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Bale celebrando el gol con sus compañeros

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Bale celebrando el gol con sus compañeros Reuters
Jornada 37

Una goleada de etiqueta

La estelar actuación de Bale espolea al Real Madrid para endosarle un set en blanco al Celta y mandarle un recado al Liverpool

Óscar Bellot

Madrid

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Sábado, 12 de mayo 2018, 11:09

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Última cita liguera en el Bernabéu esta temporada. El Real Madrid recibe al Celta, pero ni siquiera Zinedine Zidane puede ocultar que la ilusión de la plantilla está depositada en la final de la Champions. «La Liga en lo más difícil, son 38 jornadas, pero la Champions es la hostia y nosotros vamos a jugar la tercera final consecutiva, es muy bonito», señaló de manera efusiva ayer el técnico francés. El aliciente del subcampeonato liguero -el Madrid está a tres puntos del Atlético- no parece suficiente para contrarrestar la inevitable tentación de tener la mente puesta a casi 3.000 kilómetros, en Kiev, donde el Madrid se medirá al Liverpool en su tercera final consecutiva en la máxima competición continental. «Es el último partido de la temporada en nuestro estadio y queremos dar la última alegría a nuestros aficionados ganando el partido porque se lo merecen y vamos darlo todo para ello», afirmó no obstante Zidane en la previa del encuentro.

Al Bernabéu llega un Celta que navega en la mitad de la tabla y que piensa ya en el futuro de algunas piezas clave de la plantilla que podrían hacer las maletas y abandonar Vigo este verano. No obstante, los celtiñas, que no puntúan en el coliseo de Concha Espina desde la temporada 2006/07 y que han caído en sus últimas cinco visitas, recuperan para el partido a Radoja y especialmente a su gran baluarte, un Iago Aspas del que Zidane destaca su condición de internacional español y su gran calidad. Por su parte, el técnico francés apostará de nuevo por algunos de los menos habituales, que naufragaron el miércoles en el Pizjuán y que parecen los grandes señalados de una temporada para olvidar en Liga y Copa. «Nosotros hacemos este trabajo y siendo el Real Madrid tenemos que aceptar las críticas cuando las cosas no se hacen bien. Los que juegan menos han tenido carácter, a lo mejor no nos ha ido bien en la Liga pero la culpa no es solo de los que juegan menos, sino de todos. El primer responsable soy yo, porque no he sabido transmitir la motivación adecuada», ha señalado el técnico francés respecto al papel de esa llamada 'unidad B' que fue clave en el título liguero de la pasada campaña y que esta temporada ha decepcionado totalmente.

Junto a los Achraf, Llorente o Mayoral, Zidane podría introducir a algunos de los pesos pesados como Keylor Navas, Marcelo, Varane, Modric o Kroos. De hecho, el entrenador blanco ya destacó ayer que seguir trabajando igual y afrontar con la motivación necesaria los dos partidos de Liga restantes es «la mejor forma de preparar la final de la Champions». También habrá minutos para Isco, que trabajó ayer al mismo ritmo que el resto de sus compañeros y vuelve a la convocatoria tras perderse los últimos cuatro partidos por un esguince de hombro. Por su parte, Carvajal prosigue con su proceso y se dejó ver sobre el césped en su trabajo con un recuperador, mientras que Cristiano Ronaldo compaginó trabajo en el interior de las instalaciones con una parte sobre el césped, por lo que ambos jugadores serán baja y el objetivo es que reaparezcan en la última jornada liguera ante el Villarreal.

Será también una nueva prueba para la discutida defensa del Madrid, que esta temporada solo ha dejado su puerta a cero en cinco de los 18 partidos de Liga disputados en el Bernabéu, en los que el equipo blanco ha cedido cuatro empates y dos derrotas, lejos de la solidez como la local de otras temporadas. «No creo que debamos prepararnos específicamente en defensa. Aunque hayamos encajado muchos goles, todo el mundo habla de que el problema es la defensa, pero no lo veo así. Es sólida, estoy contento con ella», zanjó ayer Zidane en este sentido.

Agarrado a la velocidad de Bale y la clase de Isco y Modric, el Real Madrid regaló una tremenda goleada a su afición en el último encuentro de la temporada en el Santiago Bernabéu. Se reencontró con la victoria ante el Celta, tras sumar sólo uno de los seis puntos anteriores pero, sobre todo, se cargó de moral el vigente campeón de Europa para la final de la Liga de Campeones, la cita que copa la mente de todo el madridismo, tras exhibir su descomunal pegada ante un adversario al que dejó hecho unos zorros.

