Kazu Miura: el japonés que sigue batiendo récord con un golazo a sus 49 años

Se llama Kazuyoshi -'Kazu'- Miura y es toda una figura en Japón. Ayer, este delantero siguió alimentando su leyenda al batir un nuevo récord personal marcando un nuevo tanto a sus 49 años en la que es su 31ª temporada como profesional. El jugador anotó un espectacular gol de cabeza para el FC Yokohama, en el minuto 22 del partido ante el FC Gifu en la segunda división nipona. Por desgracia, su proeza no impidió la derrota de su equipo, que perdió el encuentro 2-1.

El delantero que inspiró a Oliver Atom, el segundo máximo goleador de la historia de Japón, sigue haciendo historia sobre el campo de juego, donde ya es un mito. 'El abuelo del gol japonés', como le llama la prensa deportiva, sigue en plena forma. "Estoy realmente feliz. Ya tenía buenas sensaciones durante el entrenamiento y finalmente pude conseguirlo. La derrota es la parte decepcionante. Yo necesito marcar más, para ser honesto", aseguró tras el partido a la agencia de noticias Kyodo.

Kazu ha brillado durante toda su carrera en Japón, donde formó parte de la primera edición de la J-League allá por 1993. Antes, en los años 80, ya se había ganado la fama mundial al ser el primer japonés en dar el salto a Brasil, donde llegó a jugar para el Santos y se dice que inspiró la serie de animación japonesa que protagonizó Oliver Atom.

En 1990 Miura fichó por el Verdy Kawasaki, en el que consiguió sus logros más importantes a nivel de clubes. En 1994 fue el primer japonés que jugó en la liga italiana, en las filas del Génova C. F. C, y a nivel internacional ganó la Copa Asiática de 1992. EN 1993 fue nombrado futbolista asiático del año y contribuyó a la primera clasificación nipona en una Copa Mundial de Fútbol, en la edición de 1998.

Con más de veinte años de experiencia en siete equipos distintos este veterano es uno de los futbolistas más respetados en su país, donde destaca por sus regates y su carácter competitivo. A sus 49 años sigue en activo y dispuesto a seguir dando mucha guerra sobre el terreno de juego, como demostró ayer.

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