Tercera derrota seguida del Rincón Fertilidad Málaga

El equipo pucelano hizo daño al contraataque, sustentado por la velocidad de Teresa Álvarez, y logró cobrar ligeras ventajas en el inicio (3-1, min. 4). Varias paradas milagrosas de Virginia, un siete metros errado por Sara Molés y el buen juego de ataque sin portera voltearon el marcador (4-5, min. 11), pero la igualdad fue la tónica predominante a lo largo de todo el primer tiempo. Más serias, las locales encontraron un filón en el extremo con los lanzamientos de Amaia González de Garibay.

Suso Gallardo se desesperaba ante el nulo acierto de sus pupilas, autoras de varias pérdidas, ante el arco contrario. La guardameta anfitriona Lulu Guerra también jugó su papel. En la recta final del primer período, el cuadro vallisoletano consiguió despegarse al aprovechar una doble exclusión (14-11, min. 28). Danilo So Delgado -cinco goles en 30 minutos- resultó imparable desde la primera línea. Sobre la bocina, otro lanzamiento de la internacional aragonesa colocó la máxima diferencia al descanso (16-12) y dibujó un panorama complicado para el conjunto costasoleño.

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La charla de Suso Gallardo en el descanso pareció surtir efecto: las visitantes reaccionaron y firmaron un parcial 0-3 de inicio (16-15, min. 35). La mayor intensidad defensiva resultó clave para dejar al Aula Alimentos durante casi cinco minutos sin anotar. Fruto de su mejoría en ambos lados de la cancha, el Rincón Fertilidad consiguió ponerse por delante muchos minutos después (20-21, min. 43). Parecía remar con viento a favor, pero las tornas cambiaron y el Aula volvió a correr con libertad. La premisa inicial de no permitir volar a las locales no se cumplió.

El cuadro pucelano aprovechó hasta tres pérdidas, en jugadas casi calcadas, para firmar otro parcial 3-0 (24-22, min. 36). El duelo se convirtió entonces en un intercambio de golpes del que salió vencedor el equipo dirigido por Miguel Ángel Peñas. Con 29-26 a falta de diez minutos, Sole López y Medeiros erraron sendos siete metros y la cita terminó ahí. Aunque las visitantes consiguieron recortar diferencias en los dos últimos finales, fue ya demasiado tarde.