Los Verdiales: una de las tradiciones musicales más antiguas y venerables de España

Su origen se remonta a tiempos inmemoriales, con raíces que fusionan elementos de diversas culturas que han dejado su huella en Andalucía, siendo una tradición también pionera para el fenómeno del mestizaje cultural . Aunque es difícil precisar una fecha exacta de su origen, existen teorías y vestigios históricos que ayudan a entender cómo surgió esta manifestación cultural en los Montes de Málaga.

Se cree que los Verdiales tienen orígenes precristianos y que están relacionados con rituales paganos que celebraban el solsticio de invierno y pedían buena fortuna para el nuevo año. De hecho, el dramaturgo y profesor universitario Miguel Romero Esteo vinculaba su origen al de la misteriosa civilización minoica, presente en la isla de Creta en el 2.800 a. C., primera cultura de la que se tiene constancia de la utilización de sombreros de flores como celebración y exaltación de la fecundidad de la tierra. Igualmente, en excavaciones arqueológicas datas en el 2.003 a. C. se encontraron los primeros instrumentos similares a los actuales platillos presentes en las pandas de Verdiales.

En la época romana encontramos representaciones artísticas que aluden directamente a la tradición musical de los Verdiales, como un mosaico dedicado a Baco encontrado en Córdoba, en el que aparece una mujer tocando un pandero; u otro mosaico hallado en la Villa Cicerón en las ruinas de Pompeya, atribuido a Dioscórides de Samos y datado a finales del siglo II a. C. que se exhibe actualmente en el Museo Nacional de Nápoles. En este mosaico las figuras aparecen en posturas similares a las que toman los miembros de las pandas actuales de Verdiales, además de instrumentos como los platillos y panderos, y otros elementos vinculados a la tradición como las coronas de flores.

Los primeros registros escritos de los Verdiales datan del siglo XVIII y XIX, aunque es casi seguro que esta tradición ya existía de manera oral y se transmitía de generación en generación. En estos documentos, se describe a las pandas de campesinos que, después de la cosecha, se reunían en los cortijos y en las ventas para tocar y bailar. Las grabaciones audiovisuales más antiguas corresponden a mediados del siglo XX, ganando los Verdiales desde la segunda mitad del siglo pasado a la actualidad cada vez más valor cultural e histórico, trascendiendo así su carácter de celebración popular.

Los flamencólogos otorgan un especial peso histórico a los Verdiales. En el contexto del V Congreso de Folclore Andaluz, Alfredo Arrebola, Doctor en Filosofía, flamencólogo y cantaor, afirmó que «el fandango más antiguo que registra la historia flamenca es, exactamente, el de Málaga» con sus dos formas «verdiales y fandangos abandolaos, siendo los más viejos los primeros, incluso anteriores al mismo flamenco».

En resumen, los Verdiales son una mezcla de historia, naturaleza y herencia cultural, que han sobrevivido a lo largo de los siglos como un tesoro de la cultura malagueña y andaluza.