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La salida neutralizada por las calles de Coín suscitó un enorme interés entre los vecinos

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La salida neutralizada por las calles de Coín suscitó un enorme interés entre los vecinos SUR

Coín suspira por el ciclismo

Miles de personas disfrutan del espectáculo del ciclismo por las calles del municipio del Guadalhorce

Iván Gelibter

Sábado, 2 de septiembre 2017, 00:52

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Apenas eran las 11 de la mañana –una hora y media antes de que comenzara la etapa de La Vuelta a España–, pero Coín ya estaba completamente paralizada para observar –aunque fuera unos escasos segundos– a Froome, Contador y compañía mientras cruzaban las calles de su pueblo.

El parque periurbano, donde se instala el recinto ferial, era el epicentro de la actividad deportiva. Sin embargo, este espacio tenía más pinta de que se estaba utilizando para las fiestas que para un evento deportivo. «Esto es como una feria», decía una señora mirando para todas partes como si le faltaran ojos. Era verdad. La organización de La Vuelta sabe que en muchos municipios no hay una afición como tal al ciclismo, y para crear esa expectación hay que organizar otra serie de actividades y de animación. Uno de ellos era el camión de Movistar, que con la música a un volumen elevado iba repartiendo regalos y levantando a la gente de sus asientos.

En la imagen superior, expectación en la salida. A la izquierda, ciclistas y, además, espectadores. Al lado, el pelotón a su paso por la salida de Zalea. Fernando González
Imagen principal - En la imagen superior, expectación en la salida. A la izquierda, ciclistas y, además, espectadores. Al lado, el pelotón a su paso por la salida de Zalea.
Imagen secundaria 1 - En la imagen superior, expectación en la salida. A la izquierda, ciclistas y, además, espectadores. Al lado, el pelotón a su paso por la salida de Zalea.
Imagen secundaria 2 - En la imagen superior, expectación en la salida. A la izquierda, ciclistas y, además, espectadores. Al lado, el pelotón a su paso por la salida de Zalea.

Puede que en los pueblos del norte haya más aficionados –y practicantes– al ciclismo, pero en Coín nadie se quería perder la fiesta; empezando por los más pequeños y terminando por los veteranos, que disfrutaban al ver las calles como nunca las habían visto.

«Regálame algo», le decía una señora a unos guardias civiles que ocupaban de incógnito un coche de la organización. «Como no sea multa», respondía uno de ellos entre risas. Porque eso sí, cualquier tipo de material que se regalara en los ‘stands’ parecía tener más valor que un puñado de oro. «Yo quiero tener un recuerdo de esto, que a saber cuándo será la próxima vez que están el Froome y el Contador con los coínos», comentaba otro señor que iba con sus nietos.

Desde la rotonda del parque en adelante, miles de personas se iban colocando en sus ‘localidades’. Como en todo, las había de varias clases. Las mejores eran los balcones de las primeras plantas que daban a la calle, donde la salida neutralizada permitía ver con algo más de pausa al pelotón. Desde la Alameda –la plaza central de municipio, donde se encuentra el Ayuntamiento–, y hasta la travesía (el orden inverso para los competidores), el pelotón fue luciéndose a un paso normal entre los aplausos. Los vecinos señalaban y apuntaban con el dedo a los que ellos creían que eran los más famosos. «Mira, ese de ahí es Froome, va con el ‘maillot’ rojo». «Yo creo que no, que ese es de un equipo que llevan el mismo color. Luego sí es cierto que aparecía un experto. «Ahí van los del equipo Sky, así que debe andar por ahí», decían. Pero claro, en esos escasos segundos solo daba tiempo a grabar un vídeo, hacerse un selfie y contar, en los años venideros, cómo de cerca estuvieron de uno de los mejores ciclistas de todos los tiempos».

Un impulso para el pueblo

Que una etapa de La Vuelta a España salga de una localidad, significa mucho de cara a la promoción. No en vano, el nombramiento de Coín como Villa Europea del Deporte 2017 ha traído consigo una serie de eventos deportivos con ese fin, aunque ninguno con el recorrido de este. Pese a ello, algún vecino aseguraba con algo de tino que hubiera sido mejor tener una llegada que una salida. «Ni siquiera podemos ver en la tele cómo recorre las calles», apuntaba.

Quienes sí estaban contentos eran los comerciantes de la localidad. Toñi, propietaria de una panadería, aseguraba que nunca había preparado tantos bocadillos en tan poco rato. «Además de todo lo que mueve esto, hay muchos vecinos que se están tomando esto como un día de fiesta; y ya se sabe que fiestas uno consume más y se toma sus cosas por la calle». Análisis aparte, los coínos ayer se sentían felices por ver que su localidad era el centro del deporte. Pasará mucho tiempo hasta que se olviden de esta jornada.

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