Borrar
Fernando de la Rosa, en el montaje de la exposición. Ignacio del Río
La vida dentro de un cuadro de Fernando de la Rosa

La vida dentro de un cuadro de Fernando de la Rosa

El artista malagueño presenta en el Estudio de Ignacio del Río su obra más intimista

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Sábado, 2 de febrero 2019, 00:17

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Recuerda Fernando de la Rosa un fragmento de la película 'Los sueños' de Akira Kurosawa en el que un visitante a una exposición de Van Gogh acaba dentro de uno de los cuadros Una sensación parecida busca –y encuentra– el artista malagueño en cada una de sus 'Postales desde el limbo' franqueadas en el Estudio de Ignacio del Río. Y eso que De la Rosa presenta aquí su obra más personal y, quizá, menos reconocible para el público que identifique su trabajo con los colores intensos y la abstracción cabal. De la Rosa cambia ahora de registro hacia una propuesta más intimista que echa el ancla en la figuración, en la fotografía, incluso.

«Hago crecer la imagen fotográfica con la pictórica», avanza De la Rosa (Archidona, 1964) sobre las composiciones que toman como punto de partida una instantánea en blanco y negro para, a partir de ahí, presentar escenas entre reconocibles e imaginarias. Ahí está, por ejemplo, la Costa del Sol de hace medio siglo. Quizá un poco más. Estampas de algodoneros en Marbella, playas desiertas en Estepona y Torremolinos. «Hay un punto emocional en todo este proyecto, porque esa es la costa que conocí de pequeño y que ahora regresa en estos cuadros», comparte el artista sobre la propuesta desplegada en el Estudio de Ignacio del Río hasta el próximo día 8.

La exposición

  • Artista Fernando de la Rosa (Archidona, 1964)

  • Lugar Estudio de Ignacio del Río. C/ San Lorenzo, 29.

  • Fecha Hasta el 8 de febrero

  • Horario De lunes a viernes, de 17.00 a 20.00 horas.Mañanas, con cita previa

  • Información En la dirección ignaciodelrio.delrio@gmail.com

«Las fotografías que De la Rosa ha usado como motivo hacen referencia a paisajes malagueños de antaño, incrustados de personajes de la vida cotidiana, o formas y seres creados por Chagall o, sobre todo, por Picasso, a quien dedica una serie de cartones. El desnudo es el paisaje originario en las composiciones que Richard Prince ha dedicado a De Kooning o al propio Picasso (Museo Picasso Málaga, 2012). Sin embargo, estas obras de Fernando de la Rosa están más próximas en tiempo y forma a las de la serie de postales expandidas de William Wegman. Estas postales dilatadas, emulando las de Wegman, son precisamente imágenes recreadas a partir de la expansión por medios pictóricos de los límites de la imagen fotográfica (llámese postal)», ofrece Ángel María Rojo en el texto que acompaña a la exposición.

«El límite no es más ancho que el borde mismo de la foto. Allí acaba una y comienza la otra, recreándose las formas y penetrándose un espacio remoto, imaginado, en íntimo diálogo con la luz; un no lugar, pura construcción del deseo: un Limbo entre la materia y la idea. Entonces la imagen, ya convertida, nos habla el lenguaje de lo que no se ve, de lo que es sensible no solo al ojo, sino a la memoria, a la emoción», sigue Rojo.

Guiño picassiano

Y así, el guiño picassiano aflora con especial protagonismo en la serie de postales de motivos malagueños. 'La Farola', 'El baño' o 'La Aduana' conjugan escenas antiguas con personajes de distintas épocas de la trayectoria de Picasso, en una suerte de itinerario estético, pero también vital y sentimental.

«Picasso es una provocación continua a pintar», comparte De la Rosa, mientras abre la puerta para entrar en cada uno de sus cuadros.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios