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¿Qué pasaría si...?

CRÍTICA DE TELEVISIÓN ·

JOSÉ ENRIQUE CABRERO

Domingo, 12 de septiembre 2021, 00:04

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Una vez, saliendo de casa de un amigo, rompí por accidente el cristal de un ascensor y me hice varios cortes en el brazo. Es una historia larga, sangrienta y extrañamente divertida que, si quieren, les cuento otro día. El caso es que una de las heridas rozó de cerca, pero de muy cerca, una vena.

Recuerdo la cara de un enfermero, en Urgencias, como diciendo: «¿Pero qué querías hacer, chaval, que la vida es muy bonita?». Me impresionó muchísimo. Y luego vino el médico y soltó lo de «uf, cerquita». Eso tampoco lo olvido. Luego estuve unos meses con 30 puntos repartidos por el brazo y la vida siguió así, sin más.

Pero desde entonces, de vez en cuando me pregunto: ¿qué hubiera pasado si hubiera movido la mano un poquito más a la derecha? ¿Y a la izquierda?

Es un asunto muy filosófico y quizás les parezca algo etéreo, pero a mí me enseñó una lección fundamental: somos un milagro andante.

Y eso es exactamente lo que opino de los cuatro capítulos vistos de '¿Qué pasaría si...?', la serie animada de Marvel. Que son un milagro. Los guiones son un ejercicio maravilloso de imaginación, de narrativa y de puro cómic.

Y el arte es una gozada que vislumbra la libertad creativa con la que se ha cocinado cada capítulo. Eso sin contar con el descomunal presupuesto que deben haber tenido para contar con las voces de los actores originales.

Además, los episodios se disfrutan por lo que son, no por lo que pueden suponer ni por las teorías locas que tengan los fans en redes. Son pequeñas grandes historias.

Y son, también, un recordatorio de ese infinito mundo que se abre a nuestro paso cada vez que subimos a un ascensor.

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