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La 2

CRÍTICA DE TELEVISIÓN ·

JOSÉ ENRIQUE CABRERO

Domingo, 23 de febrero 2020, 00:03

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Cada vez que cierra una librería me acuerdo de La 2 porque La 2 es como una librería: un lugar que esperas que esté siempre ahí cuando lo necesites. Cuando una librería cierra maldigo a esta sociedad cateta, olvidadiza, lobotomizada y absurda. Luego me avergüenzo y todas esas maldiciones me explotan en la cara como un tartazo. Un bochorno supino porque lo cierto es que hacía mucho tiempo que no pasaba por esa librería. De hecho, por mucho que me guste pasearme por una buena estantería que huela a papel, el último libro lo compré en Amazon, por pura vagancia. El caso es que ha cerrado una librería, al lado de casa, y lamento no haber ido antes a gastarlo todo allí, para salvarla; y me he acordado de La 2. El martes cuando acostamos a los niños pusimos La 2. Poner La 2 es como leer ‘La Historia Interminable’ por primera vez: una sorpresa fascinante. Mi programa favorito de la cadena es ‘Página 2’, el de libros, pero el martes descubrí ‘Un país para escucharlo’, en el que Ariel Rot viaja por toda España, buscando las historias de la música que esconden las calles de nuestras ciudades. Al igual que el de los libros, tiene una factura impecable y merecería todos esos piropos que se agotan los domingos con el programa de Évole: la cuidada fotografía, la iluminación, el ritmo, el montaje... En La 2 se hace muy buena televisión. La mejor, quizás. El programa del otro día, les decía, fue en San Sebastián. Mikel Erentxun guió a Rot por los rincones más carismáticos de Donosti. Charlaron con Loquillo, Niña Coyote y Chico Tornado... Disfruté muchísimo con el viaje y me abrió el apetito, así que me fui a Internet y rebusqué entre sus programas anteriores. Efectivamente, como con Página 2, no caducan; La 2 siempre sienta bien.

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