Oumaiz, la liebre atrapa al galgo
El nerjeño asombra con el título nacional de cross a sus 19 años y encara una carrera que se prevé prolífica
El cuento se ha convertido en realidad. La liebre se hizo mayor y atrapó al galgo. Es la historia de Ouassim Oumaiz (Málaga, 1999). El hijo de Abderraman, aquel fondista marroquí que se estableció en Nerja y trabaja como camarero en el chiringuito de Ayo, ya supera a su padre. La apuesta ha salido ganadora. La liebre que corría delante de su progenitor, el niño de tranco fácil e incansable que ganaba a chicos mayores de su edad en las pruebas populares de la localidad axárquica, es una de las grandes promesas del mediofondo nacional. Por no hablar de que es una realidad.
Ya casi nadie se acuerda de aquel chico que en edad cadete tuvo que parar un año por molestias en la rodilla consecuencia del crecimiento. Desde los años 1960 y 1961 (y nada menos que Mariano Haro) ningún atleta encadenaba las victorias en el Nacional de Cross júnior y absoluto.«Entonces la categoría júnior era hasta los 21 años», matiza el propio Ouassim.Definitivamente parece que el atletismo malagueño va a disfrutar durante muchos años de sus andanzas en campo a través y en la pista.
Normalidad más que sorpresa
Ni Oumaiz ni su entrenador, AntonioSerrano, se muestran excesivamente sorprendidos por el éxito del domingo en el parque de El Cuartillo de Cáceres. «Le doy más valor al subcampeonato europeo júnior (en diciembre, en Holanda). Fue mi primera medalla con la selección española», reconoció el atleta a este periódico. «En Itálica me retiré y me fue mal. Empecé a reflexionar y a pensar que no iba a correr más y a preparar otros objetivos, pero a raíz de los entrenos me vi con posibilidades», añade. «Viendo sus entrenamientos y cómo estuvo en el Nacional de clubes sabía que podía llevarse el oro, pero hasta que no pasa no puedes decir nada», afirma a posteriori su preparador.
Profesionalizado en Madrid
Para Oumaiz ir a la capital fue el punto de inflexión. Llegó un punto en que Nerja se le quedó pequeña. «Tenía un compañero de club (Francisco Urbano) que iba a Madrid y me habló de Antonio Serrano. Mi padre no sabía cómo entrenarme. Me gustaron sus ideas», recuerda. Sucedió hace poco más de un año. La primera temporada estuvo becado en la Blume, pero con residencia externa, en un colegio mayor, cuyos gastos debía asumir. Ahora ya vive en la instalación de alto rendimiento del Consejo Superior de Deportes. «El primer año echas mucho de menos a tu familia, los amigos, pero cuando vas pasando los días te vas dando cuenta de que es lo tuyo y que tus padres te apoyan», comenta.
Desde 1961, con Mariano Haro, no revalidaba un atleta español la victoria como júnior y sénior, y ahora prepara el Mundial, el sábado 30, y la temporada de pista
El nerjeño se entrena con un grupo de élite (los hermanos Adel ySaid Mechaal, Javi Guerra, IreneSánchez-Escribano, Ángel Ronco y Marta Pérez), a las órdenes de Serrano. Tiene sesiones en pista de hora y media o dos horas seis días a la semana, más dos tandas semanales de gimnasio. «Allí respira deporte de élite las 24 horas. Entrenarse con un grupo así, de tu nivel, es clave. En ciertos tipos de trabajo, de series agonísticas, estar con gente mejor es una motivación», explica el presidente del club (el Cueva de Nerja-UMA), Enrique López Cuenca, a su vez vicepresidente de la Real FederaciónEspañola de Atletismo. Oumaiz no estudia, pero profundiza de momento en el inglés.
La mentalidad
Una de las cuestiones que más sorprende de Oumaiz es su carácter irreverente en la competición. En Itálica explotó al seguir el ritmo de un africano en las primeras vueltas y abandonó. En el Europeo júnior de Tilburgo tuvo un mano a mano con el noruego Jakob Ingebrigtsen, y es amigo del keniano Jacob Kiplimo. «Se le ve con mucha suficiencia y no le tiene respeto a nadie, y cuenta con una mentalidad de deportista de élite», admite López Cuenca.
