos futbolistas absolutamente bendecidos, a los que les sale todo. Benzema y Vinicius. Primero asistió el francés al brasileño, cuyo disparo se convirtió en imparable tras el toque de Foulquier. Vinicius y Benzema. Se invirtieron los roles, pues el lionés hizo bueno un fantástico centro del carioca y ante la mala salida de Mamardashvili completó la remontada de cabeza. La suerte estaba echada. La pegada es oro en el fútbol.

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