El Eibar acaba con las opciones europeas del Betis

El Eibar disputa su penúltimo partido de la temporada en casa, con los deberes ya hechos, pero con las ganas de brindar un triunfo a su afición y poder celebrar ante los suyos que seguirá otro año más en la máxima categoría.

El entrenador armero, José Luis Mendilibar, vuelve a tener bajas para este partido, algo que se ha convertido en habitual en las últimas semanas. A la operación de menisco de Rubén Peña hay que sumar la lesión de última hora de Marc Cardona, que tampoco estará disponible ante el cuadro andaluz.

En defensa, Sergio Álvarez se ha merecido seguir en la titularidad, aunque tal vez el domingo esté acompañado por Ramis en detrimento de Oliveira.

Por delante, Orellana y Cucurella parecen fijos, pero si Mendilibar quiere jugar con Pedro León, tal vez el chileno vuelva a probar en la media punta, con Enrich como único delantero de referencia.

El Betis acude al estadio eibarrés para jugar un partido que será otro examen para su técnico, Quique Setién, que afrontará en un mal momento.

Así lo demuestran sus cuatro últimos partidos sin ganar, con tres derrotas y un empate la pasada jornada en casa con el Espanyol con el que dijo prácticamente adiós a Europa tras una nefasta recta final de Liga.

Los verdiblancos se aferran al dicho de que la esperanza es lo último que se pierde para intentar dar la cara y sumar tres puntos en su visita a la localidad guipuzcoana para mantener vivo un sueño que se aleja.

Para ello, también tendrían que ganar en las dos últimas jornadas (Huesca y Real Madrid) y, en todo caso, no dependen de sí mismos al tener por delante a Espanyol, Real Sociedad y Alavés para intentar alcanzar una séptima plaza que ahora ocupa el Athletic.

Para un partido que Setién prevé «complicado» y ante un rival «muy fuerte en su campo», el técnico bético ha querido animar a sus hombres al dejar claro que deben dar la cara hasta el final y luchar hasta que matemáticamente haya opciones de alcanzar una plaza europea que se antoja casi imposible.

«Mientras existan opciones, iremos a por ellas», declaró Setién, que para este choque algo descafeinado, por la posición en la que han llegado ambos equipos a esta recta final, tiene bajas sensibles como la de dos de sus mejores hombres durante toda la temporada, el central argelino Aïssa Mandi, por sanción, y el centrocampista Sergio Canales, por lesión.

El brasileño Sidnei Rechel da Silva cubrirá el hueco de Mandi, aunque en el lateral derecho y para suplir a Canales se abre un amplio abanico de posibilidades, con la opción más probable de que jueguen Joaquín Sánchez o Francis Guerrero y de que el camerunés Wilfrid Kaptoum siga en la media al estar el luso William Carvalho, gran novedad en la convocatoria, recién salido de una lesión.

El Eibar salió victorioso (1-0) en un precioso duelo en Ipurua en el que sólo los porteros evitaron que el marcador fuera diferente, y negó el último billete europeo a un Betis que lo intentó, pero no pudo con unos armeros que le adelantan en la clasificación, en otra temporada histórica de los de Mendilibar.

Ambos equipos saltaron al césped fieles a su estilo, con un Betis jugando desde atrás al toque y un Eibar presionante, aunque un tanto dormido en los primeros compases del choque.

Poco a poco, los locales fueron despertando, y empezaron a jugar en el área beticista, con centros y córners que no llegaban a ser ocasiones de gol.

Con el paso de los minutos, el estilo de Mendilibar se imponía al de Setién, y el Betis no tenía más remedio que defender en su campo y buscar a Loren con balones largos, lo que no incomodaba a la zaga local.

Eso sí, los visitantes mostraban su calidad por momentos, y Guardado puso a prueba a Dmitrovic en el minuto 15 con un disparo desde fuera del área.

El Eibar respondió poco después con un bonito remate de cabeza de Escalante a centro de De Blasis, pero Joel también estuvo acertado, al igual que su colega armero unos minutos antes.

Ramis marcó en el minuto 22 después de un córner, pero Iglesias Villanueva señaló falta de Sergio Álvarez y anuló la jugada sin necesidad de consultar al VAR.

Eso sí, el Betis no podía hacer su juego ante un Eibar que se mantenía en campo contrario durante la mayor parte del tiempo, haciendo inútiles los intentos del Betis de jugar como le gusta.

Joel Robles estuvo a punto de cometer la pifia de la jornada, al tratar de regatear a dos futbolistas del Eibar en su área. Cucurella robó, y Pedro León no acertó a enviar entre palos el balón, cuando ya no había portero.

Eso sí, se desquitó pronto de su error el meta visitante, volando para sacar un balón a la escuadra de Orellana en el último tramo de la primera parte.

Lo Celso tuvo el gol para el Betis antes del descanso, pero su magistral disparo se encontró con el palo derecho de la portería de Dmitrovic.

Pero en el tiempo de descuento de la primera mitad, Cote, que no marcaba en Primera desde la temporada 2013-2014, enganchó un disparo desde la frontal del área que batió a Joel y adelantó a los armeros en un gol psicológico justo antes de irse a los vestuarios.

El Betis salió en la segunda parte con algo más de mordiente, a sabiendas de que las opciones europeas pasaban por Ipurua, pero el Eibar no quería dejar escapar una nueva victoria en su feudo.

Orellana no fue capaz de aprovechar un regalo de la zaga visitante, y acto seguido Dmitrovic salvó con el pie el empate beticista en unos minutos locos en los que todo podía pasar.

El partido entró en unos minutos algo menos intensos, con los dos equipos sin poder mantener el frenético ritmo de la primera parte.

El VAR volvió a entrar en juego en el minuto 65 por un posible pisotón de Ramis a Loren, e Iglesias Villanueva decretó penalti favorable al Betis, pero Lo Celso no pudo batir a un Dmitrovic que volvió a salvar a su equipo del empate.

La decisión del colegiado espoleó a la parroquia local, que comenzó a empujar a los suyos en pos de una victoria que cada vez estaba más cerca.

Setién dio entrada a Lainez para tratar de rescatar al menos un punto de su partido en Ipurua, pero el Eibar no cejaba en su empeño de luchar hasta el final.

Tampoco se rendía el Betis, y Tello se echó el equipo a la espalda en el tramo final, fabricando las mejores jugadas, aunque sin éxito de cara a la portería local.

Dmitrovic volvió a salvar a los suyos tras un remate de cabeza de Bartra, y en la jugada posterior, Jordán tuvo el 2-0 en un partido loco y precioso para el espectador.

El Betis achuchó en los últimos minutos, cuando ya era demasiado tarde para comprar un billete a Europa que perdió de forma definitiva en Ipurua.