Borrar
Jornada 5

El Madrid pierde el brillo pero gana al Espanyol

Un solitario gol de Asensio, que el VAR tardó dos minutos en confirmar, le dio la victoria a un equipo blanco que estuvo lejos del juego de Champions

Javier Varela

Madrid

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Sábado, 22 de septiembre 2018, 00:52

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Tiempo de rotaciones en el Real Madrid. Julen Lopetegui buscará la cuarta victoria liguera -tras el empate en San Mamés- con un equipo diferente al que deslumbró el pasado miércoles ante la Roma en la Champions League. Aunque todavía es el inicio de la temporada, la carga de minutos de algunos de los jugadores más importantes del club blanco empieza a ser excesiva y con unas semanas por delante cargadas de partidos, el choque ante el Espanyol en el Santiago Bernabéu puede ser el momento adecuado para que algunos jugadores se tomen un respiro pensando en que vienen cinco partidos en sólo 15 días. «Más que nunca se va a usar ese fondo de armario. Buscaremos siempre las mejores decisiones para tratar de ganar al rival, teniendo en cuenta el desgaste y de dónde vienes y cómo recuperamos», confesó el técnico blanco. «Con siete partidos en poco tiempo tiene más lógica», aclaró.

En estas rotaciones, el que descansará seguro será Dani Carvajal, que junto a Sergio Ramos son los únicos que han disputado los 570 minutos (120 en la Supercopa de Europa, 360 en Liga y 90 en Champions) que ha jugado el Madrid -sin contar los del doble enfrentamiento de la selección española-. «Ha tenido un problemilla pero para mañana no va a estar. Intentaremos recuperarle para el día del Sevilla», confesó Lopetegui. Álvaro Odriozola, que todavía no ha debutado con la camiseta blanca, tiene todas las papeletas para estrenarse de blanco, aunque el técnico no quiso confirmarlo. Otro que puede tener opciones de ser titular ante el Espanyol es Nacho -que ha completado los mismos minutos con el Madrid que con la selección (180)- que podría entrar como recambio del capitán o en el lateral izquierdo en lugar de Marcelo, que sólo se perdió 30 minutos en el partido ante el Girona en Montilivi (120 minutos en la Supercopa de Europa, 330 en Liga y 90 en Champions) precisamente jugados por el multiusos madridista. «El fútbol no es un once titular, pero cada partido juegan 14 y en una plantilla que quiere ganar todo, todos son importantes», justificaba Lopetegui las más que probables novedades ante el conjunto 'perico'.

Una situación similar ocurre en el centro del campo con Toni Kroos. Mientras que Modric, que ha tardado más en coger el ritmo por haberse incorporado más tarde por el Mundial, y Casemiro han tenido descanso, el futbolista alemán ha sido fijo en los planes de Lopetegui desde que comenzó la temporada. Kroos ha disputado 552 de los 570 minutos en lo que va de año y solo se perdió los últimos 18 de la Supercopa europea cuando el técnico buscó soluciones ofensivas a la desesperada. Su puesto podría ocuparlo Dani Ceballos, que ya fue titular ante el Getafe y el pasado sábado ante el Athletic. Otro zona del campo en la que puede haber rotaciones es la delantera. El vasco puede apostar por un ataque formado por Isco, Asensio y Mariano, con lo que daría descanso a Benzema (que sólo se ha perdido los últimos 28 minutos ante la Roma) y Gareth Bale (que ha sido sustituido en los cinco últimos partidos, pero siempre en el tramo final). Será un once más alternativo a lo que hemos visto en los últimos partidos, pero con esa duda que planea en la portería aunque parece que Courtois va a ser el portero ante el equipo 'perico'. Pero viendo los antecedentes en las decisiones de Lopetegui, puede pasar cualquier cosa porque «hay normalidad».

Enfrente estará el Espanyol de 'Rubi', que ha comenzado bien la temporada y que poco recuerda al equipo que salía trasquilado del Santiago Bernabéu año sí, año también. Los 'pericos' acumulan 24 partidos sin ganar en el feudo banco y no suman los tres puntos desde el 21 de abril de 1996 cuando un doblete de Jordi Lardín le dio la victoria. Será el debut de su entrenador en el Bernabéu como primer entrenador. «Como entrenador es la primera vez, fui como ayudante cuando estaba en el Barça», reconoció. «Es un hecho positivo, bonito, una motivación más. Muy contento y con ganas de dar guerra». El técnico blanquiazul llegar con la baja de David López, que no se ha podido recuperar de las molestias físicas que arrastraba y han preferido no forzar pensando en los próximos partidos, por lo que le obligará a hacer cambios en el centro de la defensa, aunque tiene «mucha confianza en los cuatro centrales». Su baja le impedirá repetiría el mismo equipo que se llevó la victoria ante el Levante en la última jornada.

