El fútbol de Torremolinos, en jaque por el mal estado de El Pozuelo

La iniciativa la ha tomado la Federación Andaluza de Fútbol (RFAF) después de recibir una denuncia donde se justifica una grave lesión de un futbolista por culpa de las malas condiciones del campo. La conclusión tras la elaboración de un análisis arquitectónico es que no se puede jugar allí y debe ser clausurado hasta una nueva reforma total.

Así lo indica el informe firmado por el arquitecto Arturo Masegosa y al que ha tenido acceso SUR. «La superficie del terreno de juego no es la adecuada ni reúne los requisitos mínimos para la práctica del fútbol-11 ni el fútbol-7. Para que puedan desarrollarse competiciones oficiales de la RFAF se hace obligatoria la sustitución total de la superficie deportiva», determina el texto donde se detallan algunas de las deficiencias más destacadas, ilustradas también con imágenes.

Desgaste excesivo de las fibras, pérdida de caucho, materiales sin fijación, pérdida total de superficie deportiva sobre el sistema de riego, tornillos al descubierto y chapuzas para tapar los desperfectos son algunos de los puntos que se reflejan en la exploración.

Con todo esto, la Federación ve suficientes motivos para prohibir el uso de ese campo en partidos oficiales, recomendando de forma evidente que tampoco sea utilizado para entrenamientos u otras actividades no federadas. Una situación que deja sin lugar para emplearse a un total de ocho equipos federados del Juventud de Torremolinos, que ahora tendrán que buscar una solución urgente.

Por parte del Ayuntamiento, responsable de las instalaciones (tanto del campo de césped artificial vetado como de otros dos terrenos de juego más que son de césped natural, el principal de El Pozuelo y el Ciudad de Torremolinos, que cuenta con pistas de atletismo), su propuesta es reorganizar toda la actividad en los dos campos de césped natural mientras se tramita el cambio de la superficie artificial.

«Pienso que los dos campos que tenemos son suficientes mientras podemos sacar la licitación para la implantación de un nuevo tapiz que ya hemos incluido en los presupuestos y tiene asignada una partida de 150.000 euros para que se realice el año que viene», responde el concejal de Deportes de Torremolinos, José Piña, en una llamada con este medio en la que explica que se trata de una reforma que no se ha podido realizar antes por la «deuda acumulada del Ayuntamiento que ahora se ha podido renegociar».

En cambio, desde el club de fútbol Juventud de Torremolinos ven insuficiente esta cobertura prestada por el Ayuntamiento porque consideran que los campos de césped natural no se encuentran en las condiciones ni con el mantenimiento suficiente para albergar tal acumulación de entrenamientos y partidos.

«Nos dicen que tenemos dos campos, pero realmente no sirve ninguno porque no están bien acondicionados. Veo inviable que podamos organizarnos todos nuestros equipos de esa forma sin que haya un mejor mantenimiento del césped», valora el gerente del club, Alain Patrick Ajegun, quien adelanta que ante esta situación, como medida urgente, el primer equipo que milita en Tercera División se va a tener que «ir del municipio» para poder contar con las comodidades básicas para entrenar y competir.

«Ya hemos estado entrenando en el campo del Guadalmar y en las próximas semanas iremos a jugar los partidos como local a Benalmádena», anuncia. Sobre esta reclamación, que el concejal de Deportes niega haber recibido por escrito, comenta que los costes de cambiar el césped asciende alrededor de los 300.000 euros y ahora mismo resulta inviable.

«Recientemente hicimos una inversión importante para cambiar el césped de las porterías del estadio de atletismo, y también hicimos un cambio de la luminaria en el principal para que el primer equipo pudiera jugar sus partidos más cerca de la noche. Además, mejoramos los procesos de tratamiento del césped con nueva maquinaria. Me gustaría que se entienda este esfuerzo porque también tenemos otras instalaciones que demandan atención», concluye José Piña, concejal de Deportes.

Unos argumentos que no aceptan desde el club de fútbol, que considera insuficientes estas labores. «Estamos agobiados porque tenemos que reordenar muchos partidos y en algunos que nos toca jugar como local ya hemos pedido a los rivales jugar primero fuera de casa mientras se intenta resolver este gran problema», concluyen desde el Juventud de Torremolinos.

Por parte de la Federación valoran en comunicación con SUR que este informe se presenta como un precedente a tener en cuenta y que da cuenta de la nueva directriz que han impulsado recientemente desde la Andaluza para vigilar y asegurar el buen estado de los campos donde transcurre la competición. No es habitual que se prohíba el uso de una instalación ajena para jugar partidos entre equipos federados, pero informan de que recientemente también se ha 'clausurado' otro terreno de juego en Córdoba por motivos similares.

En el caso de Torremolinos, declaran que además de recibir la denuncia de un padre, los árbitros que han visitado El Pozuelo 2 en los últimos tiempos han ido informando de las malas condiciones en las que se encuentra a través de informes externos. Supone una llamada de atención extendible a otros muchos responsables de instalaciones que ya han cumplido con el tiempo de vida de sus superficies, que según los expertos, en cuanto a césped sintético, puede oscilar entre los diez o doce años. El de Torremolinos cumple ya 20 años y ha sido sometido a un gran desgaste por la gran actividad que ha concretado.