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Iker Casillas, durante la celebración del título en Cibeles.
Verbena merengue en Cibeles
FÚTBOL | COPA DEL REY

Verbena merengue en Cibeles

Miles de jóvenes han esperado al equipo en la céntrica plaza para celebrar el primer título del año

REDACCIÓN / AGENCIAS

Jueves, 17 de abril 2014, 05:12

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GALERÍA: Euforia madridista en Cibeles

La plantilla del Real Madrid, encabezada por el portero y capitán Iker Casillas, brindó esta noche el título de Copa del Rey logrado en Mestalla (Valencia) ante el FC Barcelona a los varios miles de aficionados que se concentraron alrededor de la estatua de la diosa Cibeles, en Madrid, para festejar el triunfo. Procedente del aeropuerto de Barajas tras el vuelo desde Valencia, el Real Madrid llegó a las 3.34 horas al estadio Santiago Bernabéu, dónde varias decenas de aficionados les esperaban para vitorearles y aplaudirles.

Diez minutos después, a las 3.44 horas, los jugadores subieron al autobús preparado expresamente para el festejo. El recorrido hasta la plaza de Cibeles, plagado de aficionados, fue dando una idea de la magnitud de la celebración que les esperaba alrededor de la fuente.

Custodiado por la policía, el autobús que transportaba a la plantilla llegó a Cibeles a las 4:06, al grito de la afición madridista 'Sí, sí, sí, la Copa ya está aquí". Los jugadores del Real Madrid, antes de bajar del autobús, dieron varias vueltas a la estatua ante el jaleo de los miles de aficionados que abarrotaron la plaza de la Cibeles y parte del Paseo de Recoletos y la calle Alcalá.

Uno a uno, los jugadores fueron llamados por su nombre para subir a la pasarela que rodeaba a la Cibeles. El último en subir fue el portero y capitán Iker Casillas, que, con la canción 'We are the champions', de Queen, de fondo, vistió a la Cibeles con una bandera de España y el escudo del Real Madrid. A las 4:28, con el himno cantado por el tenor madrileño Plácido Domingo, el equipo volvió al autobús para regresar al estadio Santiago Bernabéu.

De esta manera, el Real Madrid dio por concluido el festejo de su decimonoveno título de Copa del Rey que comenzó a medianoche, cuando los aficionados blancos comenzaron a llegar a la Cibeles para esperar a sus ídolos y disfrutar de una fiesta que fue amenizada con luces, música y cánticos.

Los jugadores

Álvaro Arbeloa, defensa del Real Madrid, se mostró "muy feliz" por el título, pero evitó euforias al asegurar que hay que "apretar" en lo que resta de temporada porque "aún queda mucho por jugar". "Todos estamos muy felices. Ha sido un título que espero sea el primero del año, porque hay que apretar mucho aún, ya que queda mucho por jugar", dijo Arbeloa, que no pudo participar en la final al estar lesionado.

Dani Carvajal, defensa del Real Madrid, declaró durante la celebración en la plaza de Cibeles, que el título conseguido es "un sueño y algo impensable" para él "hace poco tiempo". "Es algo increíble. Para mi era impensable hace poco tiempo. Es un sueño", dijo Carvajal, que se acordó de su compañero Jesé Rodríguez, lesionado de gravedad. "Este título va para él. Está pasando un mal momento, es una buena persona, un gran jugador y superará este mal momento pronto", declaró el jugador madrileño, en declaraciones a la web oficial del club.

La fiesta

Y es que la Cibeles volvió a vivir una noche grande. De las de verbena. Hace un año, los seguidores del Real Madrid tuvieron que tragarse amargamente, como si de una cucharada de aceite de ricino se tratase, como el Atlético de Madrid celebraba en la vecina plaza de Neptuno la Copa del Rey que les arrebataron en el Santiago Bernabéu. Los ecos de aquella decepción han quedado sepultados ante el jolgorio de la dulce conquista del trofeo copero ante el Barcelona de Martino, con el aliciente de condenar al eterno rival a una temporada gris sin nuevas incorporaciones a las vitrinas, algo que excita y mucho, al más común de los merengues.

Minutos después de que el árbitro rubricase la conquista del cuadro de Ancelotti, miles de jóvenes comenzaron a llegar a los aledaños del consistorio madrileño, escenario de celebración de los de Chanmartin. Hileras y columnas de gente que en poco tiempo, mientras el avión de la plantilla sobrevolaba la distancia que separa la capital de la ciudad del Turia, abarrotaron el lugar mientras sonaba por la megafonía el reeditado 'Campeones, campeones'.

"Ganar la Copa ya es fantástico, ganar contra el Barcelona todavía más. Vamos a hacer la fiesta toda la noche", celebraba Ezequiel Muñoz, un estudiante de 20 años con la camiseta del central Sergio Ramos que acudió a Cibeles con una decena de amigos.

Juan Moreno, un bombero de 61 años originario de Venezuela, hincha del Real Madrid de toda la vida, agitaba una enorme bandera con el escudo de su equipo. "No tuve duda de que iban ganar porque la defensa del Madrid estaba muy cerrada y el contraataque lo tenían muy bien estudiado", aseguraba.

Desde grupos de jóvenes hasta familias acompañadas de sus hijos cantando "la Copa ya está aquí", miles de aficionados saltaban de alegría en la céntrica plaza, esperando la llegada de sus héroes en un autobús directamente desde el aeropuerto madrileño.

Una escena similar ya se produjo hace 3 años, cuando la plaza de Cibeles acogió también a los jugadores del Real Madrid, que también en Valencia vencieron en la final de la Copa del Rey al Barça por 1-0

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