Dos tantos del galés y otro del malagueño en la primera media hora, a los que luego se sumaría uno más de Achraf al poco de comenzar el segundo tiempo, un autogol de Sergi Gómez y un pase a la red de Kroos para completar el set en blanco, certificaron el triunfo del conjunto de Zinedine Zidane en su despedida del coliseo merengue hasta el curso próximo. Una cita devenida en penúltimo ensayo para el duelo del próximo 26 de mayo en Kiev ante el Liverpool que le sirvió a Bale para pedir un sitio en el once más ambicionado de la temporada y a la escuadra de Zidane para mandar un recado a los 'reds'.

Letal el extremo de Cardiff, que pasó una elevada factura al Celta por no saber taponar la vía de agua en el costado por el que incursionaba el '11' y por el que también percutió Achraf en el que seguramente fue el partido más notable del marroquí desde que forma parte de la primera plantilla. Sufrió lo indecible con ellos Jonny, desbordado todo el choque por el dinamismo de la dupla que dispuso allí Zidane y por la que llegaron la mitad goles de los blancos, que se resarcieron de la mala imagen que dejaron el miércoles en el Ramón Sánchez Pizjuán.

Real Madrid

Keylor Navas, Achraf, Varane, Nacho, Marcelo, Casemiro, Kroos, Modric, Isco (Marco Asensio, min. 63), Bale (Lucas Vázquez, min.71), Benzema (Borja Mayoral, min. 63).

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Celta

Sergio, Hugo Mallo, Roncaglia, Sergi Gómez, Jonny, Lobotka, Wass, Jozabed (Radoja, min. 70), Brais Méndez (Aspas, min. 81), Maxi Gómez, Boyé (Tucu Hernández, min. 46).

  • GOLES: 1-0: min. 12, Bale. 2-0: min. 29, Bale. 3-0: min. 31, Isco. 4-0: min. 51, Achraf. 5-0: min. 73, Sergi Gómez, en propia puerta. 6-0: min. 80, Kroos

  • ÁRBITRO: González Fuertes (colegio asturiano). Mostró amarilla a Hugo Mallo.

  • INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la 37ª jornada de Liga disputado en el Santiago Bernabéu ante 56.474 espectadores.

Un choque aquel al que el marsellés concurrió con buena parte de su gris 'unidad B'. Planteamiento muy distinto al que uso frente al Celta. Con sólo tres 'reincidentes' respecto al once que naufragó frente al Sevilla –Nacho, Casemiro y Benzema-, alistó el técnico un equipo titular que probablemente no distará mucho del que, salvo contratiempos, saltará el próximo 26 de mayo al Olímpico de Kiev, con hasta ocho futbolistas con muchas papeletas de disputar de inicio el pulso con el Liverpool, a los que habrá que añadir los ahora lesionados Carvajal y Cristiano Ronaldo, así como a Sergio Ramos, reservado tras marcar en la deslucida faena en el feudo nervionense. Un ensayo, en suma, con buena parte del traje de etiqueta al que el marsellés invitó al tierno Achraf, al multiusos Nacho y a Bale, que tras quedarse fuera de la foto en su natal Cardiff en la conquista de la 'duodécima', sigue empeñado en cargarse de argumentos para figurar en la instantánea de Kiev.

Abrió el marcador el galés tras aprovechar un formidable pase de Modric, que tiró de escuadra y cartabón para pillar adelantada a la defensa del Celta y dejar solo al '11'. Disfruta como un enano el extremo con ocasiones como la que le sirvió en bandeja el croata, en las que puede lucir su veloz galopada y disparo letal.

Como agua de mayo le vino al Madrid el afán reivindicativo de Bale, autor también del segundo tras recoger un pase en largo de Isco para, tras deshacerse de Jonny, elevar a quince su cuenta de tantos en esta Liga con un golpeo al palo largo. El mismo al que apuntó Isco, asistente dos minutos antes, para anotar el tercero abriendo ángulo como sólo los privilegiados saben hacer. Precioso golpeo del '22', que regresó por todo lo alto tras dos semanas y media en el dique seco a causa del problema en el hombro que sufrió en la ida de las semifinales de la Champions, decidido también el de Arroyo de la Miel a demostrarle a Zidane que el plan para retener el cetro europeo pasa por su magia.

Durísimo varapalo para el Celta, que había visto cómo le anulaba un gol el árbitro, todavía con 1-0 en el marcador, por fuera de juego de Wass en una acción en la que los gallegos reclamaron un penalti previo de Casemiro sobre Brais. Trató de reanimarse, con todo, el cuadro vigués, que tuvo otra buena ocasión de nuevo por medio del danés, aunque se topó entonces con Keylor Navas. Sacó el tico la bola sobre la línea, prolongando también las buenas sensaciones tras su crucial actuación en la vuelta ante el Bayern.

Fue una de las pocas ocasiones en las que tuvo que intervenir el arquero del Real Madrid, casi un espectador más del vendaval local en un encuentro impoluto que, a diferencia de lo que ocurrió ante el Sevilla, sí marca el camino a seguir para llegar en las mejores condiciones a la capital de Ucrania.

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