Esta vez no hubo fantasía en el Santiago Bernabéu, pero sí se repitió victoria. El Real Madrid de Julen Lopetegui demostró ante el Espanyol que también sabe ganar los partidos sin hacer un fútbol excelso como ante la Roma. Y eso que salió decidido a mandar en el partido y mover el balón en el campo del Espanyol, pero a diferencia del miércoles, le faltaba velocidad, esa sexta marcha que deslumbró ante la Roma y la presión sin balón que tanto daño hizo a los italianos y que permitió a los blancos multiplicar sus ocasiones. El Espanyol, bien plantado, esperaba sus opciones sin desesperarse y hacía que el Madrid tocara el balón en una zona en la que no existía peligro para la portería de Diego López. El balón parecía pesar un quintal y en los metros finales les faltaba claridad a los hombres de Lopetegui, a pesar de ello, Isco dio el primer aviso pero su disparo se marchó fuera.

Real Madrid

Courtois, Odriozola, Varane, Ramos, Nacho, Modric, Casemiro, Ceballos (Lucas Vázquez, min. 62), Isco (Marcos Llorente, min. 79), Asensio y Benzema (Mariano, min. 59).

1

-

0

Espanyol

Diego López, Javi López, Naldo, Hermoso, Dídac, Darder (Víctor Sánchez, min. 54), Marc Roca, Granero, Hernán (Sergio García, min. 69), Borja Iglesias y Piatti (Baptistao, min. 54).

  • Gol 1-0: min. 41, Asensio.

  • Árbitro: Mateu Lahoz (Colegio Valenciano). Amonestó a Nacho, Marc Roca, Javi López y Casemiro.

  • Incidencias: Partido correspondiente a la quinta jornada de Liga 2018-19, disputado en el Santiago Bernabéu. 67.658 espectadores.

Ceballos tenía la complicada labor de sustituir a Kroos, al que Lopetegui dio descanso, pero el alemán es demasiado todavía para que el joven utrerano pueda equipararse con él. Aun así, evitó sobar el balón, jugó a pocos toques y le imprimió velocidad al juego blanco. Pero nada que ver con el miércoles. El equipo blanco dominaba de cabo a rabo, pero paradójicamente las mejores ocasiones las tuvo el Espanyol. Dos en concreto. Varane no fue contundente en el despeje y Hernán Pérez lo aprovechó para hacerse con el balón y ponérselo a Piatti, que con tiempo para pensárselo, remató cruzado sobre la portería de Courtois. El belga, que volvió a la titularidad, sí fue clave sin embargo en la siguiente ocasión 'perica'. Despejó un trallazo de Hernán Pérez que decidió disparar en una contra en lugar de asistir a Piatti. La historia dice que si perdonas en el Santiago Bernabéu lo acabas pagando y el Espanyol lo comprobó en sus carnes.

El Madrid decidió tomarse un respiro y dejar que los 'pericos' tuvieran el balón y salieran de la jaula para asestar el golpe definitivo. Se dejaba atacar para sorprender con un contrataque. En una de esas presiones a la salida del balón en las que tanto trabaja Julen Lopetegui, el Madrid robó el balón y provocó una contra frenética. Modric puso el balón a Marco Asensio que, con suspense, envió el balón en el fondo de la portería de Diego López. Y digo suspense, porque el balear y el Santiago Bernabéu no pudo celebrar el gol hasta dos minutos después. Ese fue el tiempo que tardó el VAR en decirle a Mateu Lahoz que el Madrid se ponía por delante en el marcador.

Tras el descanso se vivió un 'déjà vu' en el Santiago Bernabéu porque el Real Madrid tenía el balón, controlaba el partido, llegaba al área del Espanyol pero no tiraba entre los tres palos. El partido parecía anestesiado y los entrenadores decidieron hacer dos cambios cada uno con diferentes objetivos. Lopetegui, con Mariano y Lucas Vázquez, buscaba velocidad en ataque y ampliar la ventaja, mientras que Rubi con Baptistao y Víctor Sánchez llegar con más claridad a la portería de Courtois y volver a poner las tablas en el marcador. Y estuvo a punto. Un error grosero de Sergio Ramos permitió a Borja Iglesias plantarse delante de Courtois y tener la osadía intentar una vaselina que de no haber sido por el larguero hubiera supuesto uno de los goles de la jornada.

Ese punto de suerte pareció despertar al Real Madrid y hacerle ver que si quería llevarse los tres puntos tenía que poner mucho más fútbol sobre el césped. Sergio Ramos estuvo a punto de enmendar su error con un cabezazo marca de la casa, pero una gran mano de Diego López evitó el tanto del capitán blanco tras el perfecto pase de Isco. Precisamente el malagueño dejó su sitio a Marcos Llorente, al que Lopetegui le puso como deberes evitar que el equipo se partiera, después de escuchar murmullos por una nueva pérdida de balón que se acumulaban en el bando blanco. El equipo no terminaba de funcionar y el partido se ponía para que cualquiera marcara ante el nerviosismo de la grada y de un Lopetegui que se desgañitaba dando órdenes a sus hombres desde la banda. Pero el Espanyol no fue capaz de aprovechar la situación –tardará en verse en otra similar- y el Madrid certificó el triunfo menos brillante de la temporada, pero igual de válido en puntos.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios