En varios momentos de la serie dedicada al escándalo del caso Lewinsky aparece sobrevolando el libro 'Hojas de hierba', de Walt Whitman. El escritor americano, ... poeta de la democracia y padre del verso libre es uno de los autores más citados por los presidentes y su libro fue uno de los 30 objetos que Bill Clinton (entonces presidente, de 49 años) le regaló a la becaria Monica Lewinsky cuando esta tenía 22 años y ambos estaban enfrascados en una relación intermitente que supuso su mayor amenaza para el 'líder del mundo libre'. Todo salió a la luz, hasta los detalles más íntimos. El libro de Whitman fue eclipsado por un vestido azul con manchas de guerra y detalles de estos encuentros, uno de ellos con un puro habano que podría haber desatado otra crisis de los misiles. Para el presidente, el problema no fue tanto que una becaria enamorada hasta las trancas le practicara sexo oral de manera regular y consentida, sino que mintiera en sede parlamentaria sobre aquella 'relación sexual'. Hoy estaría claro que lo de Clinton fue abuso de poder pero en aquel momento Lewinsky, tachada de gorda y de infantil, se convirtió en el imaginario en la meretriz de toda América.
'Impeachment: American Crime Story' es la tercera serie de la antología de Ryan Murphy que indaga en acontecimientos de la historia reciente de Estados Unidos. Le precedieron los casos del juicio a O.J. Simpson y el asesinato de Gianni Versace, ambas muestras tan recomendables como la que nos atañe. La serie 'El caso Lewinsky', como se la conoce en España, fue estrenada en La Sexta el año pasado, aunque se perdió en la programación de la madrugada y ahora está disponible en Netflix, para que pueda reivindicarse como lo que es: un documento televisivo de alta calidad que revuelve nuestros cimientos con el objetivo de mirar la misma realidad de los años noventa con los ojos de hoy.
'Impeachment' añade un punto de vista inédito hasta ahora: el de las mujeres. La propia Lewinsky coproduce la serie y, pese a ello, no hay beatificación de su figura: la ponen como una chica insegura y enamoradiza, talentosa pero frágil, en lucha constante contra los kilos de más. Aparece también la primera mujer que acusó a Clinton de abuso sexual, el papelón de Hillary o la comentarista conservadora Ann Coulter. El personaje más complejo de toda la serie es el de Linda Tripp (encarnada por Sarah Paulson, brillante) que fue la que descubrió el escándalo y traicionó a la exbecaria en una incesante búsqueda de reconocimiento y llena de rencores; Tripp podría ser la protagonista del libro de recetas 'Microondas para uno', y en este sentido la ambientación de la serie es puramente noventera, desde el vestuario hasta el modelo de teléfono inalámbrico, el aerobic y los polvos para adelgazar.
El de Lewinsky fue el primer linchamiento de la incipiente era digital. En 1998 no existía Twitter y las páginas webs estaban en formato prehistórico, pero eso no evitó el escarnio dedicado a ella, a la víctima. Mientras que Clinton salía triunfante con sus aires de machote, a la joven le costó un exilio y dos décadas recuperarse de los problemas mentales que el ajusticiamiento y la burla mundial le provocaron. El punto de inflexión en su vida fue la publicación de un artículo en 'Vanity Fair' llamado 'Vergüenza y supervivencia', luego el movimiento MeToo la reivindicó y ahora es una activista contra el ciberacoso. También produjo el documental '15 minutos de vergüenza', en HBO Max, y se posiciona siempre a favor de los señalados. Muchos se lamentan ahora de sus opiniones sobre ella cuando el feminismo la dejó tirada.
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