Aleix Vidal da alas al Alavés

El Levante regresa a su estadio tras haber jugado sus dos primeros partidos oficiales como visitante y con el objetivo de retomar, tras caer por 2-1 en el Metropolitano hace dos semanas, las buenas sensaciones con las que cerró 2019 y que le dejaron más cerca de los puestos europeos que del descenso.

El entrenador del Levante, Paco López, tiene la baja por sanción de Nikola Vukcevic y tampoco podrá contar por lesión con Oier Olazábal, Rober Pier, Jorge Miramón ni Iván López, mientras que Rubén Vezo, ya recuperado de una lesión en la rodilla, tampoco ha entrado en la convocatoria.

Tras haber dado descanso el pasado domingo en la segunda ronda de la Copa del Rey a varios futbolistas, Paco López podría colocar a su equipo más reconocible, por lo que Cabaco y Postigo se mantendrían en el eje de la zaga y Toño García regresaría al lateral zurdo en detrimento de Carlos Clerc.

Futbolistas como Rochina o Radoja, que ni siquiera viajaron a Jaén el pasado fin de semana, volverían al equipo inicial, aunque Melero, ya recuperado de una lesión muscular, cuenta con opciones de entrar en el centro del campo junto a José Campaña y Enis Bardhi.

Mientras, José Luis Morales tiene muchas posibilidades de volver a estar entre los titulares tras su sorprendente suplencia frente el Atlético de Madrid en la primera jornada del año y formaría pareja con Roger Martí, máximo goleador del equipo con nueve goles.

El Levante y el Deportivo Alavés han protagonizado un viaje paralelo durante la primera vuelta en la que han conseguido registros similares, aunque los levantinos han conseguido más puntos por su acierto lejos de su feudo.

Los resultados fuera de casa han marcado las diferencias, pues esta es la asignatura pendiente del cuadro babazorro, que sólo ha conseguido cuatro puntos lejos de Mendizorroza, gracias a un triunfo ante el Éibar y un empate ante el Getafe.

Los vascos llegan con menos ritmo de competición a este duelo tras haber sido apeados de la Copa del Rey en la primera eliminatoria a manos del Jaén, equipo ante el que tuvo que pelear mucho el equipo levantino para pasar de ronda.

Para este encuentro, Asier Garitano mantendrá la importante baja de Tomás Pina, que dejó tocado el centro del campo alavesista, a la que se une la ausencia del ghanés Wakaso Mubarak, que cumplirá el segundo ciclo de tarjetas amarillas ante los granotas, y cederá su puesto a Pere Pons, quien actuará en el centro del campo con el capitán, Manu García.

El mercado de invierno comenzó a pulir la plantilla vitoriana, que no tendrá en sus filas al internacional Antonio Sivera, cedido al Almería, y en su lugar irá convocado el canterano Aritz Castro, hasta que el club incorpore a un nuevo guardameta para actuar como suplente del indiscutible Fernando Pacheco.

Por otro lado, podría entrar en la convocatoria el exjugador del Levante Víctor Camarasa, que regresa al conjunto vasco cedido por el Betis, como el caso de Ismael Gutiérrez, que podría ser un recurso más del técnico guipuzcoano en el centro del campo.

El juego al contragolpe desarrollado por el Alavés, especialmente en la segunda parte, dejó sin opciones al Levante en un choque que se resolvió con un tanto de Aleix Vidal en una de las muchas llegadas del equipo vasco en la reanudación.

Incluso tras el gol visitante a mitad de la segunda mitad estuvo más cerca el 0-2 que el empate en un choque en el que los locales estuvieron muy desdibujados ante un contrario sólido y con recursos.

La primera mitad fue gris, sin apenas fútbol y sin ocasiones de gol, mientras que en la reanudación ambos equipos jugaron mejor, pero la mejoría del Alavés fue más notable que la mostrada por los levantinistas.

Lo mejor de la primera mitad fueron los quince minutos iniciales del Levante, que se mostró más vertical que el Alavés, aunque sin llegar a dominar con claridad el encuentro.

Mientras los visitantes apenas tenían capacidad para acosar la meta de Aitor, el Levante solo se prodigaba en ataque con disparos lejanos que nunca ponían en peligro la meta de Pacheco.

Mediado el primer periodo, el partido se igualó, es decir, empeoró. El Levante perdió la poca mordiente mostrada hasta entonces y el conjunto vasco no pasó de equilibrar las fuerzas, sin que ninguno de los dos equipos mostrara opciones de poder adelantarse en el marcador.

Así, sin nada reseñable en lo futbolístico, llegó el encuentro a su ecuador. El balón nunca rondó las porterías y un disparo lejano del equipo forastero que el meta Aitor rechazó con el pecho fue la única circunstancia a reseñar en las área hasta el minuto 45.

La primera ocasión del partido llegó en la primera acción de la segunda mitad. Una galopada de Lucas Pérez en solitario, acabó con el balón fuera tras un duro disparo.

El partido, tras esa acción, cobró una dinámica diferente a la del primer periodo, con más ritmo e iniciativa por parte de ambos equipos.

Pese a ello, las fuerzas se mantuvieron niveladas y las defensas se imponían a los ataques, ya que ninguno de los dos equipos era capaz de sorprender a su rival en las contadas ocasiones en las que encontraban espacios para hacer daño al contragolpe.

Sin embargo, poco a poco empezó a dar la impresión de que el Alavés se adueñaba del encuentro, sobre todo a la contra, y en uno de ellos un pase de Joselu sobre Aleix Vidal propició que el 0-1 en el marcador.

El Levante no funcionaba y el Alavés. con el gol de ventaja, se mostraba serio en todas sus líneas, sin permitir que el equipo local le creara ocasiones de peligro y sin perder de vista la posibilidad de ampliar la cuenta.

Por momentos, el partido pasó a ser un correcalles, con llegadas a ambas porterías y varios córners, aunque sin precisión por parte de ningún equipo, por lo que tanto podía producirse la igualada local como el segundo tanto forastero.

Pudo llegar el 0-2 en un mano a mano entre Lucas Pérez y Aitor que resolvió bien el meta local a menos de diez minutos del final, de un partido al que solo le quedaba la heroica local, que no dio fruto.