El Athletic restaña la herida europea

El conjunto bilbaíno presentó una fisonomía distinta, con bastantes cambios en el once inicial, sin los delanteros Aduriz y Williams, ante un equipo malagueño donde la baja fue el lateral derecho venezolano Roberto Rosales, sustituido por Miguel Torres.

El Athletic salió mejor que el Málaga, dominando, presionando y con más presencia en el centro del campo, que le valió para que el delantero Viguera, novedad en el once, recortara a Weligton, y su disparo se marchó fuera.

El Málaga tardó varios minutos en asentarse, en coger el ritmo, hasta que Camacho y Recio, comenzaron a funcionar. El venezolano Juanpi, pudo adelantar a su equipo con un lanzamiento que desvió a córner Iraizoz, y seguidamente le emuló el uruguayo 'Chory' Castro, interviniendo el guardameta vasco nuevamente.

Los minutos transcurrían sufriendo el Athletic, que jugaba a dormir el partido, ante un Málaga más entero, que disponía de velocidad y con el centrocampista venezolano Juanpi Añor ofreciendo clases magistrales de pase como el que le dio a Recio, solo delante de Iraizoz, que volvió a salvar a su equipo. Iraizoz, era protagonista nuevamente en el rechace de la jugada anterior, que le llegó a Juanpi, y mandó fuera.

El Málaga perdonaba y le podía costar el triunfo, porque el Athletic mantenía el tipo y creaba peligro como el disparo de Lekue, con intervención de Ochoa. El ímpetu malaguista bajó en los instantes finales, que le llevó al Athletic a controlar el partido y el resultado en la primera parte 0-0.

El Málaga, obcecado con el árbitro

El Málaga salió agresivo con otra acción de peligro de Juanpi, cuyo lanzamiento desvió Iraizoz. El Athletic sufría pero controlaba el encuentro a su antojo con acciones a balón parado por donde vino el gol de Raúl García, tras un saque de esquina de Iturraspe, adelantándose a Albentosa en el remate de cabeza. Golpe duro para los locales, que por ocasiones hubieran merecido por lo menos un gol.

El decorado no cambiaba para el Málaga, obcecado con el árbitro Sánchez Martínez, meticuloso, y opaco en lo ofensivo, sin muchas ideas. El técnico malaguista, Javi Gracia, movía el banquillo con Fornals por Recio y Atsu, por Weligton, al igual que su homólogo Ernesto Valverde, con la entrada de Beñat por Muniain, y De Marcos por Lekue.

El Málaga romo, se perdía en protestas, aunque Charles tuvo el empate pero Iraizoz le adivinó la atención y el rechace lo taponó un defensor cuando nuevamente se disponía a lanzar. El Athletic guardó el resultado, se defendió y acertó, consiguiendo un triunfo moral, después del varapalo del jueves en la Liga Europa ante el Sevilla.