Las concentraciones
A Oumaiz le gusta desarrollar estancias en el extranjero como parte de su preparación. Ha estado en Ifrane, en el Atlas marroquí, a unos 1.700 metros; se fue a Portland (EE UU), con dos amigos atletas antes del Europeo júnior de cross, y también estuvo en Etiopía con los Mechaal (originarios de allí) y en Sierra Nevada. «Me gustan las concentraciones, ese momento de la temporada en que te vas a otro lugar», se sincera.
La técnica de carrera
¿Tiene margen de progresión Oumaiz a nivel técnico? Para su entrenador, AntonioSerrano, la respuesta es afirmativa:«Tiene un correr echado para adelante que se puede corregir. Hay que intentar que vaya más recto, pero no es que sea mucho peor. Hay atletas como Bekele que trotan así». Además, opina que «habría que hacer más trabajo de fuerza y de resistencia aeróbica y, aunque sus series son buenas, tiene que tener progresión en ellas». Incluso, destaca la importancia del trabajo en altura.
El objetivo del 5.000
Oumaiz acudirá el día de su veinte cumpleaños (el sábado 30) al Mundial de cross, en Aarhus (Dinamarca). «Espero estar adelante, entre los treinta primeros», promete. Allí pondrá punto final a la temporada de campo a través y pasará a la pista. Se centrará en el 5.000, donde puede optar incluso a medalla en el Europeo sub-23 (del 11 al 14 de julio, en Gavle, en Suecia) y tiene un objetivo más ambicioso de clasificarse para el Mundial al aire libre de Doha (Catar), del 27 de septiembre al 6 de octubre. La mínima es de 13:22.50. Si se repasa su mejor registro en la distancia (14:56.19, en los Iberoamericanos de Huelva en 2017), se puede colegir que el malagueño anda lejísimos del objetivo, pero es una distancia en la que apenas ha competido, y menos en 2018.
Futuro: el maratón
La promesa malagueña irá evolucionando en las distancias conforme a la edad, y podría tener una carrera muy longeva, la típica de un fondista. «Tengo claro que quiero hacer maratón», anuncia rotundo. Su padre apenas tocó esta distancia. Sólo compitió en uno (eso sí, en dos horas y doce minutos, nada mal) y se especializó más en la media maratón (con marcas de una hora y un minuto) y el 10.000. «Estuvo cerca de ir con Marruecos a un Mundial en pista y tuvo la mala suerte de que se lesionó», recuerda su vástago. «Queremos que sea un atleta del que dentro de diez o doce años hablemos de su curriculum y de marcas importantes», se pronuncia Serrano, que prefiere ser cauto todavía respecto a lo ya conseguido.
Modestia económica
Oumaiz es de familia humilde, de ahí que las ayudas económicas para sostener su carrera resultan vitales. Su salto a la Blume le ha dado un plus, porque le facilita todo lo que precisa un atleta al más alto nivel (incluso apoyo médico y de fisioterapia), pero las becas han de ser otro pilar en su crecimiento, máxime tras ser campeón nacional de cross. «A final de año se revisará la de la RFEA, pero será algo mas», anuncia López Cuenca, que puntualiza que sólo podría entrar en el Plan ADO «si destaca en pruebas internacionales».
Sus datos
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Nombre completo. Ouassim Oumaiz Errouch.
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Fecha y lugar de nacimiento. 30-3-1999, Málaga
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Club. Cueva de Nerja-UMA.
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Entrenador. Antonio Serrano.
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Representante. Miguel Ángel Mostaza.
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PRINCIPALES LOGROS EN CROSS. Subcampeón europeo júnior en Tilburgo (Holanda) y campeón nacional absoluto en Cáceres (2019).
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Otros a nivel absoluto: Campeón nacional por clubes en Linares, ganador del CI Cross de Cáceres, quinto en el XXXVI Cross Nacional Fiestas de la Virgen de Yecla (Murcia) y quinto en el LXV Cross Internacional de Amorebieta (Vizcaya).
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RESULTADOS EN PISTA. 800 metros: 1:51.53, en Málaga, 30-6-2018. 1.500 metros: 3:44.52 , en Braga (Portugal), 20-6-2018. En pista cubierta, 3:47.41, en Orense, 4-3-2018. 3.000 metros: 8:12.15, en Barcelona, 12-5-2018. 5.000 metros: 14:56.19, en Huelva, 14-6-2017.
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