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La cita es en Google Meet, la única manera de que estas tres personas coincidan en tiempo y lugar. Pero a ellos esto les resulta ... natural: así han charlado durante meses y así ha nacido una función de teatro y un libro. Son Víctor Elías, Fran Perea y Pablo Díaz Morilla: el Guille de 'Los Serrano', quien le dirige y quien escribe su historia. '#YoSostenido' es el relato de un niño prodigio que sonreía en la televisión pero lloraba en casa, de un adolescente adicto al trabajo y a ciertas sustancias y de un tipo que, con mucho en contra, se ha ganado su sitio en la interpretación y en la música. Su testimonio llega el 14 y 15 de enero al Teatro Ecehgaray de Málaga, precisamente la ciudad donde se ha gestado el texto de la obra y el libro publicado recientemente por la editorial Planeta. El dramaturgo malagueño Pablo Díaz Morilla pone palabras a la vida de Víctor Elías, que lleva a escena como director el también malagueño Fran Perea.
«Quería romper con el prejuicio de que si se te ve en la tele, todo te va bien. Si eres famoso parece que no tienes más problemas. Y era una forma de hacer una denuncia de que problemas tenemos todos», explica Víctor Elías. Le contó a Fran Perea, su amigo y 'hermano' –en la serie y ya también en la vida– su idea de volver al teatro con sus vivencias y él le marcó el camino. Sabía que su vida era muy teatral «y había que hacerla universal». Buscó entonces a Díaz Morilla, un aliado ya habitual en sus proyectos escénicos ('Mitad del mundo', 'Souvenir'), y la historia fue cobrando forma. «Siempre he dicho que Víctor es un milagro, por donde está y por cómo está, porque le tocó unas cartas en la vida jodidillas. Llamé a Pablo porque a él se le pueden confiar este tipo de cosas tan delicadas», explica Perea.
Porque la realidad del músico y actor ha sido muy complicada. A los 6 años ya era un profesional de la interpretación; hijo de artistas, de madre actriz y padre músico, ambos con serios problemas con el alcohol que convertirían su infancia en un caos. Los dos, además, fallecerían antes de tiempo: perdió a su padre cuando tenía 16 años y a su madre cuando cumplió 31. Ese sentimiento de protección que se le presupone a un hijo con sus padres, él no lo tuvo. Es más, tras una denuncia a su madre de por medio, acabaría siendo acogido por sus tíos.
Todo eso pasaba en su casa mientras los focos le iluminaban en el plató de 'Los Serrano', mientras se convertía en el niño más famoso del momento. Una proyección que tampoco le ayudaba a integrarse en el colegio. De chico bueno pasó a ser el gamberro de la clase y, más adelante, a coquetear con las drogas. El historial de adicciones de su familia se repetía en él, con una diferencia: supo reconducir su vida con ayuda de su entorno, familiar y profesional. Por eso, aunque desde que se publicó el libro se reproducen los titulares en prensa sobre sus adicciones y el drama de su infancia, él insiste en que eso no es lo más importante de su historia. «Para mí lo que más me define es el sostén que he tenido de la gente». De ahí el título del proyecto.
Pablo Díaz Morilla asumió el reto desde cero. «Yo sabía de él lo que todo el mundo. Que era el Guille el de 'Los Serrano', que tocaba y que era músico también. Poco más. Realmente yo he conocido a Víctor ahora», cuenta el dramaturgo. Y le sorprende el modo en que se abrió con él. «Ha sido muy honesto, yo no habría sido capaz. Es fácil identificarse con algunas de las cosas que dice, sobre todo por la valentía y honestidad con las que las cuenta. Mi 'parto', por decirlo así, ha sido lo fácil, es a lo que me dedico. Lo difícil es contarlo como ha hecho Víctor», le reconoce.
Y el protagonista, asegura, no se ha guardado nada. «Lo más duro de la función, que es lo que más me está costando, es toda la parte de las adicciones, porque somos una sociedad que juzga mucho todavía y que no entendemos la enfermedad como lo que es, como una enfermedad mental. Pero no tenía sentido que me lo guardara si estaba haciendo una denuncia pública de mis padres», cuenta. Fran Perea añade: «Víctor no quería manchar la memoria de nadie. Y a la hora de pasar por esos temas, en una casa en la que las adicciones estaban muy presentes, él tenía mucho pudor. Pero ha sido muy valiente, hay que tener un arrojo enorme para pasar a través de eso y lanzar un mensaje al mundo en ese sentido». Hoy ambos tienen una relación que va más allá de esta propuesta. «Hay veces que tenemos ocho frentes abiertos en común», reconoce Perea. Aquí él dirige a Víctor, pero en el proyecto musical que comparten, es Víctor quien le dirige a él. «Nos respetamos y nos admiramos mucho».
Lo primero de todo fue '#YoSostenido. Sonata para juguete roto', la obra que se estrenó en diciembre de 2023 en Madrid de la mano de Feelgood y que se representará en el Echegaray, dentro del Festival de Teatro de Málaga, el 14 y 15 de enero (20.00 horas, 20 euros). Le respalda en el escenario el actor malagueño Javier Márquez a modo de regidor, un personaje ideado por Fran Perea y moldeado por Díaz Morilla para acompañar a Víctor Elías en su viaje escénico. A finales de noviembre llegó el libro '#YoSostenido. Historia de un juguete casi roto' (Planeta), la «versión extendida» de su experiencia vital. «Hay cosas que se quedaron fuera de la función, porque no me atrevía a contarlas en ese momento y ahora ya sí», detalla.
El proceso, dice, ha sido «terapéutico» para él «y para el público también». Pero aclara: «Ni esto es un libro y una obra de autoayuda, ni hay lecciones morales. Es un testimonio que merecía ser contado, y nos hemos dado cuenta de que mil cosas conectan con mucha más gente de la que pensábamos». Y lo mejor de todo: «Ya no duele, libera mucho».
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